Los signos del zodiaco se identifican con un determinado tipo de árbol.
Nuestros ancestros adoraban a los árboles, pues los creían habitados por espíritus protectores.
Cada signo tiene el suyo. Averigua aquí bajo qué sombra te sentirás siempre seguro:
Aries: Para este signo de fuego, impetuoso y franco, el árbol protector es
el arce, símbolo de la ambición y de la entrega, y colonizador infatigable, que es capaz de resistir el crudo invierno, y luego producir gran energía dispensada en forma de azúcar.
Tauro: El castaño, que crece expandiendo con vigor sus raíces bajo el suelo, es el árbol tutelar del terrestre y precavido signo de Tauro. La tradición lo considera el símbolo de la previsión, pues su fruto sirve de alimento cuando llega el frío del invierno.
Géminis: El movimiento, la adaptabilidad y el cambio constante son características notables en este signo de aire. Para él no existe árbol más adecuado que el aromático eucalipto, que crece con facilidad y cuyas ramas, largas y danzarinas, se mecen al compás del viento como queriendo volar a otros lugares.
Cáncer: El árbol tutelar del cangrejo, símbolo inequívoco de la maternidad, es el avellano, o árbol de la fecundidad. Antiguamente las mujeres estériles se paseaban entre los avellanos para invocar fecundidad a los dioses.
Leo: El roble, árbol real por excelencia, símbolo de poder y magnanimidad, es el que se le adjudica a este signo astrológico de fuego, que necesita en todo momento ser venerado y admirado, tanto en su vida privada como en el ámbito profesional.
Virgo: El árbol tutelar de este signo de tierra, que personifica mejor que ningún otro al médico o sanador, es el saúco, un arbusto de tronco corto con grandes propiedades medicinales: cura todo tipo de heridas, elimina la conjuntivitis y da longevidad a las personas.
Libra: El haya es un árbol que vive del aire, del que recoge la humedad para devolverla al suelo; por eso es llamado el ‘guardián del equilibrio climático’. Es el árbol protector del signo de Libra, afable, cordial y mediador sin igual en cualquier tipo de conflictos.
Escorpio: El ginkgo es austero y resistente. Puede hacer frente a la polución y al fuego, para resurgir luego, como el Ave Fénix, de sus propias cenizas. Es el árbol tutelar de Escorpio, y como él es símbolo de muerte y regeneración.
Sagitario: En Roma el olivo estaba consagrado a Júpiter, el planeta que rige al fogoso Sagitario. Tanto el árbol como el signo astrológico son el símbolo de la victoria, la suerte y el éxito en todas las empresas.
Capricornio: El abedul, un árbol al que le gusta crecer solitario, soportando con paciencia las duras condiciones de los suelos más pobres, es el árbol tutelar de este signo de tierra, huidizo y un poco taciturno, que prefiere vivir alejado de las turbulencias mundanas.
Acuario: El baobab, un árbol que parece que lo hubieran plantado al revés, es el protector del impredecible y mental signo de Acuario. Vive en el continente africano, y antiguamente su tronco era utilizado como tumba de los griots, o trovadores de la comunidad.
Piscis: El signo más espiritual del zodíaco tiene como árbol protector al sauce, que fue considerado por los pueblos antiguos como el templo de la pureza, del misticismo y de la castidad.