El alzhéimer es una de las enfermedades neurodegenerativas más extendidas en la actualidad. En España, afecta a alrededor de unos cinco millones de personas, según la Confederación Española de Alzheimer y Otras Demencias .
La Fundación del Cerebro, por otro lado, estimó en 115 millones la cifra de pacientes en todo el mundo para 2020. Además, advierten, se prevé que el número aumente en los próximos años.
Uno de los signos más evidentes por los que se puede detectar esta enfermedad es por la pérdida progresiva de memoria y habilidades cognitivas. Sin embargo, ¿qué es exactamente lo primero que se olvida? Dar respuesta a esta pregunta es de gran relevancia, pues puede hacer saltar nuestras alertas y permitir un diagnóstico temprano.
Señales de alerta
Así, aunque la enfermedad puede afectar de forma diferente a cada persona, hay algunos patrones generales que pueden ser útiles. Es habitual que estos sean los aspectos de la memoria que primero se resienten.
- Memoria reciente. La información que se acaba de aprender o las cosas que acaban de ocurrir no se terminan de asentar en el cerebro y se olvidan fácilmente. En este caso, será frecuente que las personas repitan preguntas y conversaciones, pues no retienen correctamente la información y pierden el hilo con frecuencia.
- Rutinas del día a día. Lavarse los dientes, vestirse o cocinar son actividades que realizamos todos los días. A medida que empieza a manifestarse la enfermedad, estas tareas cotidianas pueden olvidarse.
- Nombres y caras. Una de las señales más evidentes, a la vez que más devastadoras, es el olvido de rostros conocidos. Los familiares y amigos se desdibujan y los afectados empiezan a tener dificultad para saber quiénes son las personas a su alrededor, lo que causa un importante impacto psicológico en los enfermos y su entorno.
- Desorientación. Otro de los signos más evidentes es que las personas se pierdan en lugares conocidos y no sean capaces de llegar a su destino o volver a casa, lo que puede generar situaciones peligrosas.
- Despistes con objetos. En general, todo el mundo puede tener un despiste y olvidar dónde ha dejado las gafas o el móvil. Si sientes que una persona cercana o tú mismo empieza a tener estos olvidos de forma muy frecuente, podría ser una de las primeras alertas.