Hay señales que nos llegan sin que hayamos hecho la petición formal de recibirlas, pero que su sincronicidad es asombrosa con respecto a lo que pasa en nuestro interior.

Nada es casualidad, no en vano te empiezan a resonar frases, lugares, personas…conéctate con tu intuición y si tienes dudas, pedirle a Dios o al universo que te guíe, lo único que tenéis que hacer es estar atento/a.

Para ello, «sintonízate» para recibir la respuesta: conéctate con tu interior (medita, camina, reza, hace lo que a vos te sirva) y eleva tu petición al Universo. Después, olvídate de ello y relaja confiado/a de que las respuestas vendrán.

No salgas desesperado/a a buscarlas sino deja que surjan por si solas y para ello te recomiendo no hacer nada hasta que esa respuesta haya aparecido. ¿ Y cómo distinguís cuál es la respuesta? Porque es clara, rotunda, porque lo sientes en tu corazón.

Esa señal puede venir en forma de números (las repeticiones de números tienen su significado, es una forma que tienen los Ángeles de comunicarse con nosotros/as), de canciones, de sueños (podes llevar un diario de sueños para recordarlos), de la palabra de alguien, de libros, de palabras, experiencias, anuncios…presta atención si aparece algo en tu vida varias veces en poco tiempo, ocurren dos cosas que no tienen ninguna conexión entre sí pero que apuntan en la misma dirección o llega por «casualidad» a tu vida algo que está íntimamente relacionado con un tema importante que tienes en tu cabeza en ese momento.

Somos canalizadores por naturaleza y sólo es cuestión de práctica y de dar con la información y las herramientas que nos hagan despertar.

El universo es tan ruidoso como estés dispuesto a escuchar, así que no te pierdas las señales que te están esperando!.