Hay una leyenda japonesa que dice que cuando sientas que lo has perdido todo recuerda que los árboles pierden sus hojas cada año pero siguen erguidos esperando a que lleguen días mejores.
Y es verdad dicen que cuándo los árboles pierden sus hojas no se desesperan, no se preguntan si volverán a florecer sino que solo esperan con paciencia , con raíces firmes, con fe en lo invisible , y es que a veces a nosotros la vida también nos desnuda, nos deja sin certezas, sin ganas, sin rumbo y creemos aún así que estamos perdiendolo todo cuando en realidad solo estamos entrando en un invierno , un invierno del alma de esos que duelen pero también te preparan, porque no todo lo que se cae es pérdida, a veces es limpieza, a veces es espacio para algo nuevo, y aunque no lo veas aún hay primavera dentro de ti, así que no fuerces la flor no te exijas florecer cuando lo que necesitas es descanso.
Recuerda que estar de pie en medio del frío ya es una forma de esperanza.
Así que por todo ello si hoy te sientes vacía apagada o rota no te juzgues porque solo estás transformándote, porque los árboles también parecen morir en invierno pero en silencio… se están preparando para volver a empezar.
