Existen en el cielo (Maestros de luz, arcángeles, ángeles y guías espirituales) y en la tierra (agua, aire, fuego y agua), seres espirituales que apoyan el camino de cada uno de nosotros, resaltando la mayor luz para que nuestros pensamientos, sentimientos y emociones.
La energía del aura, la energía de chakras y también nuestro sagrado cuerpo físico viven el estado real con cada órgano en debido equilibrio, no existe ninguna “enfermedad” física que antes no haya sido vivida en el alma, es totalmente real que antes de ver el cuerpo físico “enfermo” nuestra alma vibro y dio un desanclaje del espíritu conectándonos con vibraciones como desesperanza, odio, rencor, inseguridad o envidia.
Igualmente que toda situación de energía baja de los pensamientos sentimientos y también lo heredado por nuestros ancestros, cada una de estas experiencias marcará indudablemente una transformación en el bien del cuerpo físico.
Es por ésta razón que todo el equipo de seres de luz, hoy nombrando en título a los arcángeles, el arcángel Rafael y sus seres de Luz de la llama verde, asisten las personas, para que la sanación la curación y el alivio sea un hecho experimentado no “experimental”.
Aunque la ciencia se acepta, se bendice y se agradece, puesto que es una gran oportunidad de supervisión para nuestros órganos, debemos recordar que nosotros en unión a seres espirituales realmente sanamos.
Un médico y enfermeras desde su amor y su armonía curan y alivian nuestro vehículo “material” un veterinario desde su amor y armonía cura y alivia el cuerpo físico de nuestros compañeros animales, sin embargo sólo es nuestra alma conectada al Espíritu que crece, quién se sana.
Si la sanación emocional no existe el cuerpo físico somatizará enfermedad constantemente, por esta razón la energía del alma podría, si así se quisiera, ir unida a la medicina “tradicional”.
No considerar la medicina energética solamente como “medicina alternativa” para dejarla como última opción, sino que se llego el momento donde esta debe ser considerada medicina constante, medicina Sagrada del día a día, con el fin de que veamos realmente nuestro cuerpo físico curado y aliviado y nuestra alma sana, llenos de energia de alegría y plenitud, porque un alma sana es manantial de agua dulce.
Labor para el día de hoy:
Si has visto que tu cuerpo físico a somatizado algún síntoma de desconexión, es decir enfermedad, debes encender una veladora verde en honor al quinto rayo de la divinidad en ti en mí y en todos, y decir en voz alta la siguiente oración de invocación: (Se constante) Desde la verdad que es Dios, desde la armonía de mi alma que recorre sendero en crecimiento, desde la luz del resplandor en mi cuerpo físico, yo soy aceptando que cada uno de mis pensamientos están en crecimiento, mis sentimientos y emociones en equilibrio, y la energía Sagrada qué manifiesto en el alma se une a la verdad del espíritu, yo estoy aceptando tu sanación Dios mío, sé que tu palabra es luz, es totalmente real y habita en mí.