La gripe es una enfermedad infecciosa de aves y mamíferos que a los humanos nos afecta a las vías respiratorias aunque suele ir acompañada de diferentes síntomas como debilidad, dolor muscular, dolor estomacal, dolor de cabeza, tos, dolor de garganta,… Cuando llega la época de la gripe y empezamos a ver gente a nuestro alrededor que la está sufriendo es muy probable que nos contagiemos.

La gripe o influenza es una enfermedad infecto-contagiosa de origen viral de las vías respiratorias superiores.   Sólo hay tres tipos principales (influenza A, B y C). Sin embargo, tienen ilimitada habilidad de mutar en formas diferentes lo que explica que cada temporada aparezcan nuevos virus gripales.

La gripe puede ser causada por: Contagio directo de una persona afectada (al toser o estornudar)

Virus presentes en el ambiente (superficies y materiales contaminados

con el virus que incluyen las manos y los juguetes entre otros)

Sus síntomas son similares a los de un resfriado, pero éstos más fuertes e incluyen:

Dolor de garganta, Fiebre, Pérdida del apetito, Sensación general de malestar

y postración.

Dolor muscular, Cefaleas, Conjuntivitis (en algunos casos),Tos, Vómito

y diarrea (en algunos casos).

Es necesario tomar medidas para prevenir el contagio gripal, especialmente la porcina, ya que no hay, una vez que se tiene, un medicamento seguro y específico para contrarrestarla (como los antibióticos en el caso del resfriado).  Se requiere, entonces, esperar que evolucione hasta que ésta desaparezca por completo.

Con el fin de aliviar los malestares que surgen de esta enfermedad, existe una serie de remedios caseros y recomendaciones como los siguientes:

Uno de los síntomas más molestos del resfriado es la congestión nasal cuando la persona tiene un resfriado, las membranas que recubren los conductos nasales se irritan y se inflaman, entonces se produce un exceso de mucosidades como una forma del organismo de deshacerse de todo lo que le está causando la irritación.

Cuando usted tiene la nariz tapada, lo que necesita es mantener sus fosas nasales y senos paranasales húmedos. Aunque a veces la gente piensa que el aire seco puede ayudar a que la nariz deje de correr, en realidad tiene el efecto contrario. Las membranas secas se irritan más.

Un buen remedio para destapar la nariz es poner agujas y brotes de pino en agua hirviendo. Verter el líquido en una palangana y acercar la cara al vapor tapándose con un paño para que no se vaya el vapor.

Remedios naturales

Té de ajo: Un muy conocido fortalecedor del sistema inmunológico, el ajo es antibacteriano y antiviral y es excelente para combatir los resfriados, la tos y la gripe. Una de las mejores maneras de tomar ventaja de las propiedades curativas del ajo es bebiendo té de ajo fresco. Si prefieres endulzado con un poco de miel cruda.

Jarabe de cebolla roja y miel cruda para la tos: Un remedio casero maravilloso para los adultos o los niños que sufren de tos, utiliza miel pura y cebollas rojas para hacer un jarabe suave y sabroso para la tos. Lavar, pelar y cortar la cebolla entera horizontalmente. Comenzando con la base de la cebolla, colocar las rodajas en un recipiente alternando con capas de miel cruda. Continúe agregando capas de cebolla y la miel hasta que la cebolla entera se reconstruyó en el recipiente. Tapar y dejar que la cebolla dulce permanecer en el tazón cerca de 12-15 horas o toda la noche. El día siguiente, habrá alrededor de una taza o más de jarabe dulce en el recipiente. El jarabe para la tos contiene una serie de nutrientes, vitaminas y minerales de la cebolla y la miel para ayudar a combatir la infección y aliviar los dolores de garganta y calmar la tos. Tome una cucharada según sea necesario. No tiene sabor a cebolla.
Miel pura y limón para el dolor de garganta: Una mezcla de jugo de limón fresco y miel cruda proporciona un alivio calmante para el dolor de garganta y ayuda a detener el cosquilleo que estimula la tos. La miel cruda, con todos sus componentes, incluyendo la jalea real, propóleos y polen de abeja es rica en nutrientes y enzimas que matan las bacterias y los virus.

La vitamina C y los antioxidantes encontrados en limones frescos estimulan el sistema inmunológico, acelerando la curación. En conjunto, estos dos remedios caseros son una fuente inagotable para superar un resfriado y el dolor de garganta. Mezcle el jugo de 1/2 limón con 2 a 3 cucharadas de miel y disfruta durante todo el día, según sea necesario.

Sopa de pollo: Sopa de pollo realmente ayuda a eliminar a un resfriado o la gripe y acelera la curación. Tome ventaja de las altas propiedades antioxidantes y nutrientes que se encuentran en las verduras orgánicas y el pollo. Aunque el pollo no orgánico puede aliviar algunos de los síntomas del resfriado, sino que también proporciona al cuerpo las hormonas de crecimiento y antibióticos que no son recomendables para el bienestar.

Si ese resfriado ha tapado por completo tu nariz produciendo una molesta sensación, hay una forma sencilla de aliviar este síntoma y respirar mejor: el vapor. Coloca en una olla agua y algunas plantas de eucalipto, espera que hierva y que suelte su aroma. Apaga el fuego y con mucha precaución acércate a la olla y respira sus vapores, para hacer más efectivo este remedio casero puedes rodear tu cara con una toalla, de este modo el vapor estará más concentrado.

El jengibre es uno de los mejores antibióticos naturales que existen. Basta con hervir un poco de agua y verter jengibre fresco en la olla, deja hirviendo durante varios minutos y después toma la infusión. Repite varias veces al día y notarás los resultados.

Beber líquidos calientes te hará sentir mejor Si tienes la gripe lo mejor que puedes hacer siempre y cuando no tengas fiebre alta es beber líquidos calientes. Prepárate una sopa bien caliente o una infusión. ¡Te hará sentir muy bien!

Miel: Actúa como expectorante natural, mata microbios y es también un antioxidante, con lo cual previene el daño de las células y quita el dolor de garganta.

Té de equinácea es un remedio casero muy popular para aliviar el resfriado. Se ha comprobado en varios estudios que la equinácea es muy efectiva para prevenir y tratar resfriados y gripe. La equinácea estimula células del sistema inmunitario que combaten las infecciones.

Muchas, muchas naranjas: Un clásico de toda gripe, resfriado o problema similar, que jamás prescribirá. Son asequibles, las encuentras en cualquier parte y su zumo es delicioso. ¿Qué más quieres? Su aporte de vitamina C es genial y, por ende, no dejes de consumirla varias veces al día ni bien comiences a sentirte mal.

Los kiwis, grandes aliados: Otro fruto que tiene un contenido de vitamina C realmente envidiable. Si bien no se consiguen tan fácilmente como un limón o una naranja, en cualquier mercado bien nutrido podrás acceder a ellos y comerlos, prepararlos en batidos y usarlos para tener el sistema inmunológico bien preparado para combatir la gripe.

Recomendaciones
Los cambios de temperatura, el frío, el viento, el calor, la llegada del invierno e incluso la llegada del verano y el uso del aire acondicionado, siempre se traducen en una cosa: resfriados y más resfriados. Y aunque prevenirlos es posible, una vez que nos sentimos enfermos no hay más nada que hacer sino intentar curarnos lo antes posible.
Si tú resfriado solo consiste en malestar general, estornudos y un poco de dolor de cabeza, la miel con leche caliente es también un gran remedio casero para aliviarte. Esta opción solo es recomendable cuando no hay mucosidad o flema, pues la leche suele aumentar su producción, por eso solo recurre a esta receta si estás libre de la flema.
Recuerda que además de los remedios caseros para aliviar el resfriado, es muy importante que descanses de forma adecuada, así conseguirás recuperarte rápidamente y volver a tus actividades diarias.

Descansar para acabar de recuperarse Estos remedios son muy eficaces cuando tienes los síntomas de la gripe pero tendrán que ir acompañados de un buen descanso. No hagas esfuerzos, pasa tiempo en la cama, duerme mucho y te recuperarás más rápido.

Remedio reconstituyente para cuando termina la gripe:

Calentar 1 vaso de vino tinto en un cazo a fuego lento, con 1/2 rama de canela y una rodaja de limón. Dejar hervir por 5 minutos y retirar del fuego.
Tomar este vino caliente, endulzado con miel, a razón de 1 vaso después de cada comida. Este remedio ayuda a que la recuperación luego de la gripe sea más rápida.

Coma un yogur cada día. Un estudio realizado por la Universidad de California encontró que la gente que comía un yogur al día tenía en promedio un 25% menos de gripes. Empiece a comerlo en verano para que fortalezca el sistema inmunitario antes de que empiece la temporada de resfríos

Quedarse en casa. Debido a que la gripe es una enfermedad muy infecciosa
que se dispersa con facilidad, es necesario, si se siente los primeros síntomas, quedarse descansando. Si los enfermos son sus hijos, se deben mantener en casa, lejos de la escuela, hasta que se hayan recuperado totalmente.

Reposar en cama: Permanecer en reposo y abrigado, preferentemente en cama, es esencial porque permite al organismo invertir toda su energía en el combate a la infección. Sin embargo, mantener la actividad normal mientras se está enfermo, no hace más que debilitar las defensas y dejar vulnerable a posibles complicaciones.

Tomar muchos líquidos. Si se tiene fiebre, es necesario beber líquidos para evitar una deshidratación. Además, los líquidos como los caldos, jugos de frutas y verduras (especialmente de limón, remolacha y de zanahoria que contienen vitaminas y minerales) pueden proporcionar los nutrientes necesarios cuando se está muy enfermo para comer.

Evitar besar. Besar es una de las maneras más rápidas de contagiar la gripe e incluso el solo hecho de dormir en la misma habitación puede causar problemas. Por ello, de ser posible, se recomienda dejar el enfermo solo en una habitación mientras se reponga de la enfermedad.

Mantener húmedo el aire. Se aconseja elevar la humedad del dormitorio, mediante un humidificador, para reducir la incomodidad de la tos, garganta irritada o nariz tapada.

Medidas preventivas:

Lavar con frecuencia las manos con agua y jabón.

Para hacerlo de forma correcta, se debe frotar las palmas, el dorso,

las muñecas y entre los dedos con agua y jabón 60 segundos.

Tras el enjuague, fuera de casa hay que secarse con una toalla de un solo uso y utilizarla para cerrar el grifo sin tocarlo.

Evitar tocar el rostro (ojos, nariz y boca) con las manos sucias, ya que es una forma como el virus entra en el organismo.

Evitar las multitudes. Dada la facilidad con que se contagia el virus de la gripe, resulta conveniente alejarse de las salas de cine, teatros, centros comerciales y otros sitios aglomerados.

Guardar la distancia respecto de quienes estornudan o tosen.

Mantener una distancia mínima de 2.25 metros con respecto a las demás personas cuando se trabaja o se conversa.

Utilizar cubre bocas o pañuelos desechables.

Conservar la fortaleza. Se debe evitar actividades que causen fatiga o

cansancio y, además, se debe abandonar los malos hábitos como el

tabaquismo (lesiona el conducto respiratorio) y el alcoholismo.

Ambos pueden reducir la resistencia del organismo contra la enfermedad.

Desinfectar con alcohol el teclado y el mouse de los ordenadores cuando se vaya a los cibercafé.

Desinfectar con alcohol artículos de uso común en la oficina como

interruptores de electricidad, impresoras, máquinas de escribir, copiadoras, teclados de computadoras, mouse, teléfonos, manijas de las puertas y botón de la taza de baño. Igualmente necesario es limpiar las superficies de los escritorios cada cuatro horas con un paño impregnado con alcohol.
Evitar compartir plumas, lápices, CD y USB en la oficina y si es necesario compartirlo, se debe lavar posteriormente las manos.

Lavarse las manos después de tocar objetos como monedas, billetes o llaves.

Desinfectar con alcohol los teléfonos públicos antes de usarlos.

Lavar, con agua caliente y jabón, los platos, vasos y demás utensilios usados por las personas enfermas.

Consumir alimentos con vitamina C tales como las frutas cítricas (naranjas, toronjas, etc.), brócoli y espinacas.

Medidas preventivas si se tiene que viajar:

Llevar en el equipaje de mano un kit de salud que contenga mascarillas y cualquier medicamento para tratar síntomas, como acetaminofén o para molestias gástricas.

Confirmar su cobertura de seguro privado o social en el extranjero, de forma tal que, en caso de enfermar, se sepa cuáles son los beneficios en el país al que viaja.

Conocer cuáles son las normas de salud que se han establecido en el país destino.

Estar atento a los medios de comunicación locales para conocer cualquier nueva medida de seguridad sanitaria que se establezca.

Lavarse las manos frecuentemente con jabones antibacteriales o tener una loción antibacterial que no se enjuague y que contenga mínimo 60% de alcohol.
Dirigirse a un centro de salud u hospital; si se siente algún síntoma se aconseja acudir a un centro médico.