Desde siempre, el azúcar ha sido utilizada en rituales para el amor y la prosperidad. Tanto así, que se cree que pasarse azúcar por todo el cuerpo luego de la ducha nos ayuda a atraer la buena suerte y protegernos de las malas energías que nos rodean.

1. Ritual del billete con azúcar: mantener la prosperidad

Para este ritual se necesita un billete de cualquier denominación, un frasco de vidrio transparente y azúcar. Lo mejor es realizarlo durante una noche de Luna llena.

Paso a paso: enrollamos el billete y lo colocamos en el frasco. Luego, llenamos el envase de azúcar hasta cubrir el dinero completamente.

Lo dejamos durante 3 noches seguidas a la luz de la Luna o lo más cerca de una ventana posible. Durante la cuarta noche, retiramos el billete y lo guardamos en nuestra cartera o billetera. La idea es no gastarlo ya que simbolizará que la prosperidad siempre nos acompañará.

2. Ritual con agua y azúcar: atraer dinero

Temprano por la mañana, llenamos 3/4 partes de un vaso con agua, diluimos en él una cucharada de azúcar y lo ponemos al lado de una vela amarilla (o dorada).

Luego, en un papel de color amarillo (o dorado) escribimos todo lo que deseamos lograr a nivel económico y los proyectos que tenemos para ganar dinero. Una vez que lo tenemos listo, doblamos el papel en cuatro partes y lo colocamos debajo del vaso. Le ponemos una cucharada más de azúcar al agua y prendemos la vela.

Cerramos los ojos, nos visualizamos logrando todo lo que escribimos sin esfuerzo y, luego de unos minutos, afirmamos: «Lo lograré. El dinero y la abundancia vendrán a mí. Gracias, gracias, gracias».

​Repetimos el ritual durante tres días seguidos. Cuando se apaga la tercera vela, desechamos el agua con azúcar en tierra o en una maceta y quemamos el papel.

3. Baño de azúcar: abundancia

Este ritual es para lograr que la prosperidad y la abundancia no nos abandonen frente a ninguna situación.

Lo mejor es realizarlo el primero de cada mes. Desde ese día, y durante los 8 días siguientes, después de ducharnos o bañarnos y antes de secarnos nos pasamos un puñado de azúcar sobre el cuerpo. La pasamos con movimientos circulares desde el cuello hacia abajo mientras nos visualizamos rodeados de un aura dorado.

Esperamos unos minutos hasta que la piel se seque y nos volvemos a bañar para sacarnos los restos.