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Como mantener ordenada y limpia tu casa

27 Ideas para limpiar y ordenar la casa:

Un entorno limpio y ordenado hace que relajarse sea más fácil y evita distracciones cuando necesitamos concentrarnos. Por no hablar de la consabida ventaja de que es más fácil localizar aquello que nos hace falta cuando todo está en relativo orden.

Si te atrae la propuesta de minimizar una causa de estrés (el desorden del entorno), échales un vistazo a las ideas que hemos recopilado.

Algunas son tan básicas y clásicas que te aburrirán; otras quizás te choquen por ser muy radicales. Pero aquí están todas, por si te inspiran tenlas en cuenta:

  1. Haz tu cama por la mañana. Por las noches, antes de dormir, dedica unos minutos (poquitos) a ordenar o quitar cosas de en medio.
  2. Recoge la mesa y lava los platos justo después de comer, si no hay una buena razón para lo contrario.
  3. Limpia un poco el cuarto de baño después de usarlo. Esta micro-limpieza (que no tiene que durar más de 5 minutos) ahorra tiempo cuando toque la “limpieza mayor”.
  4. Si algo se derrama o se rompe acostúmbrate a recogerlo de inmediato. ¿Muy básico no? Pues no lo hace todo el mundo. Seguimos…
  5. No guardes papeles que no uses (periódicos, revistas, folletos, etc.) a menos que tengas la seguridad de que te van a hacer falta. Para eso está Internet.
  6. Si no se trata de algo muy útil o especial, elimina el correo después de leerlo (el electrónico y el “clásico”).
  7. Tira lo que está roto, si no sabes en qué año lo vas a arreglar o si no vale la pena hacerlo.
  8. Deshazte de los objetos que asocias a un doloroso recuerdo, si se puede.
  9. Tira a la basura esos objetos decorativos que detestas (siempre que sean tuyos claro), para no sentir esa punción molesta cada vez que los miras.
  10. En general, deshazte de unos cuantos objetos decorativos. Te costará menos limpiar.
  1. Si te molesta tirar las cosas: recíclalas, regálalas, dónalas, véndelas o subástalas.
  2. Crea un espacio (no demasiado grande) donde colocar las cosas hasta que decidas qué hacer con ellas. Si pasa más de un año sin que las necesites, considera sacarlas de casa.
  3. No hagas trampa. Por ejemplo, guardando debajo de la cama cosas que no necesitas. Que no las veas no quiere decir que no continúen acumulando polvo.
  4. Hazte de estanterías, cajas, archivos o, en general, de las herramientas que necesites para organizarte y optimizar el espacio en casa. ¡Pero no las llenes de cosas inútiles!
  5. Etiquetalo que requieras, para que sepas qué contiene cada “bulto” sin tener que abrirlo.
  6. No guardes la ropa muy vieja, la que se te ha quedado muy pequeña o aquélla que no tienes pensado usar hasta que vuelva la misma moda estrambótica que acaba de pasar.
  7. No guardes cosas por duplicadoo cuadruplicado, si no hay necesidad.
  8. Echa un vistazo al botiquín o al sitio donde guardes los medicamentos. Quédate sólo con lo necesario.
  9. Con la comida, igual. No guardes lo caducado.
  1. Una regla: Por cada artilugio o producto nuevo que entre en casa, que salga uno (o dos).
  2. Otra reglaSi no lo necesitas, no lo compres. Si es gratis, no te lo quedes. Y, si es un regalo de alguien que “te adora” (no demasiado), lo tiras más tarde.
  3. Acostúmbrate a guardar las cosas en su sitio después de usarlas.
  4. Involucra en la misión “orden y limpieza” a quienes convivan bajo tu mismo techo. Enseña este buen hábito a los más pequeños.
  5. Dedica unos minutos cada día a limpiar y ordenar. Puedes aprovechar los pequeños paréntesis. Por ejemplo, recoger un poco la cocina mientras termina de hacerse el café.
  6. Si tienes la casa hecha una leonera, comienza ordenando pequeñas áreas. Cuando termines una, pasa a la siguiente.
  7. Fíjate un horario para limpiar más a fondo y procura hacerlo lo más ameno y agradable posible.
  8. Importante: Ha de haber un límite, tanto para empezar como para acabar la limpieza.
  9. Establece tu ritmo y hazlo a tu gusto. Los consejos de otros están muy bien, si se adaptan a tu estilo y necesidades. Pero a ti te corresponde decidir porqué, cuándo y cómo organizar tu espacio.

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