La senda parte del centro del Baredo y figura indicada como senda fluvial, con marcas cuadradas azules. La senda no tiene ninguna pérdida y siempre transcurre a lo largo de una pasarela de madera, fácil de seguir y sin dificultades.

El camino transcurre, en ligero descenso, a lo largo del Río Fraga, visitando varios molinos antiguos de la zona. Tiene menos de un kilómetro de longitud y posee zonas realmente bonitas, llenas de historia para la zona.

Comenzamos la ruta y encontramos un primer puente que cruzamos. Continuamos la marcha y llegamos al primer molino. Un poco después, llegamos al segundo puente, donde encontramos un antiguo lavadero.

La senda es muy bonita y agradable, por lo que vamos disfrutando del paseo. Seguimos encontrando molinos a lo largo de la senda, unos en mejor estado que otros y pronto llegamos al final de la senda, casi a la altura del Océano Atlántico, lugar donde desemboca el Río Fraga.

A lo largo de la senda fluvial nos encontramos 5 zonas con diversos molinos y muchas zonas de vegetación y naturaleza en estado puro. Al llegar al final, tan sólo queda regresar por el mismo camino de ida.