Con motivo del 60 aniversario de ‘Mary Poppins’, uno de los musicales más queridos y populares entre el gran público, recordamos los entresijos de la mítica producción de Disney a través de varias declaraciones de su protagonista, Julie Andrews.
Sí, por supuesto que ahora podemos volver a ver ‘Mary Poppins’, la película de 1964 (y su remake de 2018) están disponibles en Disney +. El problema de ver lo qué queremos cuándo queremos es que solo la vemos los que ya la hemos visto. Ya no se la encuentran de casualidad esos niños en busca de algo que llene sus días de ocio en las fiestas navideñas o cualquier otro tipo de vacaciones.
A pesar de los infinitos live-action que han llegado y llegarán todavía podemos decir que este es el clásico de Disney más importante en acción real. Pero su consecución no fue tarea fácil. Incluso tenemos una película llamada ‘Al encuentro de Mr. Banks’ donde, a través de Tom Hanks y Emma Thompson se nos cuenta la historia de como Disney convenció a P.L. Travers de que le vendiese los derechos durante 14 años. Pero la historia no acabó ahí, y es que Mary Poppins no sería Mary Poppins sin Julie Andrews. La actriz tenía muchas razones para no haber hecho Mary Poppins, el papel que acabaría dándole el Oscar y que se convertiría, junto a ‘Sonrisas y lágrimas’, en su película más icónica.
El primero es que, cuando la producción se iba a realizar, la actriz estaba embarazada. Así lo contaba Andrews a la BBC: «Le dije ‘Oh Señor Disney, me encantaría de verdad, de verdad, hacerlo, pero tengo que decírselo, estoy embarazada’. Pero Disney respondió ‘está bien, esperaremos’.»
Dos años después, en 1964, la película se filmó. El problema es que entonces coincidió en tiempo y espacio con la adaptación cinematográfica de una de las obras más icónicas de Andrews sobre las tablas, ‘My Fair Lady’.
Con Disney habiéndola esperado dos años, Andrews tuvo que continuar con ‘Mary Poppins’ mientras ‘My Fair Lady’ contrataba sin mucha fe a Audrey Hepburn, a la que al final acabaron doblando en las canciones. Esta última ganó 8 Oscar frente a los 5 de Poppins, pero fue Andrews la que se llevó el premio a Mejor Actriz frente a una Hepburn que no pudo compensar la mala imagen que dio que le doblasen en las canciones.
Con estos hechos podría parecer que Andrews quedó más que contenta con el resultado, pero lo cierto es que ser recordada por una película tan icónicamente infantil le dio algo de vergüenza durante mucho tiempo: «Tengo que ser sincera, aunque en mi familia hay muchas burlas sobre mí por la imagen que di y demás, no me arrepiento en absoluto de haberla hecho.»
También ha habido cierta discusión infinita sobre el final romántico de Poppins. La niñera se marcha una vez concluido su trabajo con los niños, pero muchos se preguntan si llegó a más su relación con Bert, el deshollinador de Dick Van Dyke. Esto decía la propia Andrews: «Espero que sí (acabasen juntos). Ella (Poppins) no lo admitiría, pero yo espero que sí.»