Soji, el ritual japonés que nos ayudará a alimentar el alma y eliminar todo lo malo
Se trata de una práctica que nos ayuda a dejar atrás aquello que no nos aporta nada y prescindir de lo que enturbia nuestro presente
Soji, el ritual japonés que nos ayuda a alimentar el alma
Precisamente, en su último libro, el monje budista y escritor Shoukei Matsumoto enseña a convertir la rutina diaria de la limpieza en la transformadora práctica del soji, para así eliminar la frustración, la tristeza o todo aquello que lastra nuestras vidas, de modo que solo quede un espacio mental en paz, reluciente y limpio de todo ruido exterior.
Soji no se refiere a la tarea doméstica que deseamos evitar, sino a una práctica espiritual con la que perfeccionarnos. Cada vez hay más personas interesadas en crear hábitos relacionados con el orden y la limpieza.
Limpiar el alma a través de la limpieza
Según Matsumoto, la limpieza es la base de todo buen hábito y no es una tarea complicada. Solo se trata de eso: de limpiar. Y no necesitamos ninguna habilidad especial o conocimiento previo para empezar.
La limpieza nos enseña lo que es realmente importante en nuestra vida: el poder de los hábitos; ver las cosas tal como son; no establecer objetivos; evitar los juicios de valores para determinar si algo es bueno o malo; saber cuándo es suficiente; dejar de sentirse superior o inferior a los demás; aceptar lo inesperado; no depender de nadie ni de nada; sentirse en armonía con lo que te rodea; aprender que nada es lo que parece; establecer relaciones sanas con los demás; librarse del egocentrismo; y evitar empeñarse en encontrar respuestas.
Consejos para dejar atrás aquello que no nos aporta nada
Para alimentar nuestra alma y dejar atrás aquello que no nos aporta nada, Matsumoto da algunos consejos:
- Reducir la cantidad de objetos que posees.
- No tener demasiadas posesiones.
- Rodearse solo de cosas buenas.
- Nada de tirar cosas.
- Poner en orden cada uno de los objetos.
- Eliminar la suciedad.
- Limpiar la mente.
- Mantener el entorno impoluto.
- Despejar la mente.
- Dejarse llevar y concentrarse en el ahora.