Yo (Lorena) ya te adelanto que no, que el dinero no da la felicidad, que el dinero no puede comprar la felicidad , como no puede comprar la vida.
Pero según esta investigación que hicieron si lo inviertes en estas 3 cosas (gastar el dinero en tiempo con las personas que quieres, gastarlo en experiencias como viajes etc., gastar el dinero en invertir para donar o en comprar regalos para otros) estas cosas sí que ayudan a que te sientas mucho mejor y más feliz; y esto si que es cierto, doy fe 🙂
La búsqueda incesante de la felicidad es algo que llevamos arraigado en nuestra biología y psicología.
A lo largo de nuestra vida, luchamos por sobrevivir, prosperar, superarnos y alcanzar metas para lograr así la satisfacción, el bienestar físico y emocional.
De hecho, nos da una especie de sentido del propósito, un camino a seguir para llegar al objetivo.
Siempre nos han dicho que no es una cuestión de dinero, pero ¿es verdad? ¿Puede el dinero comprar la felicidad? en mi opinión pienso que no, pero si que puedes hacer cosas con el dinero que te hagan sentir feliz o mas realizad@.
En abril de 2021, el profesor de la Harvard Business School, Arthur C. Brooks (Spokane – Washington), escribió precisamente en su columna de la revista literaria y cultural The Atlantic, un artículo que llevaba por título Cómo comprar la felicidad. Pero nada más lejos de la realidad.
Brooks no nos habla de una transacción que nos lleve a un estado de bienestar absoluto de forma instantánea, sino que explica a sus lectores qué inversiones son aquellas que realmente nos proporcionarán mayor satisfacción en la vida.
Felicidad y dinero: una relación compleja
La relación entre la felicidad y el dinero es un tema complicado y controvertido, campo de estudio tanto de la psicología como de la propia economía. En términos generales, se demostró que existe una correlación positiva entre ambos, pero no lineal, sino que es una relación compleja sujeta a múltiples factores (individuales, sociales, laborales…).
Está claro que satisfacer nuestras necesidades básicas (alimentos, vivienda, educación y atención médica) nos proporciona bienestar y felicidad. Al igual que percibir un sueldo digno por nuestro trabajo y tener una seguridad laboral para satisfacer esas necesidades esenciales, es muy importante para nosotros. Pero ¿a medida que ganamos más somos más felices? Arthur C. Brooks responde.
Cómo ser feliz:
Brooks lo tiene claro, una vez que nos ganamos la vida sólidamente y cubrimos nuestras necesidades esenciales, mejoramos nuestro bienestar. A partir de ahí, “es poco probable que un multimillonario sea más feliz que usted”, señala.
Algo que, según el economista, llegar a comprenderlo nos ayudará a construir una vida más feliz. Pero que, sin embargo, nos cuesta creer a causa de nuestro código psicológico.
Las personas no somos más felices a medida que nos enriquecemos más, pero desde edades tempranas, por diversos factores y estímulos, hemos creído que sí.
Cuando gracias a nuestro sueldo ya no tenemos privaciones materiales que aliviar, “más allá de un determinado ingreso, trabajar más duro simplemente para tener más dinero para comprar cosas no tiene sentido”.
Y no se refiere a que no haya que seguir trabajando duro para alcanzar el éxito, ya que conseguir nuestras metas en el ámbito laboral está ligado a nuestra propia felicidad. Sino que: “dedicar más tiempo a perseguir infructuosamente el bienestar en la curva de ingresos a menudo significa dedicar menos tiempo al amor”.
Tres formas de invertir el dinero que nos ayudan a ser más felices
En efecto, la forma de invertir nuestro dinero es la que marcará nuestra felicidad. Ahí está el factor clave del bienestar: invertir en otras personas.
De hecho, Brooks explica: “Específicamente, gastar dinero para tener experiencias, ganar tiempo y donar dinero para ayudar a otros a aumentar la felicidad de manera confiable.
Por lo tanto, si tienes un pequeño exceso de ingresos, lo mejor es utilizarlo en esas tres cosas:
1. Gastar el dinero en experiencias nos hará más felices
Invertir dinero en experiencias divertidas, viajes o actividades culturales que podamos compartir con nuestros seres queridos nos aportará mayor bienestar que gastarlo en bienes materiales. Creamos conexiones personales y recuerdos significativos que nos aportarán una mayor felicidad.
2. Gastar el dinero en ganar tiempo nos hará más felices
En este caso, Brooks se refiere a gastar el dinero en liberar tiempo. Es decir, si tenemos la posibilidad de externalizar alguna tarea y contratar a alguien para reducir nuestra carga de trabajo, podremos impulsar nuestra felicidad teniendo más tiempo libre que pasar con las personas a las que queremos.
Además, añade: “Como beneficio adicional, es posible que pueda convertir su exceso de capital en ingresos del trabajo para alguien que todavía está ascendiendo en la curva de bienestar”.Gastar el dinero en ganar tiempo libre para invertir en las personas a las que queremos, nos hará más felices.
3. Donar dinero para ayuda a otros nos hará más felices
Invertir el dinero en ayudar a una persona, organización benéfica o en una causa que merezca la pena, genera mayor felicidad. En definitiva, practicar la gratitud, la generosidad y la solidaridad.
Finalmente, Brooks cierra su columna con una conclusión con la que no podemos estar más de acuerdo: “Cuando tenemos lo suficiente para satisfacer nuestras necesidades básicas, podemos luchar contra nuestros impulsos materialistas y pasar tiempo disfrutando de las personas que nos rodean.
Y si tenemos la suerte de tener ingresos extra, podemos convertirlos en una fuente de felicidad, transformándolos en un medio para compartir y amar mejor a los demás”. Donar dinero para ayuda a otros nos hará más felices.