Las palabras y los pensamientos son energías, vibraciones que forman puentes espirituales, cargados de emociones e intenciones, positivas o negativas.
Lo creas o no, así como existen las bendiciones también existen las maldiciones, es por eso que debemos hacer una limpieza energética cuando las cosas no están fluyendo en armonía como deberían y nuestra intuición nos está diciendo que es tiempo de renovación.
BENDÍCETE
Cuando tú te bendices no hay maldición que perdure, tienes el poder de crear y transmutar las energías, recuerda que eres un ALQUIMISTA, manifiesta la LUZ poderosa de tu Ser Consciente y declara:
«Bendigo ahora mi vida, mi familia, mi casa, mis finanzas y nuestra felicidad.»
CANCELA
Toda la energía negativa que ha llegado a tu vida a través de decretos o pensamientos mal intencionados, cargados de bajas vibraciones y declara:
«Yo cancelo, disuelvo y transmuto cualquier energía negativa que se acerque o intente acercarse a mi vida. Rompo todo lazo espiritual energético con las personas que me han deseado mal, y lo entrego con Luz a la justicia Divina del Universo.»
AGRADECE
Por la transformación Divina en tu vida y por la asistencia del Universo para manifestar tus decretos aquí y ahora.
DECLARA
Gracias Divinidad por todo el amor, la protección y la luz que me rodean a mí, a mi familia a nuestros hogares e intereses.
Me bendigo y te bendigo. Gracias infinitas por TODO.»
Puedes hacer esta limpieza y transmutación energética acompañándote de un incienso de canela, mirra, romero, loto, Salvia o jazmín.
Para mantenerte en armonía y plenitud constante, medita y fortalécete espiritualmente, la meditación equilibra nuestros chakras energéticos y activa nuestra aura para que actúe en su máxima expresión de LUZ como campo de protección espiritual