Blog de Terapias Vigo

Eventos, novedades, consejos espirituales... ¡y mucho más!

Ir al bosque a pensar cosas mejora la memoria, la atención y la imaginación

La exposición y el contacto con áreas verdes no es una opción, es una necesidad. Científicos han encontrado diversos beneficios de la naturaleza para la memoria y la atención.

Alejarse de las ciudades e internarse en el bosque o áreas verdes por periodos prolongados o por algunos minutos, puede representar un reinicio mental. Diversos estudios en todo el mundo han hallado los beneficios de la naturaleza para la memoria, la atención, la imaginación y la reducción en los niveles de estrés.

En 2021, una publicación de British Medical Journal reveló que un mayor contacto con entornos naturales y espacios azules, se asocia con beneficios para la memoria de trabajo, la memoria espacial, atención visual, cognición, inteligencia y fluidez. Estudios anteriores también encontraron relación entre el contacto con la naturaleza y la salud, incluidas la reducción de ansiedad y factores de riesgo cardiovascular.

Los beneficios de la naturaleza para la memoria

La conexión con la naturaleza va más allá de un mero escape y tiene efectos medibles en nuestra cognición.

La exposición a la naturaleza no es un lujo, es una necesidad.

Berman y un otros de investigadores evaluaron la capacidad cognitiva de un grupo de participantes utilizando una prueba llamada «tarea de intervalo de dígitos hacia atrás». Esta requería que reprodujeran secuencias numéricas en orden inverso. Posteriormente, los dividieron en dos grupos: uno recorrió durante 50 minutos en un entorno urbano, específicamente el centro de la ciudad, mientras que el otro grupo caminó por un ambiente natural, un parque. Después del paseo, las personas regresaron y realizaron nuevamente la misma tarea de evaluación cognitiva.

«EL RENDIMIENTO MEJORÓ APROXIMADAMENTE UN 20% CUANDO LOS PARTICIPANTES CAMINARON EN LA NATURALEZA, PERO NO CUANDO CAMINARON EN UN ENTORNO URBANO»

Una justificación para el efecto positivo de la naturaleza se encuentra en lo que se denomina teoría de la restauración de la atención (ART). Esta sostiene que la atención dirigida o la habilidad para concentrarse puede restaurarse a cuando las personas se exponen a entornos naturales.

Estas afirmaciones sobre el impacto positivo de la naturaleza no son nuevas. Sin embargo, su campo de investigación ha ido creciendo con el desarrollo de la neurociencia ambiental, cuyo objetivo es analizar las razones y los mecanismos que explican por qué nuestros cerebros se ven tan significativamente influenciados por las áreas verdes o los cuerpos de agua.