Los biorritmos son ritmos cíclicos relacionados con aspectos físicos, emocionales e intelectuales, y que se dice que pueden influir de manera notable en el rendimiento deportivo.
En este post vamos a ver qué son los biorritmos, veremos cuáles son las teorías que los relacionan con el rendimiento deportivo, y daremos algunos consejos sobre cómo utilizarlos para maximizar el rendimiento deportivo.
Qué son los biorritmos
El significado de biorritmos nos dice que son patrones biológicos naturales que regulan los aspectos físicos, emocionales e intelectuales de las personas.
Los biorritmos se basan en la idea de que nuestro cuerpo sigue ciclos marcados que afectan a nuestra energía, estados de ánimo y capacidades mentales en diferentes momentos.
Los biorritmos se basan en la creencia de que estos ciclos afectan a las personas de manera individual, y varían en función de la fecha de nacimiento de cada persona.
Como veremos más adelante, la teoría de los biorritmos es algo que ha generado debate a nivel científico, pero para algunas personas son considerados una herramienta interesante para potenciar el rendimiento en diferentes aspectos de su vida, incluyendo el deporte.
Tipos de biorritmos
Con la definición de biorritmos anterior, pasamos a ver cuáles son los tipos de biorritmos que existen, y así comprender mejor la teoría de su funcionamiento.
Existen tres biorritmos principales: el físico, el emocional y el intelectual.
Biorritmo físico
Este biorritmo tiene un ciclo de 23 días, y está relacionado con la vitalidad física.
En los días en los que este biorritmo está en su punto máximo, es probable que se sienta más energía.
Por otro lado, cuando está en su punto más bajo, una persona se puede sentir más fatigada y menos capaz de realizar tareas físicas exigentes.
Biorritmo emocional
A este biorritmo se le establece un período de 28 días, e influye en los estados de ánimo y emociones.
Los días en los que este ciclo está en su punto máximo habrá momentos de euforia, mientras que, en el punto más bajo, una persona tendrá más momentos de melancolía o irritabilidad.
Biorritmo Intelectual
Este biorritmo tiene un ciclo de 33 días, y se relaciona con las capacidades cognitivas y el nivel de concentración.
Cuando está en su punto máximo, es probable que se tenga un alto rendimiento intelectual y creativo.
Sin embargo, en su punto más bajo, se pueden tener dificultades en la toma de decisiones y en la resolución de problemas.
Teoría de los biorritmos y cómo calcularlos
La teoría de los biorritmos se basa en la idea de que nuestros cuerpos siguen patrones biológicos en forma de ciclo, que influyen en diferentes aspectos de nuestra vida, como ya hemos visto.
Estos ciclos son considerados como ondas que suben y bajan en un período determinado.
Para calcular los biorritmos se necesita la fecha de nacimiento de una persona, ya que los ciclos se basan en días desde ese punto de referencia.
Actualmente existen numerosas páginas en Internet en las cuales, al introducir nuestra fecha de nacimiento, nos dan de manera rápida el estado de nuestros biorritmos.
Estos valores varían entre el -100% y el 100%, siendo el biorritmo más fuerte cuanto más próximos estemos al 100%, y más débil cuanto más próximos estemos al -100%.
Volvemos a recordar que es importante tener en cuenta que la teoría de los biorritmos es algo que genera controversia en comunidad científica, y que para muchos es considerada una pseudociencia.
Relación entre los biorritmos y el rendimiento deportivo
La relación entre los biorritmos y el rendimiento deportivo es un tema de interés para algunos deportistas y entrenadores.
Para estas personas, los biorritmos se consideran un factor que influye en la capacidad de un deportista para alcanzar su máximo rendimiento.
Uno de los biorritmos más relacionados con el rendimiento deportivo es el biorritmo físico, que se repite en un ciclo de 23 días.
En los días en que este ciclo está en su punto máximo, se supone que los deportistas tienen una mayor vitalidad física, fuerza y resistencia.
Esto puede ser importante en deportes que requieren un esfuerzo físico intenso, como levantamientos de pesas, carreras de resistencia o pruebas de velocidad.
La teoría sugiere que programar eventos deportivos o entrenamientos de alta intensidad durante los picos del biorritmo físico puede mejorar el rendimiento y minimizar el riesgo de fatiga.
Estrategias para aprovechar los biorritmos en el entrenamiento deportivo
La relación entre biorritmos y rendimiento deportivo sigue siendo objeto de debate, como ya hemos visto.
Sin embargo y pese a esto, vamos a ver cuáles son las principales estrategias que aprovechan estos patrones biológicos para mejorar el rendimiento físico.
Seguimiento y registro de biorritmos
Se refiere al uso de aplicaciones o herramientas en Internet que permiten hacer un seguimiento de los biorritmos. Estas herramientas calculan los biorritmos basados en la fecha de nacimiento y muestran los picos y valles de los ciclos.
Con estos datos, se registran los propios patrones y se observa cómo se alinean con los estados de ánimo, energía y rendimiento durante las actividades deportivas, y se ve si coincide.
Programación de entrenamientos
Se debe aprovechar los biorritmos físicos para planificar entrenamientos de alta intensidad o competiciones en los días en que estén en su punto máximo.
Esto puede ayudar a conseguir un rendimiento óptimo y reducir el riesgo de fatiga.
Sin embargo, este punto no va a ser de gran utilidad cuando, por ejemplo, tenemos que correr una prueba de maratón establecida en un día concreto, y nuestro biorritmo no se encuentra en su punto óptimo.
Flexibilidad en la planificación
Como hemos visto, hay que reconocer que los biorritmos son una guía, y no una regla estricta.
Es necesario mantener la flexibilidad en la programación y ajustarla según las circunstancias y la sensación personal.
No Hay que limitarse únicamente a tus biorritmos, y se deben considerar otros factores, como las condiciones climáticas y los objetivos de largo plazo.
Escuchar al cuerpo
Se debe prestar atención a las señales del cuerpo y ajustar el entrenamiento en consecuencia.
Si estamos fatigados o desmotivados durante un día de alto biorritmo físico, no tenemos por qué intentar llegar al objetivo si este es muy ambicioso.
Esto nos ayudará a evitar el sobreentrenamiento y las lesiones.
Biorritmos alterados. Motivos y factores
Los biorritmos son patrones biológicos naturales que se dice que influyen en nuestra vida diaria, pero pueden verse afectados debido a alteraciones relacionadas con diversos factores.
Estos son algunos de los principales elementos que pueden alterar los biorritmos:
- Cambios en el ritmo de vida: Alteraciones en los horarios de sueño, como el trabajo nocturno, a turnos o el jet lag, pueden alterar los biorritmos, lo que resulta en una sensación de fatiga y malestar.
- Estrés y ansiedad: El estrés crónico y la ansiedad pueden afectar negativamente a los biorritmos emocionales e intelectuales, afectando al estado de ánimo y la concentración.
- Nutrición y dieta: Los hábitos alimenticios irregulares o una dieta poco equilibrada pueden influir en los biorritmos, especialmente en el físico, afectando la energía y el rendimiento.
- Enfermedades y medicamentos: Algunas enfermedades y medicamentos pueden afectar la regularidad de los biorritmos, ya que los procesos metabólicos y hormonales pueden estar desequilibrados.
- Factores ambientales: La exposición a la luz artificial durante la noche o la falta de luz natural durante el día puede interrumpir los biorritmos, especialmente el ciclo circadiano, que regula el sueño y la vigilia.
- Cambios estacionales: Los cambios entre estaciones, con variaciones en la duración del día y la noche, pueden influir en los biorritmos y dar lugar a trastornos estacionales.
- Envejecimiento: A medida que envejecemos, la regularidad de los biorritmos tiende a disminuir, lo que puede afectar la vitalidad física y mental.
- Actividades nocturnas: Participar en actividades nocturnas frecuentes, como salir de fiesta o trabajar en turnos de noche, puede alterar los biorritmos y llevar a problemas de salud a largo plazo.
- Cambios hormonales: Las variaciones en los niveles hormonales, como las experimentadas durante el embarazo, la menopausia o la pubertad, pueden influir en los biorritmos emocionales y físicos.
Por lo tanto, vemos que los biorritmos pueden verse afectados por una variedad de factores, y mantener un estilo de vida regular y saludable es fundamental para tenerlos en orden.
Mitos sobre los biorritmos y el deporte
Los biorritmos, a pesar de su popularidad en ciertos ámbitos, siempre han estado rodeados de mitos y controversias en relación con su influencia en el rendimiento deportivo.
Los biorritmos son determinantes absolutos del rendimiento deportivo: Uno de los mitos más comunes es que los biorritmos son un factor determinante en el rendimiento deportivo.
Aunque los biorritmos pueden darnos información sobre los momentos en que es más probable que sintamos mejor forma, no son el único factor que influye en el rendimiento.
Hay otros factores, como el entrenamiento llevado hasta el momento, la nutrición, el descanso y el estado mental de ese momento, que también desempeñan un papel fundamental.
El rendimiento deportivo siempre sigue los ciclos de biorritmo: Este mito nos dice que el rendimiento de un deportista siempre coincide con los ciclos de biorritmo.
Sin embargo, varios estudios han demostrado que no hay una relación sólida entre los biorritmos y el rendimiento deportivo.
En muchos casos, los deportistas han conseguido un elevado rendimiento en momentos en que sus biorritmos indicaban lo contrario, y viceversa.
Base científica de los biorritmos
A pesar de la controversia, algunos estudios científicos han investigado la relación entre los biorritmos y el rendimiento deportivo.
Sin embargo, la mayoría de estos estudios han dado resultados mixtos, o han encontrado poca evidencia que respalde la influencia directa de los biorritmos en el rendimiento.
Aquellos que han encontrado evidencias positivas no han sido realizados de manera rigurosa y aleatorizada, lo cual resta credibilidad a los resultados.
Con esta información sobre los biorritmos y el rendimiento deportivo solo nos queda sacar nuestras propias conclusiones, y juzgar si van a ser algo determinante para rendir adecuadamente a nivel deportivo.