El espejo PA Kua o Ba Gua es el remedio de protección por excelencia contra influencias negativas y «flechas envenenadas» (elementos que envían energía negativa hacia tu hogar).
El Espejo Pa Kua plano devuelve la energía negativa a su origen y favorece la entrada del chi sano. El espejo convexo (curva hacia afuera) refleja y dispersa la energía negativa. El espejo cóncavo (curva hacia dentro) absorbe esta energía.
Todos los tipos de espejos Pa Kua son buenas curas Feng Shui y cada una se utiliza en diferentes circunstancias. Se suele aconsejar su uso únicamente en el exterior de la casa. Como protección en el interior de la vivienda se pueden utilizar monedas con los trigramas del Pa Kua y los doce signos del horóscopo chino.
Hay dos maneras básicas de utilizar espejos para alejar el mal. Ubicar un espejo en la pared contraria a la puerta de entrada al hogar, de manera que ésta sea reflejada por el mismo. La otra opción es colocar, además, un espejo enfrentado a éste, en una pared que no esté en diagonal con la entrada.
La función del primer espejo es atraer energía positiva, promoviendo su fluir en el interior del hogar. Por su parte, el espejo enfrentado tiene por misión “filtrar” del C’hi la negatividad, absorberla para que no “ensucie” el flujo positivo. De este modo, con estos simples recaudos, el mal que lo amenace ya sea provocado o involuntario será desviado y no lo afectará en forma personal.
Para su protección necesitará un espejo Feng Shui particular. Los espejos personales son naturales escudos protectores de la persona que los posee. Cualquiera cumple estas funciones. Pero el más indicado es el espejo Pa Kua. Se trata de un espejo rodeado por un diagrama octogonal en el que se ven los ocho tri-gramas básicos del I Ching, base del Feng Shui. Actúa como defensa y rechaza de inmediato toda energía negativa.
Los espejos comunes son Yin, es decir, pasivos y atraen buena energia.
El Pa Kua es un espejo Yang, es decir activo: no sólo es receptor de energía, puede accionar por sí mismo para modificarla.