Cuando pensamos en las diferentes Princesas Disney, notaremos un extraño punto que tienen en común: ninguna de ellas tiene hijos.
No cabe ninguna duda de que las Princesas se han convertido en una de las creaciones más importantes y queridas de Disney y del cine de animación en general, pues desde que la primera de ellas apareció en 1937, el estudio ha creado decenas de personajes femeninos que nos hicieron creer que todo era posible y que todos merecemos vivir nuestro cuento de hadas.
La gran mayoría de las Princesas Disney cuentan con varios puntos en común: un pasado trágico, una situación de peligro y un príncipe que llega para salvar el día.
Las últimas producciones del estudio han optado por ofrecer una visión más moderna de lo que es una princesa, mostrando figuras maduras e independientes, como podrían ser el ejemplo Tiana, Rapunzel, Mérida y Moana, entre otras.
Hace algunos años que Disney empezó a implementar una figura femenina que no necesariamente necesita ayuda o ser rescatada por un príncipe (como Brave o Vaiana), demostrando que recién hace pocos años el estudio se ha decidido a mostrar otros ejemplos a seguir.
Sin embargo, existe otro detalle que todas las Princesas Disney tienen en común, y es que ninguna de ellas tiene hijos.
Podríamos decir que la única excepción es Ariel, pues en la secuela de La sirenita, La sirenita 2: regreso al mar, conocemos a Melody, la hija de Ariel y Eric, quien cae en manos de una bruja vengativa.
Sin embargo, dentro del canon oficial de Disney, ninguna princesa se ha convertido en madre, o al menos nunca se ha revelado o dado a entender. La gran pregunta es por qué, y existen varias teorías al respecto.
El trauma de Walt Disney
Existe una especie de leyenda urbana, no solo entre las películas de las Princesas de Disney sino en todas las producciones del estudio, de que el motivo detrás de la ausencia de figuras maternas en las historias se debe a un trauma en la vida de Walt Disney.
El fundador del estudio (el propio Walt Disney) perdió a su madre, Flora Disney, en 1938 a causa de una pérdida de gas en su casa; y existe la teoría de que debido a este hecho tan traumático, decidió no incluir figuras maternas en la mayoría de sus historias.
La fórmula del “ Y vivieron felices para siempre”
Como mencionamos anteriormente, la mayoría de las princesas de Disney responden a una fórmula que casi siempre logra mantenerse: una protagonista entra en peligro o debe embarcarse en algún tipo de misión solo para luego ser rescatada por un príncipe… y vivir felices para siempre.
Dicha fórmula, que ha estado presente desde un inicio, parecería no incluir el término hijos.
En este tipo de historias, el tema principal suele ser el amor romántico de un príncipe hacia una princesa, y el hecho de vivir una vida de cuento de hadas.
Esto no quiere decir que tener un hijo les quite la felicidad, pero en caso de tenerlos alteraría y mucho el curso de la historia, desprendiéndose de la fórmula base, pues no tendrían la libertad que tienen juntos, ni podrían vivir un amor tan romántico siendo solo el uno para el otro sin que otras preocupaciones, problemas, u obstáculos generen discusiones cotidianas entre ellos, vamos como pasa en la vida real mismo!!.
Una visión moderna
Otra posible respuesta a este interrogante podría ser que Disney propone una versión moderna de princesa.
Tal vez la intención detrás de no mostrar a las princesas como madres es para transmitir el mensaje de que :
«Una mujer no debe tener hijos para sentirse realizada o para ser “feliz o Felices para siempre”.
