Blog de Terapias Vigo

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Nuestras consultas de tarot

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El Tarot es esencialmente un legado de nuestros ancestros entregado a nosotros con la finalidad de ser guiados y entender el viaje del alma a través del espacio-tiempo (en cada encarnación, vida tras vida).

En otras palabras, nos ayuda a recordar la información que hemos adquirido a lo largo de las experiencias de cada vida y que son olvidados al nacer.

Los aprendizajes en la “Escuela de la Vida” suelen resultar difíciles…y el Tarot es un oráculo portador de maravillosas energías que nos aportan la sabiduría necesaria para transitar esos momentos con fluidez y armonía.

Es importante aclarar que el tarot no interviene en el libre albedrío de quien lo consulta, sino más bien, es un apoyo para la toma de decisiones.

El Tarot es un libro sin letras donde cada Arcano representa un capítulo de la historia de la vida humana desde los inicios hasta el presente.

En cada uno de sus símbolos se guarda un mensaje especial, acorde a la frecuencia vibratoria y el nivel de conciencia de la persona que lo consulta, sus interpretaciones son personales y únicas.

Da como resultado una serie de conocimientos revelados para orientarte y ayudarte a avanzar en tu camino de evolucion personal..

Poniendo luz en lo que necesitas ver y sanando todo aquello que se te muestre.

Pasado – Situacion Presente – Tendencias Futuras

Todo esto y las orientaciones que necesitas ver se te muestran durante la sesión a través de las cartas de tarot.

ASI SON NUESTRAS CONSULTAS DE TAROT:

Con la lectura del tarot descubrimos nuestra historia, cada paso que damos, dónde nos encontramos, las experiencia vividas y el resultado de cada proceso.

Desarrollar nuestras habilidades intuitivas, activando el Centro Pineal Pituitario, conectándonos con los Maestros, saber de nuestras vidas pasadas, recordar nuestro Origen y el sentido de nuestras vidas.

Todo esto representa un aporte fundamental para superar cualquier situación traumática que se esté manifestando en el momento presente.

Los tarotistas orientamos, las personas deciden.

Creemos en el libre albedrío.

 

Las cartas indican pero no marcan:

Cuando interpretamos el futuro de una persona, vemos como está en aquellos momentos y hacia dónde deriva. A partir de aquí, es el propio consultante quien decide si va por este camino o por otro, si quiere ir más rápido o más lento.

Si la persona no cambia nada, ya sabe hacia dónde va.

Informamos de las opciones, no tomamos decisiones.

Ante cualquier decisión del o la consultante, nosotros informamos de las diferentes opciones, pero es la persona quien debe decidir hacia dónde quiere ir, cómo y cuándo.

Eso sí, nosotros tenemos que informarle lo que se puede encontrar en cada camino.

 

Respetamos las maneras de pensar y de hacer. No juzgamos:

En ningún caso emitimos juicios ante el consultante.

Cada uno tiene sus razones y nadie es peor ni mejor. Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra.

 

Ayudamos a aprovechar y sacar el máximo partido a los potenciales del o la consultante y los buenos momentos:

Los oráculos son herramientas con las que podemos hacer mucho bien a los demás. Una de las maneras es fomentar los potenciales y recursos que todos tenemos, y de los que muchas veces no somos conscientes. Y cuando vemos un buen momento en cualquier ámbito (trabajo, sentimientos, dinero, crecimiento personal, etc.).

Debemos hacer que el o la consultante lo aproveche de la mejor manera.

 

Detectamos las posibles dificultades y buscamos soluciones y maneras para evitarlas y / o superarlas:

Cuando vemos una dificultad, sea cual sea, pequeña o grande, siempre tenemos que avisar a nuestro consultante y orientarlo positivamente.

Tenemos que ver cómo podemos superar o evitar la dificultad y, si no la podemos evitar, encontrar cuál es el camino más suave y qué aprendizaje debemos hacer para superar de mejor manera el tropiezo.

Nunca somos deterministas ni negativos, ya que esto sólo nos llevará a inquietarse el o la consultante y empeorar la situación.

 

Lenguaje y sinceridad:

Siempre utilizamos un lenguaje muy claro y directo evitando lenguajes muy técnicos para que cualquier persona nos entienda a la perfeccion sin ningun tipo de problema, no damos rodeos ni sacamos información a la persona, simplemente decimos la verdad todo lo que vemos y aconsejamos u orientamos a la persona en todo lo que podamos.

Confidencialidad y discreción:

Confidencialidad de la información. Tanto de la que hemos recibido por parte de la persona consultante como de lo recomendado.

La persona que ha venido a nosotros lo ha hecho con toda la confianza y merece la privacidad de todo lo que ha explicado.

No la utilizaremos en ningún caso, ni directa ni indirectamente, en beneficio propio .

 

Responsabilidad:

Sólo las acciones y decisiones de la persona consultante pueden modificar su futuro.

Lo único que nosotros podemos y debemos hacer de la mejor manera que nos sea posible es orientar. La última palabra sólo la tiene el propio consultante con su trabajo personal. Por lo tanto, nunca intervendremos obligándole a nada.

 

 

Remuneración:

Las consultas deben ser retribuidas. Cuando hacemos una interpretación estamos dedicando un tiempo concreto, estamos haciendo un esfuerzo de concentración , de gasto de energía y de orientación.

El tarot no es un juego.

Además, debemos tener en cuenta que para poder interpretar cualquier oráculo nos hemos tenido que formar, muchas veces durante años, y hemos dedicado un tiempo personal y dinero.

Muchas veces la gente de nuestro entorno no valora lo suficiente nuestro esfuerzo y tenemos que ser nosotros quienes lo dignificamos y nos hacemos valorar.

Si la otra persona no tiene dinero siempre podemos hacer un intercambio, pero la sociedad debe entender que la interpretación es una tarea seria y en mi opinión echar el tarot no debe hacerse gratuitamente.

 

Imagen:

Nosotros tenemos siempre cuidado de dar una buena imagen a través de una formación apropiada, buenas maneras y una correcta imagen personal y profesional.

 

LORENA