Si tu corazón está latiendo tan fuerte que apenas puedes escuchar tus pensamientos, ¡felicitaciones! Eres humano.
Estar nervioso es una reacción normal que todos los seres humanos mostramos ante eventos difíciles.
Sin embargo, cuando los nervios te paralizan, tienen que irse.
Si bien es difícil librarse de los nervios, hay varios métodos que puedes seguir para calmar tu mente y controlar tu nivel de nerviosismo. Intenta algunas de las siguientes técnicas para ver cuál se adapta mejor a ti.
Pasos a seguir para evitar los nervios y tranquilizarnos:
1. Establece una rutina de respiración. Las personas que practican yoga en todo el mundo tratan de controlar su ritmo de respiración todos los días para calmar sus mentes. Las respiraciones largas y pacíficas le dicen a nuestra mente y cuerpo que todo está bien. Las respiraciones cortas y fuertes hacen lo contrario.
Al respirar correctamente, puedes decirle a tu cuerpo cómo sentirse.
Cierra tus ojos y ralentiza tu ritmo de respiración para relajar tu mente y tu cuerpo.
Puedes regular tu respiración contando hasta cierto número o repitiendo lentamente «Inspirar, expirar…».
2. Ve a tu «lugar feliz» o visualiza el éxito. El golfista Happy Gilmore solía usar esta técnica de visualización para quitarse los nervios y disipar la furia antes de dar un golpe importante.
Tú también puedes usar una visualización de tu «lugar feliz» para abstraerte de ese lugar que te inquieta y visitar mentalmente un lugar de felicidad sin estrés, como un centro comercial o una playa desierta.
Visualízate saliendo victorioso de esa situación que te pone nervioso. Las visualizaciones positivas pueden llevarte a un éxito real si de verdad crees que puedes lograrlo.
Recuerda siempre tener pensamientos felices y usar tu imaginación para ver las situaciones en positivo más bien que con resultados negativos.
3. Desarrolla un mantra. Un mantra es una frase o dicho que se repite en voz alta o en la mente como un ejercicio meditativo. Puedes formarlo con palabras que te inspiren calma y que puedas repetir cada vez que los nervios te sorprendan a traición. Al recitar tu mantra, puedes cerrar los ojos para que sea más efectivo.
4. Medita o realiza un escaneo corporal. La meditación, aunque es difícil de dominar, es una manera increíble de calmar tus nervios. Encuentra un lugar silencioso, siéntate cómodamente o túmbate en el suelo, y trata de despejar tu mente por unos cinco minutos.
Si te resulta muy difícil despejar por completo tu mente, prueba un escaneo corporal. Se trata de centrar la atención en una parte del cuerpo a la vez para relajarla, hasta que todo tu cuerpo deja de estar tenso.
Empieza por los pies y lentamente escanea tu cuerpo hacia arriba, prestando atención a cómo te sientes en cada momento.
5. Escribe tus pensamientos cuando estás en un estado de nervios. En lugar intentar que tus pensamientos o sentimientos se desvanezcan, tómate tu tiempo para sentirlos y después déjalos ir. Al poner por escrito por qué te pusiste nervioso o cómo te sentiste, podrás enfrentar tu nerviosismo en lugar de ignorarlo. Una vez que hayas puesto sobre el papel tus sentimientos, puedes hacer dos cosas: una pelota con el papel y tirarlo lejos como un gesto simbólico, o guardarlo para releerlo y estudiarlo durante el día.
6. Escucha música suave. Prepara una lista de canciones que te hagan sentir relajado. Cuando surjan los sentimientos de nerviosismo, escucha tu lista de canciones y sumérgete en la música.
7. Bebe agua. Calma tu sistema nervioso y nutre tu organismo bebiendo agua. Aunque ya tengas la costumbre de beber suficiente agua, hacerlo en el momento que te sientes nervioso puede ayudarte mucho.
8. Masajea tus sienes. Cierra los ojos y usa tus dedos corazón para masajear tus sienes a los lados de los ojos. La sienes son puntos estratégicos de presión, y masajearlas puede relajarte mucho y aliviar tu estrés.
9. Haz ejercicios o toma clases de yoga o tai chi. Hacer ejercicio es una de las mejores cosas que puedes hacer para reiniciar tu mente y tu cuerpo y aliviar el nerviosismo. Si estás particularmente nervioso por una presentación de trabajo próxima o una cita con tu vecina, realiza por lo menos 30 minutos de actividad cardiovascular al día.
El yoga no solo es una práctica física, sino una práctica intensamente mental que también te enseña a controlar tu respiración. Prueba con una clase de yoga o sigue instrucciones en casa para ver si ayuda a calmar tu mente.
Prueba con el tai chi. Se trata de una serie de movimientos corporales fluidos no competitivos diseñados para relajar el cuerpo y la mente, y canalizar la energía con resultados beneficiosos.
10. Asegúrate de descansar lo suficiente y alimentarte sanamente. Tus hábitos dietéticos y de sueño no solo afectan a tu salud general, sino que también pueden afectar tus niveles de estrés, y por lo tanto también tu tendencia a ponerte nervioso. Trata de dormir unas 8 horas por noche ye intenta no comer demasiada grasa ni azúcar.
11. Acepta la incertidumbre. Hay quienes lo pasan mal tratando de controlar cada mínimo detalle de su vida. Afloja la mano de la correa y acepta que hay cosas que simplemente no se pueden predecir ni controlar. Aunque es cierto que puedes dirigir tu vida en cierta dirección, inevitablemente tendrás que hacer algunos giros para corregir tus propios errores o esquivar las trabas que otros te pongan en el camino. Y, oye, ¡no pasa nada! Es normal.
Si la vida fuera toda planeada, sería aburrida. ¡Es la incertidumbre que hace que valga la pena vivir! Si esto es un problema para ti, pon conscientemente la incertidumbre en una luz positiva. ¿Qué sorpresas positivas te recibirán hoy día?
12. Concéntrate en el presente en lugar de vivir en el pasado o en el futuro. Lo que está hecho ya está hecho y lo que aún no ha ocurrido, bueno, aún no ha ocurrido. No te estreses pensando en momentos desagradables o esperando que algo malo suceda.
Existe algo llamado «la profecía autocumplida». Si te concentras en echar a perder tu gran discurso de mañana, es posible que así suceda. Concéntrate en lo que está pasando ahora y te permitirá mantener tu cabeza fría.
13. Evita a las personas o las situaciones que te ponen nervioso. Si subirte a un estrado frente a muchas personas te hace sentir nervios muy intensos, trata de evitar la situación. A no ser que te dediques a la canción o la interpretación, o te dediques a dar charlas motivacionales, probablemente no te verás muy a menudo en ese problema a lo largo de tu vida.
Aunque es cierto que no puedes esquivar a todos los que te ponen nervioso (como tus suegros o tu jefe), hay algunas personas que sí puedes evitar. Si es un simple conocido o una cajera del supermercado, simplemente trata de no cruzarte con ellos.
Rodéate de personas y lugares que te hagan sentir cómodo. Inevitablemente surgirán situaciones nuevas que te sacarán de tu zona de confort, pero tener un grupo de apoyo te ayudará a mantener el aplomo y la compostura ante los desafíos.
14. Imagina a la persona que te hace sentir nervioso en una situación vulnerable. Es el viejo truco de «imaginar a todo el mundo en ropa interior», pero ¡de hecho sí funciona! Aunque tu jefe sea una persona realmente intimidante, repítete a ti mismo que solo es un ser humano más. Él o ella también se siente nervioso a veces y se ha sentido vulnerable en algunas situaciones.
15. Prepárate para días buenos y malos. Incluso dominando las técnicas de relajación, todavía habrá días en que los nervios aparezcan. Prepárate tanto para el éxito y el fracaso y toma cada paso día a día.
16. Evalúa lo racional de tu nerviosismo. ¿Te sientes nervioso por algo que puedes resolver o por algo que escapa de tu control?
Si te sientes nervioso por una posible situación en lugar de por algo que realmente está sucediendo, repítete a ti mismo que no está en tus manos hacer nada de momento.
¿Cuál es el punto de estar nervioso por algo que va a suceder de toda maneras? ¿Estás nervioso por el apocalipsis que viene? Es muy fácil darse cuenta de que eso no tiene ningún sentido. ¿De qué manera es diferente tu problema?
Si tu problema es actual y tiene solución, toma acción para encontrar una solución. Por ejemplo, si estás nervioso porque has de pagar el alquiler a tiempo, llama a tu casero y pídele unos días de margen.
17. Deja de pensar que tu nerviosismo tiene efectos positivos. Mucha gente llega a desarrollar un nerviosismo extremo debido a que creen que así se protegen de padecer alguna experiencia desagradable. Sin embargo, al fin y al cabo estar nervioso es solo tiempo perdido que podrías haber pasado sintiéndote bien.
Sentirse nervioso por pensar que te va a suceder lo peor en el futuro cercano no te llevará a ningún resultado positivo. No estarás más preparado y habrás perdido todo ese tiempo precioso para disfrutar de ti mismo.
Ten un enfoque racional de tu nerviosismo y no consientas que tus pensamientos estresantes controlen tu cuerpo. Mantén tu mente racional y hazles saber a esos nervios quién manda aquí.
18. Recuerda que sentir algo de nervios en natural. Sentirse nervioso no siempre es algo malo, puede significar que te sientes excitado por ver a alguien, o una señal de que algo es realmente importante para ti. Puedes permitirte a ti mismo sentir nervios dentro de lo normal.
19. Reconoce si tu nerviosismo está teniendo un impacto negativo en tu vida. Tal vez estés poniendo en peligro tus relaciones personales debido a tu nerviosismo.
Si tu nerviosismo te impide realizar actividades diarias, es posible que estés ansioso. Estar nervioso es saludable y normal cuando se trata de problemas de la vida, pero si estás nervioso y no sabes por qué, entonces es posible que haya un problemas más grande que tratar.
20. Habla con un médico sobre posibles medicamentos ansiolíticos. Si tu nerviosismo es tan intenso que te provoca ataques de pánico, tal vez necesites medicarte. Aunque este tipo de medicación no curará tu tendencia a ponerte nervioso, te calmará temporalmente.
Los medicamentos ansiolíticos suelen tener efectos secundarios, que incluyen adicción y depresión. Examina con atención los pros y los contras, y estudia otras opciones antes de decidirte por la medicación.
Los medicamentos ansiolíticos más comunes incluyen benzodiacepinas, antidepresivos y bloqueadores beta. Pregunta a tu doctor cuál de ellos es el apropiado para ti.
La mayoría de los medicamentos contra la ansiedad comienzan a tener efecto 30 minutos después de su ingesta.
21. Habla con un psicólogo o un psiquiatra. Muchas personas han encontrado gran alivio al hablar con un profesional de la salud mental acerca de su ansiedad o nerviosismo. Averigua si prefieres consejo en grupo o individual y programa una visita a un terapeuta.
Consejos finales:
Ten en cuenta que todo el mundo se equivoca en algún momento. Si dices o haces algo vergonzoso en frente de las personas, trata de olvidarlo y darte un descanso.
Respira profundamente siempre que los nervios comiencen a surgir.
Repite en tu cabeza palabras de ánimo, como «Puedo hacerlo», «No voy a dar marcha atrás», etc.
Prémiate por salir victorioso de las situaciones que te provocaban los nervios.
Incluso si no te sientes confiado, disimula. Cuanto más seguro te muestres, más en serio te tomarán los demás.