MIS FOTOS CON MAFALDA EN AGOSTO 2020:
Quino: creador único de nuestra cultura popular:
El universo Mafalda
En una tira publicada por primera vez el 29 de septiembre de 1964, en el semanario Primera Plana, la Argentina conoció a Mafalda. A partir de aquel día, comenzó una Mafalda manía e integró también la sección humorística de otro medios, como diario El Mundo y, luego, de la revista Siete Días. Por supuesto, también llegó en formato libro.
«El 9 de marzo 1965, con el paso de las tiras cómicas al periódico El Mundo (en el que Quino publicará seis tiras por semana), se inicia el imparable éxito del personaje, que cruza las fronteras nacionales para conquistar América del Sur y luego se extiende a Europa, ganando una posición de liderazgo en el imaginario colectivo. Jorge Álvarez Editor publica el primer libro de Mafalda que reúne las primeras tiras en orden de publicación, tal como se hará en los siguientes. Sale en Argentina para Navidad y en dos días se agota su tirada de 5000 ejemplares.
En Italia, se edita en 1969 el primer libro, “Mafalda la Contestataria”, con la presentación de Umberto Eco, director de la colección», dicen desde su biografía oficial.
Mafalda, la niña que odia la sopa y está en contradicción con los adultos, junto con sus amigos Felipe, Susanita, Manolito, Libertad, Miguelito y Guille, entre otros personajes, se hizo su lugar en el mundo editorial para contar algunos momentos de su vida. Y así se mostró, como una niña graciosa, divertida y, a la vez, irónica y crítica, preocupada por el país y el mundo.
Logró un éxito enorme tanto en la Argentina como en el exterior: Mafalda se tradujo a 26 idiomas, incluso en en guaraní. «Mbaeinchapa, che ha´e Mafalda ha ko´aga añe´ema guaraníme» [¿Cómo están? Soy Mafalda y ahora hablo en guaraní], decía el personaje que irrumpió hace unos años en la capital paraguaya de Asunción, como parte de algunas actividades en Feria del Libro de ese país.
Y agregan: «El gran éxito y fama internacional no impedirán que Quino, el 25 de junio 1973, tome una decisión para algunos desconcertante: no dibujar más tiras de Mafalda, pues ya no siente la necesidad de utilizar la estructura expresiva de las tiras en secuencia.
Sin embargo, el interés por Mafalda se ha mantenido inalterado, de hecho, sus libros continúan reimprimiéndose y sigue siendo elegida para acompañar diversas campañas sociales (UNICEF, la Cruz Roja Española, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Argentina)».
Quino, desde ese momento, continuó publicando semanalmente sus historietas que formaron parte sus libros de Humor. Algunos de ellos fueron: Yo que usted… (1973), Bien, gracias, ¿y usted? (1976), Déjenme inventar (1983), Quinoterapia (1985), Gente en su sitio (1986), Yo no fui (1994), ¡Qué presente impresentable! (2005), Simplemente Quino (2016).
En relación con Mafalda y dar por finalizada la tira, dijo Quino una vez: «Me costaba mucho esfuerzo no repetirme, sufría con cada entrega. Cuando uno tapa el último cuadrito de una historieta y ya sabe cuál va a ser el final es porque la cosa no va. Y por respeto los lectores y a mis personajes y por mi manera de sentir el trabajo decidí no hacerla más y seguir con el humor que nunca dejé de hacer».
Mafalda, además, llegó a la televisión: en 1993 la empresa española D.G. Producciones SA, en coproducción con TVE, produjo 104 episodios de Mafalda en versión animada de 1 minuto cada uno, con la dirección de Juan Padrón en el ICAIC. Las caricaturas se difundieron en Italia por la RAI2 y en la Argentina en dos oportunidades: primero por el antiguo canal 11 y, luego, por canal Encuentro. Hoy pueden recuperar en formato DVD o bien en la plataforma Youtube.
Quino, a los 88 años, murió en su Mendoza natal el 30 de septiembre de 2020.
A lo largo de su vida, recibió diversas distinciones. Entre sus numerosos premios: el Palma de Oro en el Salón Internacional del Humorismo de Bordighera (1978), Dibujante del año (1982), concedido por sus colegas, el Konex de Platino de las artes visuales-humor gráfico (1982 y 1992) y el Konex Mención a la trayectoria (2012), Ciudadano Ilustre y llave de la ciudad de Mendoza (1988), Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires (2004), Caballero de la Orden de Isabel la Católica (2005), Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades (2014).