Blog de Terapias Vigo

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He aprendido y seguiré aprendiendo…

He aprendido que no es bueno compararme a mi mismo con los demás. Pues siempre habrá alguien mejor o peor que yo.

He aprendido que rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita.

He aprendido que no importa lo que me pase, sino cómo soy capaz de manejarlo o sobrellevarlo.

He aprendido que es mucho más fácil para mi reaccionar que tanto pensar.

He aprendido que siempre debo dejar a los que amo con palabras de amor. Puede ser la última vez que los vea.

He aprendido que puedo soportar mucho más de lo que pensaba que podría!!.

He aprendido que no vivimos precisamente en un paraíso; porque en este mundo hay rosas pero hay más espinas; y existe la maldad la avaricia y la envidia. Procura actuar siempre bien, no te fies de cualquiera y cuanto menos sepan de tu vida mejor.

He aprendido que en la vida de cualquier persona siempre habrá problemas y preocupaciones pero yo pienso que merece la pena vivir esta experiencia pese a todas las dificultades que nos encontramos en el camino.

He aprendido que el dinero no compra la felicidad. Lo más importante son los valores espirituales de una persona y no lo que ella posee materialmente.

He aprendido que sin salud da igual lo que tengas porque no disfrutarás bien de nada.

He aprendido que la madurez del alma tiene más que ver con que tipo de experiencias he tenido y qué he aprendido de ellas, que con cuantos cumpleaños he celebrado.

He aprendido que nunca debo decirle a nadie que sus sueños son imposibles o descabellados. Sino que mientras más grandes sean sus sueños, mas estímulos necesitará para alcanzarlos.

He aprendido que los grandes sueños no requieren de grandes alas, sino de tren de aterrizaje para lograrlos.

He aprendido que mi familia siempre estará ahí para mi. Gente que lleva mi sangre, me ama y se preocupa más por mi y me enseña a confiar otra vez en la gente.

He aprendido que no siempre es suficiente ser perdonado por otros.
Algunas veces, debo perdonarme a mi mismo.

He aprendido que a pesar de que piense alguna vez que no tengo nada más que dar, cuando alguien llora conmigo, encuentro la fortaleza para vencer mi dolor.

He aprendido que la vida no es sencilla realmente. La vida está llena de muchos obstáculos y contradicciones. Lo que hoy pienso que es bueno, mañana tal vez sea malo, o lo que es hoy malo mañana me ha dejado algo bueno. Para mí algo que es bueno, para otro puede no serlo pero siempre en la vida enfrentamos tribulaciones,
tristezas, alegrías, despedidas, desalientos amorosos y cada experiencia me ha dejado un aprendizaje. Un aprendizaje único y universal que nadie ni nada me puede arrancar y con eso es con lo que nos tenemos que quedar.

He aprendido que no puedo concluir un asunto antes de no saber el final de la historia. No me gusta dejar las cosas a medias.

He aprendido que no pasa nada por no caerle bien a todo el mundo, porque no todo el mundo importa.

He aprendido que no importa lo fuerte que seamos absolutamente todos necesitamos un abrazo en algún momento.

He aprendido que la auténtica belleza se encuentra en el interior de la personas.

He aprendido que la gente exige sinceridad pero lo cierto es que no todo el mundo está realmente preparado para oír las verdades.

He aprendido que la comunicación, la sinceridad, y la confianza es la base de una muy buena relación.

He aprendido que todo pasa cuando tiene que ser pasar en el momento oportuno y adecuado para nosotros ni antes ni después.

He aprendido que por mucho que intentes enseñar y expliques las cosas hay gente que por terquedad solo entiende a base de tropiezos y disgustos.

He aprendido que no es lo mismo contar o escuchar algo que vivirlo en primera persona.

He aprendido que las casualidad no existen que todo tiene un porqué que todo nos pasa por algo y ese algo es el destino siempre para ayudarnos a evolucionar espiritualmente como personas.

He aprendido que la gente se olvida de lo que haces y de lo que les dices pero jamás se olvidan de lo que les haces sentir.

He aprendido que cuando hay problemas en la vida de alguien hasta el más escéptico se vuelve creyente. Esto no es ni bueno ni malo pero como dice el refrán:  No te acuerdes de Sta bárbara solo cuando truene» también en los momentos buenos hay que tener fe luchar querer seguir hacia delante no dejarse ir, y por supuesto creer y saber que hay algo más que el mundo físico en el que vivimos, aunque no todos podáis verlo o percibirlo.

He aprendido que la vida es dura pero tu tienes que serlo mas si realmente quieres «sobrevivir» hasta llegar al final a la meta..

He aprendido que tenemos que ser más agradecidos con lo que tenemos en nuestra vida valorar todo y no sólo pensar en lo malo o en lo que nos falta. Eso es un gran error que solo atrae mas negatividad.

He aprendido que en la vida no todo es blanco o negro hay una gama de grises por el medio.

He aprendido que aunque tu no puedas ver algo no significa que no exista, además de que no hay peor ciego que el que no quiere ver.

«Vive tu vida como si hoy fuese el último día y disfruta cada momento»…

Si te gusto puedes compartirlo si quieres pero siempre indicando mi fuente pues te llevas un pedazito de mi y por lo tanto de mi alma…

LORENA (TERAPIAS VIGO)

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