RECETA PARA SOLAR COMO EN OTOÑO LOS ÁRBOLES SUELTAN SUS HOJAS:
La Naturaleza tiene su propia receta para enseñarnos a soltar, cuando llega el otoño el árbol no deja caer sus hojas de golpe sino que lo que hace es algo mucho más sabio, deja de enviar energía hacia afuera y comienza a llevarla hacia adentro, hacia el tronco, hacia las raíces, hacia aquello que sostiene la vida, y solo entonces cuando la savia vuelve hacia su centro las hojas caen solas como si el árbol dijera: » Ya no necesito tener que sostener esto».
Y yo me pregunto: Cuántas veces intentamos soltar personas, situaciones, historias, a base de fuerza , de exigencia, de empujarnos constantemente a pasar página cuando en realidad soltar no sucede así no sucede a través de la fuerza o de la exigencia sino que el ser humano necesita un proceso parecido al del árbol, que consiste en retirar poquito a poco la energía de donde ya no hay vínculo para que el cuerpo, la psique o el alma dejen de sostener lo que ya no es para poder sostenernos a nosotros por lo menos en estos momentos, y a veces soltar no es dejar ir a alguien sino dejar de poner el corazón en un lugar que al menos de momento no te cuida o no nos puede cuidar a veces, y soltar no es cortar sino reorientar la energía hacia dentro, hacia lo que sí te da vida y cuando eso pasa, cuando vuelves a ti, cuando te recoges con compasión, cuando dejas de luchar contra aquello que todavía no puedes soltar, cuando dejas de resistirte, lo que ya no te pertenece empieza a desprenderse solo, sin lucha, sin violencia interna, sin perderte y quizás por eso el otoño existe para recordarnos que soltar no es un acto de fuerza sino de honestidad con uno mismo, y que soltar no es empujar sino que es volver a tus raíces.
