Una nueva generación de magos llegará a Hogwarts en 2025
Se busca al nuevo Harry Potter… y puede ser (casi) cualquiera
El casting para encontrar a los protagonistas de la serie que llevará a la pequeña pantalla los siete libros de J.K. Rowling acaba de empezar. Se buscan niños y niñas de entre nueve y once años para dar vida a los nuevos Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley. Recompensa: serás multimillonario.
El proceso de selección para localizar a los tres protagonistas de la nueva serie basada en los libros de Harry Potter ya está en marcha y, según la convocatoria que han difundido los responsables del casting, «no se discriminará por etnia, sexo, discapacidad, raza, orientación sexual o identidad de género».
Eso sí, aclaran, es obligatorio ser residente en el Reino Unido o Irlanda y tener entre 9 y 11 años.
Según informa The Times, la presión para encontrar el reparto perfecto es brutal: el presupuesto del proyecto es superior a los 18 millones de euros de coste por episodio de La casa del dragón, una de las más caras de la historia, y se espera que ascienda a 1800 millones.
Para participar en el proceso de selección no es necesario ser actor profesional, pero sí parecerse a los personajes en atributos que van más allá del aspecto físico.
Es decir, Hermione tendrá que ser realmente la más lista de su clase (porque ya sabemos que, sin ella, Harry Potter no hubiera llegado ni al segundo libro); Ron, un niño pelirrojo, por supuesto, pero con un punto sarcástico y algo cascarrabias; y Harry parecer incluso algo más pequeño y flaco de lo que debería para su edad. «Los niños que parecen jóvenes juegan con ventaja porque significa que lo seguirán pareciendo para seguir interpretando a sus personajes hasta el final de la serie», explican en el periódico británico.
Para participar en el proceso de selección no es necesario ser actor profesional, pero sí parecerse a los personajes en atributos que van más allá del aspecto físico
La directora de casting es Lucy Bevan, que ha trabajado en películas como Barbie y Matilda, de Roald Dahl: El musical, y liderará la búsqueda junto a su colega Emily Brockmann, que participó en el casting de Deadpool y Lobezno.
El equipo ya ha abierto la primera fase del proceso de selección y para ello piden a los aspirantes a mago que envíen dos vídeos a través de un sitio web llamado Cast It Talent. Fecha límite: 31 de octubre.
El primer vídeo debe durar 30 segundos, se puede grabar con un teléfono móvil y los requisitos son: que los niños vayan vestidos con ropa normal frente a un fondo neutro, mientras recitan un poema o el extracto de un cuento. Eso sí, aclaran, nada de leer pasajes de Harry Potter ni de poner un acento que no sea el tuyo.
El segundo, de un minuto de duración, será más personal y los niños deberán hablar sobre sí mismos, incluyendo fecha de nacimiento, altura y lugar de residencia. También piden que describan a un familiar, amigo o mascota con quien tenga una relación particularmente cercana. E insisten: por favor, utiliza tu propio acento. Está claro que aquí no cuela haber aprendido inglés en Cádiz.
Nicola Tasker, cofundadora y agente principal de Hero Talent Group, cuya agencia londinense descubrió a Nicola Coughlan, la protagonista de la última temporada de Los Bridgerton, asegura que le ha sorprendido lo abierto que es el proceso. «Dimos por sentado que se llevaría a cabo bajo un nombre en código y con acuerdos de confidencialidad, como es habitual en los grandes proyectos. Pero no ha sido así: los informes se están enviando a los agentes y en plataformas abiertas. Están extendiendo la red ampliamente».
Los aspirantes a mago tienen que enviar dos vídeos a través de un sitio web llamado Cast It Talent. Fecha límite: 31 de octubre.
Y, claro, las teorías de la conspiración se abren paso y ya hay quien se plantea si el verdadero plan oculto de que este casting sea tan masivo es más el de generar entusiasmo por la serie que el de sacar a una estrella del anonimato. En HBO lo desmienten y explican que Daniel Radcliffe, cuya madre, Marcia Gresham, es directora de casting, fue visto en un teatro de Londres por el productor David Heyman, un amigo de su padre que estaba sentado detrás de él en la audiencia; pero la actriz Evanna Lynch, que interpretó a Luna Lovegood, era una gran fanática de los libros, escribió fanfiction e hizo su correspondiente fila para acceder a la audición.
El proyecto, que está planeado para rodar una temporada por cada libro de la saga, durará una década y contará también con la escritora J.K. Rowling como productora ejecutiva. Francesca Gardiner (Succession) será la showrunner, la guionista principal y productora ejecutiva, y Mark Mylod (Juego de Tronos), ejercerá como productor ejecutivo y director de varios de los episodios de la próxima serie de HBO que podremos ver en Max en 2026.
Y, aunque ahora todas las miradas se centran en el nuevo casting, los fans no paran de hacer apuestas sobre posibles cameos que puedan regresar del Hogwarts del pasado.
Si todo sale bien, lo normal es que los nuevos protagonistas lleguen a convertirse en grandes estrellas con los bolsillos llenos como ocurrió con sus antecesores. Daniel Radcliffe, que ahora tiene 35 años, tenía solo 12 cuando empezó a rodar la primera película de Harry Potter. Según The Times, el actor ganó 89 millones de euros con la saga. Por su parte, Emma Watson (34 años) fue contratada a los nueve y ganó unos 59 millones de euros. Por último, a Rupert Grint (36 años), su interpretación de Ron le valió 44 millones de euros. Con estos precios, ya veremos a cuánto van a querer cobrar el cameo.