La cristaloterapia es uno de los métodos en medicina alternativa para ayudar a la prevención y curación a nivel físico, mental, emocional y energético del ser, para ello se utilizan piedras preciosas, semipreciosas y cristales.
Los Minerales, Cristales y Gemas han estado presentes siempre en la vida del hombre desde los tiempos más remotos. Su relación ha sido crucial e indispensable para la supervivencia del ser humano.
Del mismo modo que los chakras son centros de energía en el cuerpo humano, así puede considerarse el Reino Mineral, como un centro energético en nuestro planeta.
Los Minerales, Piedras preciosas y semipreciosas son centros valiosos a través de los cuales las energías especiales de los diferentes Rayos pueden ser conducidos por los ayudantes de los Devas para la estimulación de la fuerza vital, el magnetismo y la sanación en la energía del ser humano.
Para comprender como funciona la energía de los Cristales y las Piedras y como ella afecta de forma positiva en nuestro campo Áurico debemos primero comprender que los Cristales y las Piedras resuenan en distintas frecuencias, que combinan Colores, Geometría y Vibraciones especificas de los distintos elementos minerales que componen un Cristal, si unimos todos estos factores nos daremos cuenta que ante nosotros no tenemos solo un Cristal hermoso y raro, sino más bien una poderosa herramienta de equilibrio y sanación.
Las Piedras preciosas, semipreciosas y cristales, consideradas como formas concentradas de energía lumínica, han sido utilizadas como medicina para la sanación desde tiempos ancestrales.
Cada una de estas piedras tiene una geometría, color y número de componentes que corresponden específicamente a cada uno de los Chakras.
Cuando se coloca con una cadena al cuello o en el lugar que le corresponde, se produce su activación y equilibrio y en consecuencia la mejora de las funciones y órganos que regula cada Chakra.
Las piedras tienen sus Principios Energéticos, una piedra nunca se pierde, se va por falta de afinidad entre nosotros y ella; cuando una piedra se rompe es porque ha cogido alguna corriente negativa dirigida hacia nosotros y te ha servido de escudo protector.
Puedes colgarla o guardarla entre tu ropa, como en el bolsillo etc., pero siempre trata de llevarla contigo. De esta forma se restablece el equilibrio interno estimulando la vuelta a la salud y preservando el organismo de futuras enfermedades.
Cuando un Cristal entra en contacto con nosotros se produce, una conexión automática, nuestro campo de energía se conecta a la perfección con el campo energético del Cristal o Piedra, produciéndose así un intercambio de luz información para activar potenciales y energías que muchas veces están latentes.
Además al estar en contacto con nuestra Aura la piedra o cristal emana una frecuencia armónica que nos lleva de una forma u otra a rencontrarnos con el equilibrio y la armonía, esto puede pasar de varias formas; puede ser que cuando utilizamos un Cristal este nos produzca una intensa sensación de paz y relajación, para que podamos comenzar a trabajar más enfocados en el re-ordenamiento de nuestra energía personal.
La otra manera puede ser totalmente distinta, al conectarnos con una determinada piedra y al usarla sentimos una profunda movilización interna, puede ser que esto pase para que centremos la atención en lo que no queremos ver y así podamos empezar a trabajar de forma consiente en lo que sea necesario.
Cada ser reacciona de una forma distinta a la vibración de los Cristales, no debemos guiarnos por parámetros fijos o lineales, las sensaciones pueden ser totalmente diferentes y muchas veces opuestas, solo tenemos que guiarnos con nuestra intuición, conectarnos, sentir, hablar con los Cristales, no nos olvidemos que ellos están vivos y que son energía consiente vibrando en una frecuencia distinta…
El cuarzo está reconocido por su habilidad para producir impulsos eléctricos este tipo de electricidad es la misma en el cuerpo humano. Agua y Cuarzo, vibran en similar frecuencia que el cuerpo humano (que es 70% agua, silicio y oxigeno) y es similar al Cristal de Cuarzo en su estructura.
Podemos notar la cercana relación y la armonía simpática entre el ser humano y el Cuarzo. El cristal mantiene un alto orden y estabiliza la composición de la estructura molecular del campo energético que rodea al ser humano, el cual es extremadamente complejo y variable.
Cuando los campos de energía del cristal y el ser humano interactúan, los enfocados patrones de energía estabilizadores del cristal afectan equilibrando el campo magnético en nosotros.
El cuarzo, con su capacidad piezoeléctrica, transmite al ser humano iones negativos que equilibran las células de su organismo, evitando la degeneración de las mismas en la transmisión genética. Es bueno recordar que el cuarzo emite luz, al alcanzar primero en forma sutil nuestro campo magnético o aura, empieza a limpiarlo de impurezas y ondas negativas.
El cuarzo potencia la capacidad de auto curación que posee el ser humano a nivel energético.