El biólogo e investigador de la Universidad de Harvard, David Sinclair, ha revelado las claves para una vida mucho más longeva.
Sinclair fue nombrado por la revista ‘Time’ como una de las personas más influyentes de todo el mundo, pues su trabajo se centra en la epigenética y la prevención de los signos del envejecimiento.
A continuación te contamos cuáles son estos hábitos:
Reducir al mínimo el azúcar
El experto asegura que uno de los mejores determinantes de la longevidad es el nivel de azúcar en sangre. Por ello, es imprescindible reducir el azúcar de la dieta lo máximo posible. Pues explica que estos azúcares se adhieren a la proteínas, de una forma que asemeja a la «caramelización», que puedo ayudar a la aceleración de la edad.
Adiós al pan
El pan es uno de los alimentos más versátiles y que no puede faltar en ninguna dieta familiar. Aun así, es el culpable de elevar estos niveles de glucosa en sangre que mencionábamos anteriormente. Estos altos niveles de azúcar pueden llevar con tiempo a desarrollar multitud de enfermedades crónicas. A corto plazo, Sinclair asegura que al eliminar el pan de la dieta no experimenta «niebla mental».
Reducir el consumo de carne
El consumo de carne procesada cada vez se asocia más a problemas como la hipertensión o el cáncer de colón. Por ello, Sinclair asegura que obtiene estas proteínas de alimentos vegetales que sí promueven la longevidad.
Eliminar los lácteos
Los lácteos es otro producto que Sinclair ha eliminado de su dieta, pues tienen un tipo de grasa que puede tener efectos perjudiciales para la salud. Al dejar estos lácteos, se reduce la ingesta de proteínas y, por tanto, una vía celular relacionada con el envejecimiento.
Alcohol y tabaco
No hace falta señalar que el consumo de alcohol y el tabaco están totalmente prohibidos en la dieta de Sinclair. Ambos productos son altamente nocivos para salud, y que una persona abandone el consumo de ambos «es la mejor decisión que podría tomar».
Hacer ejercicio
Como es obvio, todas estas claves alimenticias se complementan a la perfección con una buena rutina de ejercicio. Para evitar la pérdida muscular y ósea que se produce con la edad, lo mejor es el entrenamiento de fuerza. Para la mejora de la capacidad cardiovascular, hay que hacer entrenamiento aeróbico.
Y añade que también es bueno entrenamiento de equilibrio para prevenir las caídas que suceden cuando somos mayores.