El concepto de “Niño Interior” es utilizado por la psicología para definir: esa parte íntima de carencias afectivas que todos tenemos sin cubrir en mayor o menor medida, esa parte necesitada de amor cuya falta nos llega desde la infancia, y que es responsable de muchas tendencias auto destructivas y de insatisfacción en las relaciones personales.
El niño interior es el resultado de las experiencias vividas desde el momento de la concepción. Dependiendo de lo que ha recibido de los padres y el entorno en el que se haya desarrollado, el niño interior puede representar una parte dolida, rencorosa, vengativa (nos produce miedos irracionales, falsas creencias, obsesiones, culpa, soledad…) o una parte creativa, alegre, bondadosa, que es el Ser esencial, nuestro ser natural, tal cual somos cuando nacemos, con todos nuestros talentos y dones, instinto, intuición y emoción.
Nuestro niño interior es:
– Nuestro auténtico ser, nuestro yo verdadero
– Nuestro potencial divino
– Nuestra parte herida
Conectar con el Niño Interior.
“La comunicación y la sanación del Niño Interior son, desde la perspectiva del enfoque y la metodología de transformación interior que nos transmiten los libros de Louise L. Hay el proceso esencial de sanación y la clave para el desarrollo de la autoestima en la etapa adulta de la vida”.
Todos tenemos o hemos tenido heridas emocionales, por ese motivo una parte fundamental del viaje de sanación tiene que ver con la comunicación y sanación de nuestro Niño Interior Herido. Con el poder, la experiencia y la capacidad que ahora tenemos podemos aprender a escucharle, abrazarle, acoger sus sentimientos, educarle y ponerle límites saludables a sus reacciones y comportamientos. Todo ese proceso forma parte del maravilloso trabajo con el Niño Interno.
Es importante conectar con nuestro “Niño interior” para sanar sus miedos y conflictos, pero también para recuperar todo su caudal de ternura y capacidad de amar.
Cuando nos olvidamos, no cuidamos y no atendemos a nuestro niño interior (nuestras necesidades, emociones, deseos, sueños,…) entramos en conflicto entre nuestros pensamientos y nuestros sentimientos. Si no se resuelve este conflicto, es decir, cuando actuamos y seguimos adelante sin tener en cuenta nuestros sentimientos (niño interior) o actuamos de forma contraria a cómo nos sentimos, no respondiendo a nuestra verdad más profunda, la de nuestras “entrañas”, entonces nos estamos abandonando a nosotros mismos, igual que hicieron nuestros padres en nuestra infancia, víctimas de sus propias carencias y falta de autoestima.
Muchos de nosotros hemos vivido muchos años buscando el amor, la aprobación, la valoración y el apoyo de otras personas. El Niño Interior herido busca afuera aquello que más necesitó recibir durante su infancia: un trato amoroso por parte de los adultos que le rodeaban y que eran responsables de alimentarle y nutrirle para favorecer su crecimiento físico, psicológico, emocional y espiritual.
Cuando vivimos desconectados de nuestro Niño Interior creamos confusión interior, descontento, soledad e infelicidad en nuestras vidas. Nuestro Niño Herido sabotea nuestra felicidad.
El conectar con nuestro niño interior también es un proceso, un camino, de lo que es el trabajo de desarrollo personal que todos tenemos que hacer para conectar aquellas partes de nuestra personalidad individual previamente separadas o divorciadas. Para alcanzar nuestro potencial hemos de re-conectar con nuestro AMOR natural de nacimiento del que nos desconectamos.
Algunos libros tienen ejercicios para trabajar con ese niño interior, os nombro algunos: Cura tu soledad de Erika J. Chopich y Margaret Paul, Volver a casa de John Bradshaw, El poder esta dentro de ti y Usted puede sanar su vida de Louise L.Hay, Abraza a tu niño interior de Victoria Cadarso.
Lo más importante es realizar un trabajo interior de crecimiento personal, de conocimiento de nosotros mismos, ver lo que nos ha pasado en la infancia, como fue ese niño que llevamos dentro, como nos comportamos: ¿somos felices en nuestro matrimonio?, ¿necesitamos el amor de los demás?, ¿necesitamos el reconocimiento de lo que hacemos?, ¿tenemos baja autoestima?, ¿los miedos nos frenan para seguir adelante?…¿que cosas tenemos que sanar?, ¿como fue la relación con nuestros padres?, ¿les hemos perdonado?.
Después de ese análisis, que no es un trabajo de un día para otro, podemos reconciliarnos con ese niño, pedirle perdón por haberlo tenido abandonado, darle el cariño que necesita, preguntarle que quiere e integrarle con nuestro Adulto. Se pueden escribir cartas, hablar con él…lo importante es poner la intención de establecer esa conexión, aceptarle tal y como fue, abrazarle y darle todo nuestro amor.
En este viaje hacia nuestro interior es fundamental conocer un poco más a nuestros padres, aceptarles por lo que hicieron y perdonarles en caso de sentir resentimiento o rencor hacia ellos.
Os animo a que empecéis a conocer a ese pequeño, es un viaje maravilloso a vuestro interior, muy gratificante, no os vais a arrepentir. Aunque en el camino encontréis cosas que no os gusten y que tengáis que sanar, merece la pena volver a jugar otra vez, volver a reír y volver a ser niño.
Podéis sanar todas sus heridas, pero también podéis recuperar su ternura, creatividad, inocencia y su capacidad de amar.
No os preocupéis si al principio no lográis conectar con él, ha estado demasiado tiempo olvidado, ir poco a poco, un poquito cada día. Déjale que se exprese, que grite, que llore, que libere los nudos de tensión, que diga lo que en el pasado no pudo decir.
Cuando crees que no puedes estas viendo el mundo con los antiguos ojos de tu infancia, tu niño está esperando a que le digas algo diferente, a que le digas que hay otras alternativas.
Ahora sabes que tienes elecciones, dispones de opciones para un nuevo camino. De niño creaste excusas para decirte que no podías, hoy puedes cambiar y elegir ser tu mejor amigo. El pasado ya paso, hoy puedes verlo con otros ojos y transmitir a ese pequeño la seguridad y el amor que necesita.
Puedes pintar tu historia con el pincel que tú quieras y puedes poner a ese niño los colores que tú elijas.