Para las picaduras del mosquito:
Existen, por ejemplo, algunos olores que desagradan tanto a los mosquitos que consiguen espantarlos. Es el caso de la «lavanda» y la «albahaca», dos plantas que, por el contrario, no tienen un olor .
Las picaduras de mosquito pueden llegar a ser muy molestas y desagradables para los humanos. Si podemos disponer de alguna de ellas en maceta, y colocarlas en puertas y ventanas, evitaremos que los «trompeteros» invadan nuestro hogar. La lavanda se puede también comprar en forma de esencia en las herboristerías, Con ella podemos hacer una crema, mezclándola con una hidratante, e impregnar nuestra la piel.
El eucalipto provoca efectos similares, por lo que podemos cocerlo y colocar recipientes con el agua utilizada en diferentes puntos del hogar.
Para las picaduras de abeja: hay que extraer el aguijón
Precaución con la picaduras de abeja en las personas alérgicas:
Si la persona que ha sufrido una picadura de abeja es alérgica al veneno de este insecto es imprescindible actuar con rapidez. Lo recomendable es acudir a un centro médico cuanto antes.
En casos normales, hay que extraer el veneno presionando hacia fuera y estirando la piel. Una vez extraído deberemos limpiar la herida con abundante agua fría. A continuación haremos una mezcla con pan, leche y miel, que se aplica sobre la picadura aplastándola con un tenedor. Estos servirán para evitar la inflamación y calmar el dolor.
Para avispas
Pese a que en algunas ocasiones las abejas y las avispas puedan parecer insectos semejantes, la realidad es que son muy diferentes, y sus picaduras no se tratan de la misma manera. El veneno que inoculan las avispas con su picadura es alcalino.
Las avispas no desprenden su aguijón por tanto debe neutralizarse con sustancias ácidas. Las avispas no se desprenden del aguijón al picar, por ello se puede aplicar este tratamiento natural en cuanto sea posible.
Basta con enjuagar la zona afectada con vinagre. Puede repetirse la operación al cabo de unos minutos si se considera necesario, y debe evitarse rascar o presionar la zona afectada hasta su curación.
Otra posibilidad es el remedio tradicional que preparaban muchas abuelas. Se mezcla una cucharadita de bicarbonato con una de agua y se hace una pasta que se extenderá sobre la picadura dejándolo unos 15 minutos. El zumo de perejil o la miel también son remedios efectivos.
Hormigas y moscas:
Además de los típicos insecticidas o las cintas impregnadas en miel o con otras sustancias adherentes, se puede probar a colgar del techo bolsas de plástico transparentes rellenas de agua.
También se recomienda la citronela como un eficaz controlador de plagas de moscas. La esencia de esta planta es un remedio ideal para llevar en nuestro botiquín de viaje pues además de ahuyentar a estos «bichos» evita y calma la picadura de insectos como los mosquitos.
Se pueden poner varias gotas en muñecas y tobillos o podemos diluir 10 gotas de la esencia de citronela en 30 ml. de algún aceite vegetal base (almendra, sésamo, etc.). También podemos poner varias gotas en las lamparitas para quemar esencias o en vaporizadores o difusores de esencias.
En cuanto a las hormigas, para que no «tomen» nuestra casa basta con colocar montoncitos de espliego en aquellos lugares donde suelen aparecer.
Las resistentes cucarachas:
La pelea contra las cucarachas puede llegar a hacerse eterna. Una vez más el laurel puede ser nuestro aliado a la hora de mantenerlas lejos de nuestros hogares. Habrá que colocarlo en todas las rendijas y agujeros por las que estas «amiguitas» suelen acceder a nuestras viviendas.
Otro remedio natural consiste en impregnar trozos de lechuga con levadura y colocarlos en sitios estratégicos del hogar.
Las picaduras de arañas:
Las arañas comunes que se encuentran en las zonas urbanas no suelen ser altamente venenosas pero puede provocar reacciones alérgicas e infecciones molestas en el organismo. Por esta razón se debe tratar las picaduras y no dejar sin tratamiento este tipo de afecciones. La aparición de una erupción en la piel, picazón y enrojecimiento de la zona de la picadura y dolor son síntomas de una picadura de araña. Aunque estos síntomas son similares a los de los mosquitos suelen ser más intensos.
Lo más recomendable luego de que detectamos para la picadura de la araña es lavar la zona afectada con agua y jabón para luego seguir un tratamiento.
Hay ciertos remedios caseros que son efectivos para tratar picaduras de arañas poco venenosas:
– Colocar hielo sobre la picadura ayuda a calmar el dolor o picazón y evitar que la inflamación se incremente.
– Triturar unas aspirinas y agregarle un poco de agua para que se forme una pasta y colocarla sobre la picadura. Repetir este procedimiento cada 4 horas ya que ayuda a sacar el veneno y prevenir una infección. Si la persona es alérgica a la aspirina no puede usar este remedio casero.
– Mezclar un poco de azafrán con aceite de oliva ayuda a eliminar toxinas dejadas en el organismo por la araña, además alivia los síntomas de esta afección.
– El bicarbonato de sodio mezclado con un poco de agua hasta que se hace una pasta y se la coloca en el área de la picadura.
– Mezclar maizena con un poco de agua y colocar en la zona de la picadura es muy buena para las picaduras de arañas ya que ayuda a extraer el toxico que la araña dejo en el cuerpo.