El municipio de Poio ha ganado un nuevo lugar de peregrinaje gracias a su club motero A Rosa dos Ventos y a la idea que en 2019 consiguieron materializar con ayuda del Concello: la instalación de un monumento en honor a los aficionados al mundo de las dos ruedas fallecidos en accidente.
El ángel motero, como es conocida popularmente la escultura ubicada en A Seca, se ha convertido, poco a poco, en una parada obligatoria para los aficionados y viajeros en ruta, pero, en los últimos tiempos, tal y como apunta el club, las visitas a la escultura se están concentrando en los primeros días del año.
Al ir conociendo esta tradición naciente a través de las redes sociales (puesto que muchos de los que se acercan al lugar se sacan una foto explicando su viaje y etiquetan a A Rosa dos Ventos), los miembros de la asociación anfitriona han descubierto que este punto de referencia tiene cada vez más visitas como parte de un modo ritual de iniciar el año. Este 2023, para premiar a las personas que realizaron esta ruta, el colectivo lanzó un comunicado en sus redes sociales: todos los que hiciesen llegar su foto a A Rosa dos Ventos recibirían un diploma acreditativo de su viaje para iniciar el año recordando a los moteros caídos.
La asociación se propuso enviar solo diplomas a los que acudiesen los primeros 15 días del año y, con sorpresa, descubrieron, una vez pasada esta fecha, que 133 moteros y moteras habían pasado por el monumento de A Seca.
La escultura en cuestión se inauguró un 12 de julio de 2019, y fue realizada a instancias de la asociación, con el apoyo del Concello, y representa el respeto que existe en el mundo de las motos por los compañeros de afición fallecidos. La figura es obra del artista de Cambados Víctor Casal.
La obra, hecha en piedra y con ocho toneladas de peso, muestra a un hombre arrodillado con casco de motorista y grandes alas de ángel a su espalda, sosteniendo una vela en honor a todos los motoristas que han perdido su vida en la carretera, sin centrarse en ninguna persona en particular.
«Roda libre» y «Refachos ao ceo» son las dos frases que se leen en la base del monumento que, según el presidente de A Rosa dos Ventos, Manuel Torres, ha atraído a motoristas de todas las provincias gallegas así como a integrantes del Club Nómadas, de Lanzarote.
Raro es el día en el que el teléfono de Manuel Torres, presidente de A Rosa dos Ventos, no recibe una o varias alertas de sus redes sociales informándole de nuevas imágenes de moteros con el mismo trasfondo, el dedicado al motero caído que se levanta desde julio del 2019 en A Reiboa, en las proximidades del parque de A Memoria.
Con una altura de tres metros, un peso de unas ocho toneladas, la leyenda Roda libre. Refachos ao ceo y el escudo de A Rosa dos Ventos, el conjunto escultórico se ha convertido en un punto de peregrinaje de aficionados a las dos ruedas procedentes de toda España, así como de Portugal.
«Estamos muy agradecidos e ilusionados de que el monumento esté cogiendo tal aceptación», remarca el propio Manuel Torres destacando que el monumento se ubica en las inmediaciones de donde A Rosa dos Ventos organiza tradicionalmente una concentración, una cita obligada para buena parte de la comunidad motera. Tras incidir en que «el monumento rinde homenaje a todos aquellos moteros que un día formaron parte de este mundo de las dos ruedas y que ya no están», Torres se congratuló de que el mismo se haya convertido en una parada obligatoria para los integrantes de este colectivo.
CEDIDA POR A ROSA DOS VENTOS
Lo cierto es que las visitas a este punto emblemático del Concello de Poio se frenaron con el estallido de la pandemia del coronavirus y las medidas sanitarias que se adoptaron para hacerle frente —principalmente, con el confinamiento—, pero la apertura de las mismas ha permitido que la afluencia de aficionados se haya incrementado en los últimas tiempos.
De hecho, y son meras estimaciones a vuelapluma, más de doscientas personas, en su mayoría procedentes de distintos puntos de Galicia, se han desplazado hasta el monumento en lo que va de año.
Influencia de las redes sociales
Así, no deja de ser significativo que la primera salida del año de los Moteros Amigos de Carnota o de Hij@s de Ruta hubiera tenido como destino este emplazamiento o que algunos aficionados hubiesen decidido comenzar el año inmortalizándose frente al motero alado de A Reiboa.
Manuel Torres entiende que esta respuesta es, en gran medida, consecuencia del efecto llamada de las redes sociales, sobre todo, si se tiene en cuenta que hace unas semanas subieron una publicación invitando a los moteros a hacerse fotos ante la estatua y colgarlas en la Red. Es por ello que visto la difusión y acogida de esta iniciativa, Manuel Torres no descarta realizar desde el motoclub alguna iniciativa relacionada con este monumento que fue realizado por la Escola de Canteiros de Poio contando con el apoyo del propio Concello y de la Diputación de Pontevedra.
