Siempre lo supe porque lo veo en ni trabajo pero cada vez estoy más convencida que nunca de que nuestros seres fallecidos queridos nos mandan desde el cielo «Angeles terrenales» en forma de personas o incluso de mascotas, para que nos cuiden nos den cariño y todo el amor que no pueden darnos ellos desde arriba, porque ellos sí saben lo que nos conviene y lo que nos puede hacer felices ya que lo ven todo.