Las personas esponja son aquellas altamente sensibles, quienes absorben las emociones de aquellos que tienen a su alrededor.
La empatía es una capacidad afectiva muy positiva en las personas, pues permite entender a aquellos con los que interactúas. Sin embargo, en el caso de las «personas esponja» este factor puede llegar a ser negativo. Entendemos como una persona esponja, aquella altamente sensible que absorbe sin querer el dolor, la tristeza e incluso los miedos otras personas. En muchas ocasiones llegando a afectarles de forma negativa.
Cómo saber si eres una persona esponja.
¿Si un amigo está angustiado me llego a sentir así?
¿Cómo excesivamente para sobrellevar el estrés emocional que siento?
¿Me gusta estar solo/a?
¿Me agobia estar en sitios con exceso de gente?
¿Las personas de mí alrededor dicen que soy demasiado sensible?
Si la mayor parte de estas cuestiones ha sido respondida con un sí, entonces es posible que seas una persona esponja.
Características de las personas esponja.
Intuitivas: Aunque nadie les cuente lo que está ocurriendo se dan cuenta.
Empáticas: Quizá demasiado. A veces se entienden tanto la posición de otras personas que llegan a sentirse como ellas.
Atraen a personas tóxicas: A raíz de ser tan empáticas, muchas personas se aprovechan de su sensibilidad.
Responsables de problemas de otros: Sufren por problemas de personas cercanas que no deberían afectarles.
Aprender a gestionarlo.
Cuando nos damos cuenta que estamos absorbiendo los problemas y sufrimientos de otras personas y nos está afectando de forma negativa a nuestras emociones es el momento de hacernos frente y poner soluciones:
Busca personas positivas: Rodearte de personas con buena vibra y energía positiva te beneficiará en tu autoestima.
Aléjate de las personas tóxicas: Las personas tóxicas buscarán tu ayuda en todo momento y se aprovecharán de tu sensibilidad. Mantenerlas alejadas te permitirá gestionarlo y encontrarte mejor.
Pon límites: Nadie te está diciendo que no ayudes a los demás e intentes comprenderles. Pero cuando das prioridad a otras personas anteponiéndolas a las tuyas es el momento de establecer límites para poder hacer frente a lo que tú necesitas y sientes.
Lo importante es que puedas filtrar, meditar y entender lo que estás sintiendo y cómo te pueden afectar las emociones de otras personas. Entiende lo que te ocurre y establece soluciones para hacerle frente lo antes posible para que no pueda afectarte negativamente. Ser sensible no es malo, pero debes aprender a trabajar en ello siempre que lo necesites y puedas sentirte mejor contigo mismo/a.
6 Consejos para que las personas sensibles protejan su energía:
1. Dormir lo suficiente
La falta de sueño (menos de 7 horas) produce irritabilidad, cambios de humor y disminución de la concentración y la productividad. Dormir lo suficiente calma las emociones y ayuda a sobrellevar un día a día que en las personas sensibles puede resultar abrumador.
2. Comer alimentos saludables a lo largo del día
El hambre extrema puede alterar el estado de ánimo o la concentración de una persona altamente sensible (PAS). Hay que mantener un nivel constante de azúcar en la sangre a través de comidas regulares, saludables y equilibradas. Muchos estudios señalan que el omega-3 aporta beneficios cognitivos y emocionales, así como el fósforo.
3. Usar auriculares que reduzcan el ruido
Las PAS son personas muy sensibles al ruido, especialmente a aquél que no pueden controlar. Los auriculares con cancelación de ruido pueden ser una gran alternativa para evitar los sonidos presentes en grandes ciudades, como por ejemplo el metro.
4. Buscar tiempo para evadirse
Las personas sensibles no conviven bien con un horario demasiado ocupado o tras demasiado tiempo en entornos ruidosos o abarrotados. Si se va a pasar tiempo en un entorno que pueda resultar estresante, como un concierto o un centro comercial, la persona altamente sensible necesitará relajarse en un lugar tranquilo y aislado.
5. Tener una habitación tranquila o un espacio para aislarse en casa
Si se vive con otras personas, es importante crear un lugar tranquilo y seguro al que se pueda acudir cuando se necesite alejarse de las personas y el ruido. Esto podría ser un dormitorio, un estudio o incluso una ducha relajante.
6. Darse tiempo y espacio para hacer las cosas
El teletrabajo ofrece nuevas posibilidades para mejorar la vida y poder conciliar un horario y un espacio de trabajo más amable. En lugar de tener unas horas estrictas y prefijadas, algunas empresas ofrecen oportunidades para permanecer más tiempo en casa o hacer horarios más convenientes. Puede ser beneficioso trabajar en turnos de tarde o noche, si es un horario que le permite estar más a gusto.
7. Uno de los consejos para personas altamente sensibles más prácticos: limitar la cafeína
Las PAS son sensibles a la cafeína. Si se bebe café (o se toma chocolate negro) y existen posibilidades de entrar en el espectro de este trastorno, es pertinente valorar reducir el consumo de productos de este tipo.
8.Mantener las luces con tonos poco estridentes
Minimizar el brillo de la luz es muy útil: poner las luces con una intensidad débil por la noche o utilizar una iluminación ambiental suave puede ayudar a sentirse más a gusto dentro del propio hogar.
9. Hacer las cosas fuera de horario
Una PAS :(persona altamente sensible) prefiere evitar las multitudes, el ruido y la estimulación que se asocia a ello. Hacer las compras en horas de tarde o noche, recados durante la semana, ir al cine en días poco habituales o ir al gimnasio o salir a correr antes de que el resto del mundo son opciones a tener en cuenta.
10. Uno de los consejos para personas altamente sensibles más útiles: rodearse de naturaleza
Las PAS son sensibles y les afecta profundamente su entorno. Es conveniente decorar la casa teniendo en cuenta este aspecto para sentirse en paz durante el día a día. También es recomendable caminar entre la naturaleza, disfrutando de la tranquilidad y su belleza.
11. Aléjate de personas toxicas que te restan o te consumen tu energía.
Recuerda:
- La tranquilidad es imprescindible para gestionar el día a día de una persona altamente sensible.
- Hay que evitar los espacios abarrotados, los horarios estresantes o los entornos que se sientan poco seguros.
- La naturaleza es siempre una solución idónea.