El Doctor Karl Zener y el parapsicólogo Joseph B. Rhine buscaban en la década de los años 20 del siglo pasado un método para estudiar diferentes casos de percepción extrasensorial, telepatía y clarividencia. Figuras simples para ayudar a desentrañar un misterio complejo. Habían nacido las cartas Zener.
En la década de 1930, J.B. Rhine y Karl Zener del Departamento de Psicología de la Universidad Duke de Carolina del Norte buscaban en la década de los años 20 del siglo pasado un método para estudiar diferentes casos de percepción extrasensorial, telepatía y clarividencia. Diseñaron un paquete de barajas con 25 cartas para probar la percepción extrasensorial. Las 25 cartas Zener tienen cinco diseños con los símbolos: estrella, círculo, líneas onduladas, cuadrado, y cruz. Esta prueba en línea utiliza solamente 10 tarjetas seleccionadas por medio de un generador de números aleatorios.
Dado que sólo hay 5 símbolos diferentes, la posibilidad de adivinar cualquier tarjeta es 1/5 (20%). En promedio, una persona puede adivinar dos símbolos de las 10 tarjetas mostradas. Los resultados de esta página web son analizados utilizando una prueba t de dos colas para determinar si son estadísticamente significativos. El término «no significativo» indica que los resultados no difieren sustancialmente de lo que cabría esperar por azar.
Te propongo tres tipos de experimentos, que deberán realizarse con la ayuda de otra persona:
Prueba 1.- Telepatía.
El “emisor” sacará una de las cartas del mazo y la mirará, concentrándose hasta que el “receptor” dé su respuesta. El emisor anotará tanto la carta que hubiese salido como la respuesta dada, sin avisar al receptor de los resultados hasta el final del ejercicio.
Prueba 2.- Clarividencia.
El emisor sacará una carta y la mantendrá en su mano SIN MIRARLA hasta que el receptor haya dado su respuesta. Se anotarán los resultados y se analizarán al final del ejercicio, pero no se avisará al receptor del resultado.
Prueba 3.- Precognición.
El receptor dará su respuesta ANTES de que el emisor saque siquiera una carta del mazo intentando adivinar la carta que va a salir. Como en las otras pruebas tampoco se avisará al receptor del resultado.
Cada palo se diferencia de los demás por una figura de carácter geométrico, y dichas figuras son: un circulo, un cuadrado, una estrella, unas líneas onduladas y una cruz. Un experimento de los más corrientes consiste en barajar los naipes y cortar tres veces. Un individuo maneja las cartas mientras que los demás anotan sus impresiones, al que maneja las cartas se le llama remitente.
El remitente coge una carta del mazo y la sostiene de forma que solamente el pueda ver el símbolo. Acto seguido, forja una imagen mental de este símbolo durante unos quince segundos, aproximadamente. El sujeto anota las impresiones recibidas en una columna; a continuación el remitente coge otra carta y actúa del mismo modo. El experimento termina cuando han terminado las 25 cartas de la baraja Zener.
Luego el remitente va levantando las cartas y anuncia los verdaderos símbolos por su orden, mientras el sujeto lo anota en la segunda columna. Al cabo de las cuatro tiradas, se sumaran los aciertos y se obtendrá el resultado de acuerdo con la información estadística.
Valdimir Fidelman, jefe del departamento de Bioinformación del Instituto Popov de Moscú, creó un sistema que mejoró la emisión de mensajes telepáticos hasta una proporción del 130 sobre 100.
A finales de la década de 1960 Fidelman colocó un número bajo una lámpara (el 8 por ejemplo) y lo iluminó una y otra vez ante los ojos de un emisor telepático y le dijo : «Cante ocho, ocho, ocho, rítmicamente según se enciende la luz», le indicó que se concentrara en el 8 hasta verlo con viva claridad en una pantalla imaginaria en su mente. Esta técnica fue ensayada con éxito en la transmisión de 100 sobre 134 números a un receptor situado a mas de un km de distancia.
Mikhail Kuni y Wolf Messing llegaron a la conclusión de que los mejores emisores son los sordomudos, lo cual es debido a que cuando nos falta algún sentido los otros tienden a desarrollarse más, y como compensación estos han aprendido a ver magníficamente.
Algunos científicos soviéticos en los años 70 aseguraron haber captado fotográficamente la energía emitida por el cerebro, que ellos llamaban bioenergía, mediante la llamada Cámara Kirlian, inventada por el matrimonio Seymon y Valentina Kirlian.
¿Es posible controlar telepáticamente los pensamientos de otra persona? En la Union Soviética se experimento esto de la siguiente manera: Se coloco el sujeto receptor en una habitación con 10 objetos dispersos en ella, y en otra habitación aislada, un sujeto transmisor que podía ver al receptor por medio de un sistema de tv. Este transmisor intentó dirigir al receptor mentalmente hacia el objeto elegido como si lo guiara con un control remoto.
Otro experimento llevado a cabo en Holanda fue el de influir telepáticamente en un sujeto para que colocase piezas de ajedrez en casillas determinadas del tablero. En ambos casos se lograron buenos resultados…