Cómo eres según tu forma de llevar el bolso
Antes de seguir queremos dejar claro algo: esto es una mera interpretación sin valor científico ni validez, y lo que arroja son resultados de perfiles genéricos de personalidad. Solo se trata de percepciones y suposiciones que asocian la forma en que llevamos el bolso con distintos rasgos de personalidad, y es conveniente que te tomes estas interpretaciones como un juego en el que no faltan estereotipos, pero que puede ser un primer paso para preguntarnos algo y comenzar un trabajo de introspección más serio para contestar a la pregunta,
¿quién soy y cómo me ven los demás? Con este ejercicio podemos empezar a trabajar nuestra autoestima pensando y reflexionando sobre nuestra forma de ser.
Y es un bonito ejercicio para empezar a trabajar la autoestima:
El bolso colgado del hombro y de forma segura
Vas por la calle y ves a alguien con el bolso colgado de su hombro de una forma segura. Es evidente que lo primero que percibes es confianza. Avanza con paso decidido y con la cabeza alta y la mirada hacia delante, lo que nos hace pensar que es alguien dinámico. Una persona entusiasta, con energía, ganas y motivación. Alguien que no teme enfrentarse a un desafío.
El bolso pegado al cuerpo y con una mano sujetándolo encima
Esta escena es la de la organización personificada. Cuando vemos a alguien con el bolso pegado al cuerpo (colgado del hombro) y la mano sobre él sujetándolo, nos da la sensación de estar ante una persona metódica, con dedicación al detalle y organizada. Sugiere a alguien a quien le gusta controlar su entorno y reducir aquello inesperado.
El bolso cruzado y de forma relajada
Hay quien prefiere llevar su bolso colgado del hombro pero de forma relajada, cruzado y escondido a un lado. Esta forma de llevarlo podría sugerirnos que estamos ante una persona despreocupada, abierta, sociable y que aprecia las conexiones con otras personas. Alguien que parece irradiar positivismo y que no se estresa por las pequeñeces de la vida cotidiana, sino que prefiere ver el lado positivo de todo y aplicar la resiliencia hasta en los malos momentos. Su estilo parece indicarnos que prefiere la comodidad y la facilidad de movimiento a otra cosa, lo que nos sugiere una personalidad flexible y que se adapta con facilidad.
El bolso sujeto con una mano
Es verdad que si hablamos de un clutch para una boda o de un bolso de mano, es evidente que vamos a sujetarlo así, pero si de forma habitual sostenemos el bolso firmemente en una mano -hasta los que no son ex profeso para ello- es posible que estemos revelando nuestra personalidad independiente y decidida.
Cuando vemos a alguien que sujeta con firmeza su bolso, tenemos la sensación de que estamos ante alguien que sabe lo que quiere. Percibimos confianza y determinación cuando vemos que sostiene su bolso como un bien precioso sobre el que tiene pleno control. Esta forma de llevar el bolso suele revelar a una persona centrada en sus objetivos y confiada en su capacidad para alcanzarlos por sí misma.
El bolso apoyado a tu lado
Cuando vemos a una persona sentada en un banco con el bolso apoyado a su lado con delicadeza, parece que estamos ante una persona tranquila y reflexiva. Esta forma de colocar el bolso a tu lado suele darse en personas que se toman el tiempo para considerar su entorno, y nos da la sensación al verlas de que estamos ante alguien con una naturaleza reflexiva que valora la tranquilidad y que está atento a las necesidades de los demás. Alguien paciente y amable.
Volvemos a insistir en que esto es un boceto sin evidencia científica y basado en estereotipos. Cada persona es única.
Puede que según el día, lleves uno u otro bolso, y eso no significa que vayas cambiando de personalidad, sino que sigues la moda de una forma diferente.
Puede que te veas reflejada en lo que hemos descrito o puede que no, porque esto son solo pistas de algo que aún puedes descubrir mirando dentro de ti.