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Conexión de pensamientos con otra persona

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Eso que dicen que cuando alguien piensa en ti tu también empiezas a pensar en esa persona ..o que si piensas mucho en esa persona es porque esa persona también está pensando en ti, es muy cierto.

Que SÍ!… en cierta manera se intuye… a lo mejor no de una forma consciente… pero yo creo que cuando alguien piensa en ti mucho no sé porque pero empiezas tú también a pensar en esa persona, como si hubiese una conexión especial o algo así…

Es como cuando presientes que te va a llamar alguien antes de que lo haga.

Pero creo que no le pasa a toda la gente.




Se denomina pensamiento involuntario justamente a aquellos procesos mentales que se producen en la trastienda de nuestra conciencia.

La mente consciente se ocupa de muchas cosas al mismo tiempo, y es perfectamente capaz de «percibir» en su entorno «ideas» que flotan sin un destino preciso, pero que de repente adquieren relevancia cuando se las observa bajo la lupa.

Por ejemplo, ¿nunca han pensado en alguien y de repente ese alguien se hace presente, ya sea en un encuentro casual o una llamada telefónica?

Si descartamos la casualidad y lo estadísticamente probable, veremos que en muchos casos la «idea o pensamiento» que precede a ese «alguien» no es en absoluto fortuito, sino que se produce como una consecuencia directa.

Con esto quiero decir que en el plano mental las ideas fluyen constantemente.

Todo el día nos vemos atravesados por pensamientos que no están en nosotros, sino que están en el entorno en donde nos movemos.

Esa es la razón por la cual algunos sitios logran desestabilizarnos, ponernos de pésimo humor, lograr que nos duela la cabeza, etc.

La mente consciente filtra ese universo de pensamientos flotantes, ya que de otro modo nuestros propios procesos lógicos se verían alterados.


Algo similar sucedería con una radio que sintonizase todas las estaciones de radio al mismo tiempo.

Es verdad que hay una comunicación extrasensorial entre las personas.

No necesariamente hay que estar pensando mucho en la otra persona, por lo general surge espontáneamente cuando hay lazos muy fuertes.

El telépata puede llegar a «leer» la mente de otros, sin importar la distancia en que se encuentren.

Muchos son los casos de situaciones en que un familiar o amigo al que estábamos muy unidos ha muerto o está pasando un mal momento y caemos, si conocer aún el suceso, en un estado de depresión y tristeza.

Hay hombres o mujeres que tienen los sentidos más desarrollados por lo que pueden oír o ver, sin darse cuenta, más allá de lo normal.

Sin duda y por diferentes relatos de experiencias vividas, hay algo que nos permite «comunicarnos» con personas que amamos mucho a distancia.

Para hacer que alguien se acuerde de ti solo debemos aumentar la «frecuencia de pensamiento» para que se destaque del resto, y la persona que deseamos lo sienta natural y un producto de su propia mente.

Para ello la teosofía nos brinda algunas herramientas muy interesantes. Ninguna de ellas ofrece demasiados peligros, salvo intentarlo con demasiada insistencia.

Lo primero que debemos hacer es unificar el pensamiento que deseamos proyectar, es decir, no hacer las cosas más complejas de lo que son.




Si deseas que alguien se acuerde de tí lo primero que deberías determinar es qué desearías que recuerde puntualmente.

Supongamos que deseas que un hombre en particular se acuerde de ti.

El primer paso, como ya he dicho, es ser honesta contigo misma y entender qué te gustaría que recuerde de ti. Si busco «instalar» un recuerdo romántico o sexual, primero debo «diseñar» la imagen a proyectar, por ejemplo, un beso o un abrazo.

No solo debes imaginarlo, sino que debes verlo con lujo de detalles circunstanciales, como el dónde y cuándo, aún cuando lo más probable es que estos detalles se pierdan en la trasmisión y no lleguen a destino.

Solo después de muchos intentos serás capaz de proyectar escenas y pensamientos complejos. Por el momento procura diseñar tu imagen del modo más detallado que puedas.

Pensar es también actuar, de manera que esta parte del ejercicio también servirá para establecer una comunicación fluida con tu objetivo.

Elige un momento del día en el que estés tranquila/o y donde nada ni nadie te perturbe.

Solo necesitas unos diez minutos al día. No te excedas en este tiempo porque la proyección mental consume grandes cantidades de energía. Tampoco repitas la operación más de dos veces al día.

Cuando tengas tu escena definida, insisto, con lujo de detalles; recién ahí comienza a verla palpitar en tu mente. Cierra los ojos y siente como la imagen aparece y desaparece como un pulso regular.

No pienses en otra cosa que la imagen. Ni siquiera pienses en la persona a la que quieres enviársela. Todo pensamiento lleva impreso un destinatario. Tu mente inconsciente sabe a quién debe dirigírsela.

Repite la operación durante tres días, y descansa durante otros tres.
Puedes repetirla las veces que quieras, aunque en ese caso las cosas podrían tornarse un tanto complicadas tanto para ti como para tu objetivo.

Recuerda: no estás buscando obsesionar a alguien, sino que se acuerde de ti.

Vuelvo a insistir sobre la imagen que debes proyectar. Siéntela con aromas, texturas, colores, temperatura… debes ser plenamente conciente de la escena, debe ser tuya desde sus formas más evidentes a las menos apreciables.

Si tu imagen es, por ejemplo, un abrazo; procura sentir el latido de su corazón, la temperatura de su piel, su fragancia y la tuya, en definitiva, todo lo que logres diseñar hasta el más mínimo detalle.




Con algunas repeticiones ya no necesitarás hacerlo concientemente.

Todos los detalles de tu emisión serán trasmitidos al unísono, y esa persona que deseas que se acuerde de ti lo hará con una intensidad difícil de explicar.

¿Te ocurrió alguna vez que pensaste mucho en una persona que no veías desde hace tiempo, y de repente tuviste noticias de ella?

¿Deseaste mucho algo y como por arte de magia oías hablar de ello a todas horas y en cualquier parte e incluso parecía que todo giraba entorno a eso?

Si te ocurrió que mientras intentabas atraer algo a tu vida pasaban cosas relacionadas con eso, debes saber que no fue casualidad. Es más, es una evidencia de que ¡vas por buen camino!

¿Por qué? Porque esas coincidencias que aparecen en tu vida son en realidad pequeñas señales que te manda el Universo para que sepas que tus atracciones están en proceso.

¿No es genial que el Universo te vaya enviando señales para que sepas que tus atracciones están en camino y que estás progresando?


No solo tienen una fuerza enorme y te hacen vibrar en una frecuencia mucho más elevada, sino que si les prestas atención y las usas a tu favor te estarás convirtiendo en la persona que logra tener éxito en todas sus atracciones.

 




La Ley de Atracción y las señales: ¡tenlas en cuenta!

A todos nos ha pasado alguna vez que justo pensamos en alguien a quien no vemos desde hace mucho tiempo y al cabo de unos días nos cruzamos con esa persona, nos llama por teléfono o recibimos un mail suyo. Sinceramente, ¿a quién no le ocurrió esto?

Hay quien le llama suerte, el destino, coincidencias, casualidades o causalidades…

Lo cierto es que todos los días recibimos pequeñas señales que nos dicen que vamos por muy buen camino, que nuestras atracciones están en proceso y que el Universo está poniendo todo de su parte para que logremos manifestar todo a lo que dedicamos nuestra atención.

Pero respóndenos a una pregunta: sinceramente, ¿cuántas veces prestas atención a esas señales?

En la inmensa mayoría de los casos la respuesta suele ser la misma: NUNCA.

Y eso es así porque muchas veces dejas pasar las señales que te manda el Universo porque las confundes con la suerte y las atribuyes a casualidades o coincidencias sin importancia.


Básicamente, las señales tienen efectos muy poderosos para que logres todo lo que te propones… Pero todo eso termina por perderse porque no supiste apreciarlas.

Es por eso que si quieres tener éxito con la Ley de Atracción no puedes pasarlas por alto. Celebra cada avance: ¡Es muy importante!

A partir de ahora intenta prestar atención a todo lo que ocurre a tu alrededor.

Si pasa algo que tiene que ver con tus atracciones, ¡no lo ignores! En realidad es una señal que pretende indicarte el camino hacia tu meta, que pretende darte confianza y paciencia, y que te está diciendo que el Universo está haciendo su trabajo.

Por eso te proponemos algo: cada vez que recibas una señal, una pequeña prueba de que el Universo está atrayendo a ti lo que le pediste: ¡celébralo!

Muchas personas cuando reciben esas pequeñas señales se frustran porque todavía están muy lejos, se dejan asaltar por las dudas y terminan entrando en un espiral de frustración, pensamientos negativos, bajas vibraciones y quejas que les limitan y no les dejan seguir avanzando… ¡NO DEJES QUE ESO TE OCURRA TAMBIÉN A TI!

Por eso, siempre que recibas una señal por pequeña que sea: celébrala. Permítete disfrutar del proceso y toma conciencia de que en realidad avanzaste y queda menos para hacer de tus deseos una realidad.

Ejercicio: crea un registro de señales:

¿Sabías que apreciar esas señales puede ser muy poderoso para que tengas éxito con la Ley de Atracción?

Una vez prestas atención a esas causalidades y te permites celebrar tus logros y avances, ¡todo conspira a tu favor para darte más de lo mismo!

Al recibir esas señales, apreciarlas y celebrarlas tus pensamientos se vuelven mucho más positivos, tus emociones te hacen vibrar en una frecuencia mucho más elevada y en definitiva estás emitiendo una energía increíble al Universo para que siga conspirando a tu favor.

Por eso queremos proponerte un divertido ejercicio que cuando compruebes la fuerza que tiene se convertirá en parte de tu rutina diaria: crear un registro de señales.

Es muy sencillo: simplemente coge un bloc de notas y ve anotando todas las señales, por pequeñas que sean. ¡Recuerda que la Ley de Atracción no entiende de medidas!

A medida que vayas llenando tu cuaderno de pruebas y señales, no solo te sentirás mucho mejor sino que irás adquiriendo más y más confianza con la Ley de Atracción y eso hará que tengas más éxito en tus atracciones.

Además, si un día te asaltan las dudas o empiezas a desesperarte e impacientarte porque no llegan los resultados, ¡siempre puedes recurrir a tu cuaderno para ver que la Ley de Atracción sí funciona y que tus atracciones ya van de camino!

Antes de terminar, piensa en algo que desees mucho, lo primero en tu lista de prioridades. Sí, eso en lo que acabas de pensar.

Tómate unos minutos para pensar qué señales te mandó el Universo y que quizás pasaste por alto…

Eso no solo te servirá para que te des cuenta que realmente el Universo está moviendo todo para darte lo que deseas, sino que al leer los demás comentarios verás como realmente todos recibimos señales que nos dicen que vamos por buen camino .

Después de eso, anota tus señales en tu nuevo cuaderno y llévalo siempre encima para ir añadiendo «nuevas coincidencias» a tu lista ¡Te sorprenderás!..

Y recuerda: Una señal, por pequeña que sea, tiene un valor increíble; porque un camino de mil millas comienza por el primer paso. ¡Éxitos!