El hilo rojo del destino también conocido como«cordón rojo del destino», es una creencia de Asia oriental, presente en la mitología china y en la japonesa. Además, este mito se refleja también en Occidente con las llamadas ¨almas gemelas¨.
Según este mito, los dioses atan un cordón rojo alrededor del tobillo o del dedo meñique,en el caso de la cultura japonesa- de los que han de conocerse o ayudarse en un momento concreto y de una manera determinada.
Con esto comprobamos que el mundo es circular, porque pese al continente, país o ciudad, el hilo rojo conecta a dos completos desconocidos en un determinado momento, desconocidos con un destino en común que juntos o no físicamente, siempre estarán conectados.
No puede saberse con exactitud ni dónde, ni cuándo, ni cómo habrán de conocerse, pero tengan la certeza de que en algún momento se encontrarán con aquella persona que nacieron conectados.
Sabrás que es ella porque tu corazón latirá con tal intensidad y sentirás una pasión difícil de ocultar y que no habrías de tener con nadie más antes. Además, siempre las fuerzas del destino los habrán de separar, pero el hilo rojo permanecerá (y el sentimiento en tu interior también) pese a los años y a las circunstancias.
Esa química que tendrás con dicha persona al instante de conocerla te aseguro que no la has de experimentar con nadie más. Sentirás una energía extraordinaria recorrer cada parte de tu cuerpo y lo único que querrás será permanecer en sus brazos sin importar lo que dicte el universo.
La conexión entre ambos puede llegar a ser tan magnifica que en algunas ocasiones podrán llegar a pensar y hablar lo mismo, tener los mismos gustos, sueños y anhelos, se compenetraran el uno con el otro, llegando a ser una sola persona. Dicen que antes de conocerse cada uno por su cuenta experimenta acontecimientos sumamente extraños, como por ejemplo desertarse en medio de la noche sin motivo alguno.
Es cierto que las dos personas que une el hilo rojo son muy iguales, pero a pesar de ello existen pequeñas diferencias y esas podrían ser un motivo de separación sino saben llevarlas y aceptarlas.
Cuando estas dos personas por algún motivo llegan a separarse, el hilo rojo vuelve a sus meñiques, jamás se ata a otra persona distinta. Al hacerlo, podrían pasar días, meses e incluso años sin volverse a reencontrar, sin embargo el hilo rojo sigue ahí, por ello lo mejor que puedes hacer es vivir la magia que te ofrece este amor y dejar fluir todo.
Sin importar lo que hagan o que tanto dolor sientan, las personas unidas por este hilo rojo, están destinadas a pasar juntos toda la eternidad.