A veces lo que se muestra como rabia en realidad es amor que no supo como salir de otra forma..

Porque detrás de muchos gritos hay un : «me dolió que no me vieras», «me dolió que no me escucharás», detrás de ese enojo que parece desproporcionado hay una herida antigua que nunca fue reconocida, y es que la rabia muchas veces es «la voz» de lo que no fue escuchado, es el llanto que se tragó por años la necesidad que se ignoro, el límite que fue cruzado una y otra vez y aunque no justifica el daño sí que lo explica, porque cuándo alguien se enfada no siempre esta odiando sino que a veces está pidiendo ser amado desde un lugar mucho más seguro, mucho más autentico, mucho mas honesto, y mucho mas cuidado.

Por eso aprender a mirar la rabia con compasión es un acto de amor profundo hacia uno mismo y hacia el otro, y sanar es aprender a traducirla a no usarla para herir sino para entendernos mejor porque sí detrás de muchas formas de rabia lo que habita siempre es : El amor queriendo ser visto.

LORENA (TERAPIAS VIGO).