Las varices se deben a la hinchazón de las venas, debido a una mala circulación de la sangre que aumenta la presión en las paredes de las venas y las deforma. Suelen aparecer en las piernas y es más frecuente que sean las mujeres quien las sufran, pero también se dan en hombres y resultan muy dolorosas. Por este hecho es importante, sobre todo con el paso de los años,
Las várices aparecen cuando la válvula de la vena se debilita y entonces la sangre no puede circular eficientemente. Las causas de las venas varicosas pueden ser por factores hereditarios, embarazo, obesidad, estreñimiento, falta de ejercicio, vejez, menopausia o por permanecer de pie mucho tiempo.
Las venas luchan contra la fuerza de gravedad para hacer retornar la sangre al corazón, pero cuando, por diferentes causas, este mecanismo falla, la sangre se va estancando en las venas, y las piernas se congestionan, hinchan e inflaman y, entonces, aparecen las várices.
Aunque las venas varicosas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, lo hacen con mayor frecuencia en tobillos, pantorrillas y muslos
Por lo general, las várices suelen aparecer por predisposición genética. Por eso si alguien en tu familia sufre de este problema, es muy probable que en algún momento de la vida también te toque a ti.
Remedios:
Las infusiones de cola de caballo también son beneficiosas para los problemas de venas inflamadas, porque ayudan a combatir la retención de líquidos.
Ajo: Otro de los ingredientes que no puede faltar en un tratamiento natural para las várices, es el ajo. Este es fundamental ya que ayuda a desinflamar las venas y también mejora la circulación. Puedes consumirlo de forma tradicional con tu dieta o también te recomiendo usarlo como pomada con alcohol. Aplícala 4 veces a la semana.
Vinagre de manzana: Prepara unas efectivas compresas de vinagre de manzana, con un paño que debes mojar con vinagre y poner sobre las várices. Déjalas reposar sobre en la zona, o si prefieres puedes hacerte un suave masaje con el paño, con movimientos de abajo hacia arriba.
Baños de inmersión: Finalmente encontramos un remedio muy sencillo y efectivo. Para prepararlo necesitarás una tina o un balde en el cual puedas sumergir las piernas. Llena de agua el recipiente, agrégale sal marina y una taza completa de vinagre de manzana. Sumerge tus piernas en este agua por 20 minutos mientras las masajeas suavemente.
El aloe vera siempre será uno de los remedios caseros para las várices y para cualquier mal que sufras, ya que es una de las plantas más poderosas y sanadoras que se pueden encontrar en la naturaleza.
Prepara un té de manzanilla y agrega 2 cucharadas de vinagre de manzana. Aplícalo sobre las várices con un algodón mañana y noche.
Comer mucho ajo y chile dulce en ensaladas y comidas ayuda a combatir las varices, ya que hace la sangre más fluida y ayuda a la circulación.
Bebe abundante agua y consume una dieta alta en fibras, potasio y antioxidantes. Ambos hábitos estimulan el flujo sanguíneo por todo el cuerpo.
Alternar con la ducha agua fría y caliente iniciando en los tobillos y luego se sube por toda la pierna. Se van alternando unos segundos de agua fría y unos segundos de agua caliente. Se termina con agua fría. El efecto que produce el calor (vasodilatación) con el frío (vasoconstricción) aumenta la circulación venosa.
Masajes con aceites o cremas en dirección ascendente para reafirmar la piel y estimular la circulación sanguínea. Los aceites más recomendados son Oliva, tomillo, lavanda y romero.
El diente de león tiene propiedades que te ayudarán a mejorar el aspecto de las varices. Para beneficiarte de estas propiedades y poner en práctica este remedio, tienes que hervir durante 5 minutos 3 cucharaditas de raíz de diente de león en medio litro de agua. A continuación, debes retirar del fuego y añadir una 1 cucharadita de milenrama, dejando reposar la infusión tapado unos 5 minutos más.
Las nueces son un alimento muy rico en aceites esenciales y en óxido nítrico, lo que ejerce propiedades vasodilatadoras que favorecen la circulación sanguínea y, por tanto, alivian las varices. Para beneficiarte de estas propiedades, y poner en práctica este sencillo remedio, tienes que todos los días al menos tres o cuatro nueces.
El Ginkgo biloba mejora notablemente la circulación sanguínea, por lo que te puede ayudar a mejorar notablemente el problemas de las varices. Para poner en práctica este remedio tienes que verter 1 cucharada de ginkgo biloba en una taza de agua que esté hirviendo, para dejar reposar a continuación tapada durante 10 minutos por lo menos.
Come un pepino entero todos los días para ayudar a reducir la inflamación de los tobillos y las pantorrillas. El pepino es un diurético natural pero suave, que ayuda efectivamente a reducir la inflamación del cuerpo.
Las infusiones son uno de los remedios caseros para las varices más utilizados. Su poder está en que actúan de adentro hacia afuera del organismo, logrando fortalecer, regular y mejorar el sistema circulatorio. Así, las varices se ven disminuidas en poco tiempo, ya que con estas bebidas se consiguen resultados óptimos y muy rápidos.
Recomendaciones:
Aumentar la compresión mediante medias especiales: Existen medias con ajuste de compresión especiales o de soporte para las várices, que a diferencia de las comunes, ayudan a evitar que la sangre se vaya hacia las venas más pequeñas y cercanas a la piel. Lo que da un alivio considerable a las piernas.
Mantener las piernas en alto. Debido a que las várices son venas debilitadas sin la fuerza que tuvieron antes para devolver la sangre al corazón, es necesario ayudarlas. Por ello, se recomienda elevar las piernas por encima del nivel de las caderas y apoyarlas sobre un sillón o unos cojines. Igualmente, debes mantenerlas altas a la hora de dormir mediante unas almohadas.
Mover las piernas: Las várices surgen debido a una vida sedentaria. Si en el trabajo se está sentada durante muchas horas, se debe dedicar dos minutos, cada media hora, a mover los dedos de los pies dentro de los zapatos y extiende las piernas. También es conveniente caminar un poco cada hora.
Colocar un cajoncito para descansar los pies: Si se estará por mucho tiempo parada, como por ejemplo, cuando se está planchando, se debe colocar en el suelo un pequeño cajoncito para que ahí descanse un pie y luego el otro.
No usar ropa ajustada ni doblar las piernas : No usar ropas muy ajustadas (como los jeans)) ni fajas elásticas. Prefiera prendas amplias y de tejidos naturales que dejen a la piel transpirar. Tampoco, se debe cruzar, al estar sentada, las piernas, ya que todo ello dificulta la circulación adecuada de la sangre lo que propicia la aparición de várices
Practicar ejercicios: Caminar o nadar de 30 a 45 minutos al día son ejercicios ideales para las personas que tienen várices, ya que contrae las venas, se vacíen y se envíe la sangre hacia el corazón.
Evitar exponer las piernas a un calor excesivo : Las piernas no deben estar expuestas a calores como las de las estufas, calentadores o la exposición excesiva al Sol.
Evitar el estreñimiento, ya que, al ejercer presión, dificulta la circulación de las piernas.
Mantener un peso adecuado: Es importante mantener el peso adecuado, ya que si se engorda se recarga las venas de las piernas.
Siempre debes consultar con un profesional médico.