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Sanación con las manos

Las manos tienen gran poder, el poder de sanación con las manos es muy grande.

Las manos son las canalizadoras de toda la energía que puede tener una persona, y además son las canalizadoras de las energías cósmicas.

La enfermedad aparece cuando hay un desequilibrio energético. Primero aparece ese desequilibrio en las energías de una persona y luego se manifiesta la enfermedad en su cuerpo físico.

Cualquier trastorno físico es producto de un desequilibrio que se manifiesta en forma energética en algún momento, luego con el tiempo ese desequilibrio se transforma en enfermedad.

Es por eso que muchas de las técnicas de sanación sirven para prevenir enfermedades, pero aún cuando la enfermedad haya llegado al cuerpo físico y esté totalmente manifestada el poder de sanación con las manos puede servir para sanar y curar a una persona.

El poder de sanación de las manos:

La práctica de la curación con las manos se lleva a cabo casi siempre sin tocar al enfermo, incluso puede hacerse con la ropa puesta.

El poder de sanación con las manos se da por la energía que fluye del sanador hacia la zona u órgano que necesita curarse. Además el curador puede si así lo cree necesario armonizar o curar los diferentes chacras o centros de energía de una persona.

Hay sanadores que aplican las manos en los chacras con el fin de armonizarlos, y otros además lo hacen en zonas del cuerpo que ven desequilibradas.

El curador busca por medio de su aplicación energética que el cuerpo del paciente retome el camino de la sanación, lo hace teniendo en cuenta lo que ve en el plano energético pero también sabiendo que sus manos lo guiarán hacia la zona que necesite algún tipo de energía.

Es muy útil hacer un tratamiento curativo antes de que una manifestación física de la enfermedad se manifieste.

Hay casos en que usted puede estar sumergida en la depresión o puede estar sufriendo una gran pérdida amorosa, allí es conveniente ir a un terapeuta o curador para que aplique energía en su cuerpo por medio de las manos y restablezca el equilibrio.

La terapia más conocida de curación por medio de las manos es el Reiki, terapia milenaria que aplica el amor, la fe y la energía universal para curar.

Hay muchas terapias y formas de curar con las manos, no importa la técnica que siga el sanador, el poder de sanación con las manos es enorme.

Cuando nos duele algo, el estómago o una muela, automáticamente nos llevamos la mano a ese lugar como si el simple contacto nos aliviara el dolor.

De forma natural, sin darnos cuenta, aplicamos el fundamento del Reiki, una terapia milenaria japonesa para sanar a través de las manos que cada vez tienen más adeptos en Europa.

Las personas que lo practicamos sabemos que es asombroso cómo funciona y como el Reiki ha cambiado nuestra vida. Incluso la medicina convencional siempre muy escéptica ante este tipo de técnicas alternativas, ya ha empezado a impartirlo en muchos hospitales.

El Reiki, que en japonés significa ‘energía universal’, consiste en canalizar a través de las manos una poderosa fuente de vibración, que está fuera, hacia uno mismo o hacia otras personas para curar enfermedades físicas o sanar emociones. Además, cualquiera puede recibirlo o practicarlo.

El reiki está al alcance de cualquiera, todo el mundo puede hacerlo y siempre es para bien.

Aunque esta práctica de canalizar energía tiene más de 3.000 años de antigüedad, cayó casi en el olvido hasta que fue rescatada en 1920 por el doctor Usui, un monje y catedrático japonés al que se considera el primer Maestro Reiki.

Al igual que la acupuntura o el shiatsu, esta técnica parte de una tesis muy sencilla: que el ser humano es «todo energía», afirmación que aunque parece muy esotérica comparte aspectos con la física cuántica.

El Reiki sostiene que cuando la energía se bloquea, por cualquier circunstancia, es cuando se produce una enfermedad.

La imposición de las manos en la zona enquistada, donde la energía ha quedado taponada, sirve para disolver ese ‘nudo’ que impide que la energía fluya y así devolver el equilibrio al organismo.

El Reiki es una herramienta muy poderosa que está al alcance de cualquiera. No hace falta nada especial, todo el mundo puede hacerlo. Además, no tiene contraindicaciones porque siempre es para bien.

Terapia en hospitales

El Reiki no sólo es compatible con cualquier tratamiento médico, sino que además actúa como complemento, ya que en ningún caso se recomienda suspender ninguna medicación para sustituirla con esta técnica.

Además, está reconocida como terapia alternativa por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De hecho, en Estados Unidos y Reino Unido ya se utiliza en más de 1.000 centros hospitalarios y está incluido en el Sistema Público de Salud. En el estado de Nueva York, hasta los servicios de emergencia están formados para dar Reiki.

En España ya se aplica en varios hospitales como el Gregorio Marañón o La Paz ente otros gracias a los buenos resultados que se han observado en los pacientes.

El Reiki sirve para sanar una interminable lista de enfermedades, tanto físicas como emocionales. Su práctica habitual puede aliviar e incluso curar dolores crónicos como la artritis, reuma o migrañas lo he visto en mi consulta en diferentes personas.

También acelerar la recuperación de lesiones óseas y musculares, ayudar el organismo a combatir infecciones o mitigar el estrés y la ansiedad.

Contra la depresión:

La práctica de la imposición de manos también lucha contra la enfermedad del siglo XXI: la depresión.

Como su objetivo es equilibrar energéticamente a la persona tanto física como espiritualmente, este tipo de dolencias psíquicas desaparecen cuando la persona vuelve a su estado de equilibrio de paz interior.

Como todas las técnicas orientales, el reiki trata a la persona como a un todo. Es decir, no distingue entre cuerpo y espíritu. Hay una máxima de esta técnica que dice que «no hay cuerpos enfermos, hay almas enfermas». Así, los maestros mantenemos que las dolencias no se dan aisladas, sino como consecuencia del desequilibrio entre alma y cuerpo.

Cuando nos sentimos mal insatisfechos, enfermos físicamente o emocionalmente la terapia de reiki nos ayuda a reconocer nuestra esencia y lo que necesitamos modificar, que puede que no coincida con lo que nosotros queremos, para permanecer en un estado de salud.

Los maestros reiki defendemos el asombroso poder de autocuración del ser humano que se ha perdido con los años.

En definitiva, autosanarnos nosotros, que es una capacidad natural que todos tenemos y que con la ayuda de un maestro de reiki empezamos a redescubrir.

Sin vinculación ideológica:

Como terapia energética el Reiki no está vinculado a ninguna ideología ni religión.
De hecho, la Iglesia Católica tiene a Maestros Reiki entre sus miembros.

No en vano en el Nuevo Testamento se relata cómo los apóstoles realizaban milagros mediante la imposición de manos para sanar en nombre de Jesús.

Cambian la manera de decirlo pero no el significado: donde la tradición japonesa habla de energía universal de la vida, los católicos dicen Dios. No es incompatible con la fe católica.

Es más, el propio Juan Pablo II dio la bendición a sor Mariusza, monja polaca y maestra reiki por su labor en la Congregación de la Posjonistek.

Los que lo practicamos sabemos que cuanto más reiki haces, mejor te sientes. Y es que descubrir que tu salud y tu felicidad están al alcance de tu mano, nunca mejor dicho, lo cambia todo.

¿Cómo es una sesión de reiki?

Una sesión de reiki suele durar 45 minutos. El paciente se acuesta en una camilla en un ambiente tranquilo mientras el maestro posa sus manos en distintas zonas de su cuerpo.

Hay doce posiciones de manos, se empieza por la cabeza (nuca) y se termina con las plantas de los pies, reequilibrando todos los centros de energía o ‘chakras’.

Durante la sesión, es habitual cerrar los ojos porque es normal que el paciente se quede dormido o entre en profunda relajación. Tras el tratamiento, se recomienda beber mucha agua y estar muy atentos a los cambios que sucedan en el cuerpo.

En Terapias Vigo cursos y terapias de sanación por imposición de manos, llámanos al teléfono 673 45 13 23 e informáte.

LORENA

(3 MAESTRIAS DE REIKI (REIKI JAPONES, REIKI KARUNA Y REIKI TIBETANO) Y MAESTRA DE MAGNIFIED HEALING IMPOSICIÓN MANOS)

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