En Vigo, la naturaleza se abre paso con fuerza, recordándonos que esta ciudad es mucho más que industria y urbanismo. Su faceta más verde se despliega a través de una amplia red de espacios naturales que se extienden desde el núcleo histórico hasta las áreas más periféricas de la ciudad.

Con más de 705.000 metros cuadrados de parques forestales, esta gran metrópolis gallega ofrece a los amantes de la naturaleza la posibilidad de conectar con el entorno natural sin la necesidad de reocorrer grandes distancias para ello.

La mayoría de estos rincones, convertivos en auténticos pulmones verdes,  disponen de amplias zonas de recreo bien equipadas y rutas de senderismo que permiten explorar la enorme riqueza natural, histórica y patrimonial que existe en Vigo.

En toda el área metropolitana podemos encontrar una docena de parques forestales, cada uno con su encanto único y especial, si bien hoy pondremos el foco en siete de los más destacados y concurridos de la ciudad Olívica, verdaderos refugios de serenidad en pleno corazón urbano de las Rías Baixas.

Parque Forestal de A Guieira (Comesaña)

Aunque es uno de los rincones menos conocidos de esta lista, lo cierto es que el Parque Forestal de A Guieira guarda secretos que bien merecen una visita. Su nombre, inspirado por la presencia de águilas en estos cielos, abarca una superficie de aproximadamente tres hectáreas dentro del entorno de San Andrés de Comesaña. Como sucede con otros parques forestales vigueses, el de A Guieira también se alza como un mirador perfecto de las Rías Baixas, con vistas panorámicas hacia la la ría de Vigo y buena parte del entramado urbano de la ciudad. Además, muy cerca de su área de recreo, el río Lagares añade un atractivo adicional a la zona, fluyendo entre antiguos molinos de agua que atesoran parte de la historia y la tradición popular de esta región.

Parque Forestal de Beade

Con más de 90.000 metros cuadrados de naturaleza, el Parque Forestal de Beade se presenta como un auténtico oasis verde a solo un paso del corazón de Vigo. En este refugio natural los visitantes encontrarán todos los servicios necesarios para disfrutar de una jornada lejos del bullicio urbano, con merederendos de piedra, barbacoas, fuentes, restaurantes, parque infantil y hasta un encantador lago que suma un toque de serenidad a este remanso de paz. Este rincón vigués también presume de un extraordinario mirador que regala una panorámica única con las islas Cíes como telón de fondo.

Además, entre los límistes del parque forestal se esconden otros tesoros en forma de rutas de senderismo como la que se despliega a orillas delrío Eifonso, un pequeño recorrido fluvial que se adentra en un paisaje de cuento entre bosques centenarios, antiguos molinos de agua y hasta una curiosa muestra de cestería integrada en el entorno.

Parque Forestal de Becerreira (Cabral)

La parroquia de Cabral, junto con Valadares, se destaca como una de las zonas más verdes de Vigo. Allí se emplaza el refugio natural de Becerreira, más conocido como el Parque Forestal de Cotogrande.

Este enclave, situado a unos 300 metros de altitud y dotado con todos los servicios necesarios, regala al visitante una impresionante panorámica de la costa de las Rías Baixas. Cabe recordar que este lugar cobra vida cada año con la celebración de la famosa Romería do Pan de Millo, una tradición que tiene lugar a finales de verano en este parque y que reúne a vecinos y visitantes en una jornada repleta de sabor y tradición. Además, cerca del entorno se encuentra la Lagoa de Mol, un pequeño y pintoresco humedal conocido como A Retorta, el cual se encuentra integrado entre los greens del campo de golf del Aeroclub.

Parque Forestal de Bembrive

A sólo 20 minutos en coche del centro de Vigo, el Parque Forestal de Bembrive se posiciona como una de las mejores opciones para aquellos que buscan disfrutar del turismo activo. Este refugio natural, enclavado en una ladera a unos 320 metros de altitud, abarca alrededor de 4,5 hectáreas de terreno con vistas directas a la ciudad y la ría. El Parque Forestal de Bembrive destaca además por su completa oferta de servicios, una de las más completas de la zona. En el entorno existe un bar, restaurantes, fuentes, barbarcoas y amplias zonas verdes que invitan al visitante a pasear y relajarse en plena naturaleza.

Parque Forestal de Saiáns

En la costa sur de Vigo, justo en el límite con el municipio de Nigrán, el Parque Forestal de Saiáns se alza como un refugio ideal para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre. Este extraordinario espacio verde, cuya superficie roza las 2,4 hectáreas, ofrece una extensa zona recreativa dotada con mesas, parrillas y fuentes. Además, desde el entorno del parque también parten varios senderos señalizados que permiten al visitante sumergirse en las entrañas de este auténtico remanso de paz. Cabe recordar que el Parque Forestal de Saiáns se enmarca en las proximidades de una bonita playa natural y de un conjunto etnográfico muy representativo dentro de la ciudad Olívica: el Castro de Estea, un poblado fortificado de la Edad de Hierro situado en una pequeña colina a los pies del Monte das Medoñas.

Parque Forestal Monte Alba-Cepudo (Valadares)

En los límites de la parroquia de Valadares se encuentra uno de los parques forestales con las mejores vistas de Vigo: el del Monte Alba y Monte Cepudo. Este pulmón verde enclavado a más de 500 metros sobre el nivel del mar abarca una superficie de unos 40.000 metros cuadrados entre ambos montes.

En la cima del Monte Alba, también conocida como el cerro de San Bartolomé, se localiza la histórica capilla de Nuestra Señora del Alba, un rincón cargado de encanto y espiritualidad que en tiempos medievales formó parte del Castelo do Alba. Por su parte, el Monte Cepudo encuentra en la monumental escultura de piedra en forma de guitarra uno de sus rincones más emblemáticos. La Metafomorfosis de Remigio Davila es una obra sensacional capaz de fusionar arte y paisaje, convertida a día de hoy en una parada obligatoria para quienes visitan este parque forestal vigués.

Parque Forestal Vixiador-Candeán

Con sus imponentes 185.000 metros cuadrados, el Parque Forestal do Vixiador se corona como el mayor espacio natural de Vigo. Este refugio verde enmarcado a unos 400 metros de altitud tiene todo lo necesario para disfrutar del aire fresco y la naturaleza sin alejarse de la ciudad, con amplias zonas de picnic, un parque infantil y hasta un restaurante perfecto para recargar energías antes o después de emprender algunas de las rutas de senderismo y ciclismo habilitadas para los más aventureros.

El parque forestal de Candeán también conforma un lugar de enorme valor histórico y arqueológico, pues en él podemos encontrar varias mámoas de la época megalítica rodeadas por un cinturón de enterramientos tubulares.

Además, y por si fuera poco, el Vixiador se alza como una ventana abierta a la ría de Vigo y el interior de la comarca, con unas vistas espectaculares que se extienden desde el océano hasta la Serra do Suído, las cordilleras portuguesas y el valle de Louriña.