Sta Tecla:
Castro de Santa Tecla:
Desde la cima de este monte, de pronunciadas pendientes, se domina la desembocadura del río Miño, el océano Atlántico y los montes de Portugal y Galicia, por lo que constituye un enclave estratégico habitado desde mucho antes del asentamiento del Castro de Santa Tecla, como atestiguan petroglifos allí encontrados de más de 2.000 años de antigüedad.
En él, se encuentra la iglesia de Santa Tecla y cercano a la puerta del templo una lápida de piedra con multitud de marcas de cantería, colocada con ocasión del festival de 1979 en honor a los poveiros de Póvoa de Varzim (Portugal). Al parecer,se trata de una reproducción en piedra de la puerta de madera original de la ermita, que contenía esas marcas/siglas; es de destacar su similitud con las existentes en iglesias, monasterios, etc. en la Europa medieval.
El Monte Santa Trega es uno de los puntos más emblemáticos de toda la costa gallega, no sólo debido a su incomparable situación geográfica sino también por su gran riqueza histórica y cultural.
Un promontorio que se localiza exactamente en la esquina suroeste de la comunidad gallega, justo en donde las aguas dulces del gran río gallego, O Miño, se mezclan con las saladas y bravas aguas del inmenso Océano Atlántico.
Un lugar estratégico desde donde se divisaba y vigilaba la frontera del vecino país luso, que viene históricamente marcada por el río Miño. Se trata de una aislada elevación (343,9 m), que se sitúa al borde mismo de la confluencia de O Miño con el océano.
Hace más de tres mil años, los habitantes neóliticos eligieron este lugar. Desde aquella, hasta 300 años d.C., estas cumbres estuvieron habitadas. Prueba de ello es la cantidad de petroglifos de la Edad de Bronce repartidos por el monte y sobre todo la existencia de uno de los poblados castrexos más conocidos y más emblemáticos de toda Galicia, el llamado, en castellano, Castro de Santa Tecla.
Cerca de la cumbre se sitúa un museo que permanece abierto desde mediados del siglo pasado que muestra los descubrimientos y riquezas históricas encontradas en el lugar.
Sobre las rocas de la cima del monte, los devotos construyeron entre los siglos XII y XVI la Ermita de Santa Trega en honor a su patrona. Probablemente el templo esté construído sobre otro anterior, a buen seguro de origen pagano.
Ademas, existen dos Vía Crucis, uno del siglo XVII, más discreto pero con profunda devoción popular y otro conocido como el Monumental, muy ornamentado y con inspiraciones célticas y clásicas, construido entre la década de los años 20 y 40 del pasado siglo XX.
Durante la ascensión del monte diferentes miradores permiten descubrir en detalle el entorno.
Dos elevaciones se distinguen la cima del monte: El Pico del Facho de 328 metros ofrece una amplia panorámica sobre el valle de O Rosal, el casco urbano y, sobre todo, al puerto pesquero.
Antiguamente se encendía por las noches una hoguera (facho) para indicar a las poblaciones cercanas que no había peligros y con una segunda hoguera se informaba de la presencia de intrusos en el mar.
El Pico de San Francisco es el punto más elevado del Monte Santa Tecla con 341 metros y ofrece unas inmejorables visitas panorámicas. Su nombre hace referencia a su orientación a la desembocadura del Miño, al islote de A Insua donde habitaron los monjes franciscanos.
En este alto se localiza el estacionamiento para vehículos y autobuses, los establecimientos hosteleros, la capilla de Santa Trega, el MASAT y en el zona más elevada un petroglifo.
CAMINOS DEL TREGA:
Una red de caminos empedrados y de senderos homologados como ruta de senderismo “PR-G 122 Camiños do Trega” permite conocer más detenidamente el Monte. Son un total de siete caminos unidos entre sí hasta completar una distancia total de poco más de 7 km. Estas sendas permiten contemplar sosegadamente los recursos y valores que el monte esconde.