Ikigai: la filosofía japonesa para vivir más y mejor
¿Qué podemos hacer para vivir la vida con más felicidad y propósito? ‘Ikigai’ es un concepto japonés que nos permite enfocarnos hacia una existencia con un mayor significado.
Ikigai es un antiguo concepto japonés que puede ayudar a las personas a encontrar un propósito y un significado en sus vidas. El significado de esta palabra japonesa se basa en la idea de que existen cuatro elementos principales para la felicidad: la pasión, la misión, la vocación y la profesión. Al conseguir una confluencia entre estos ámbitos, podemos encontrar un equilibrio entre aquello que les encanta hacer, en lo que eres bueno, lo que nos aporta el dinero y lo que el mundo necesita.
Al tener nuestro ikigai claro, las personas pueden tomar mejores decisiones sobre cómo vivir la vida, así como conseguir una mayor felicidad y plenitud. El ikigai se trata de una filosofía de vida que se centra en dar con un propósito en la vida y a vivir con pasión.
¿Qué es el ikigai y cuál es su significado?
Según la filosofía japonesa del ikigai, todo el mundo tiene “algo por el que vivir” y que podemos encontrar para conseguir alcanzar la auténtica felicidad. Este concepto se basa en cuatro elementos principales: lo que amas, lo que el mundo necesita, por qué te pueden pagar y en qué eres bueno. Para aplicar esta filosofía vida es necesario dar con un equilibrio de estos cuatro aspectos que se encarnan en: lo que amas, aquello en lo que eres bueno, lo que el mundo necesita y por lo que nos pueden pagar.
La palabra ikigai se compone de dos palabras japonesas ‘iki’ que significa vida y ‘gai’ que hace referencia a obtener un resultado, un beneficio, un valor o un mérito. Es por ello que ikigai se traduce como “una razón para vivir o existir”. Este concepto, junto a su filosofía es muy conocido por la cultura japonesa, pero fue la psiquiatra Mieko Kamiya quien empezó a popularizar este concepto en la sociedad occidental.
¿Es el ikigai uno de los secretos de la longevidad?
Diferentes autores han popularizado el concepto de ikigai debido a que existe la creencia de que esta filosofía no solo nos permite ser más felices sino que además aumenta nuestra longevidad. Esto es debido a que se preguntó a las personas que vivían en la isla de Okinawa en Japón, uno de los lugares con la tasa de longevidadmás alta del mundo, cuáles eran los secretos para vivir más. Entre ellos, unos de los aspectos que resonó más fue el ikigai junto a la dieta y el compromiso con la comunidad.
Filosofía ikigai: encontrar nuestro propósito
Para conseguir encontrar nuestro propio ikigai debemos empezar a comprender cuáles son nuestras pasiones. Algunas de las preguntas que permiten acercarse a lo que significa el ikigai es hacer un ejercicio de autoconocimiento personal, indagando en cuatro aspectos diferentes.
Lo que amas. Esta esfera para dar con nuestro ikigai implica entender aquello que nos hace sentir felices, realizados y enfocados. Son aquellas actividades en las que se nos pasa el tiempo sin que nos demos cuenta, debido a que no prestamos atención al paso del tiempo. Este es uno de los primeros pasos que nos permitirá encontrar nuestro ikigai.
Lo que se te da bien. Otra de las esferas esenciales para dar con nuestro ikigai es entender aquellas capacidades y habilidades que nos permiten destacar. Es decir, se trata de ser conscientes de todo aquello en lo que hemos demostrado ser buenos en ello. Hace referencia a todos nuestros talentos nos guste o no.
Lo que el mundo necesita. Implica entender las necesidades que tiene nuestra comunidad o humanidad. Es decir, entender qué podemos aportar a la sociedad con nuestras habilidades, capacidades y gustos personales. La filosofía detrás del ikigai pone mucho en relieve la importancia que tiene el contacto con los demás y sobre todo el dejar una huella en nuestra comunidad, por lo que implica ir más allá de nuestras propias necesidades.
Te pagan por ello. Significa encontrar un trabajo que reúna todo lo que implica el ikigai. Dar con una función en la sociedad que te permita sobrevivir y a la vez trabajar para otorgarle un mayor propósito a tu vida.
Estos conceptos sobre el ikigai se tratan de una versión modernizada de este concepto japonés. En realidad, la filosofía japonesa apunta a que esta palabra significa más bien abrazar la alegría de las pequeñas cosas, poder estar en el aquí y el ahora, y sobre todo enfocarse en tener una mentalidad para construir una vida más feliz y activa.
De hecho, a pesar de que en la actualidad la palabra ikigai se vincula mucho al campo profesional, su origen proviene de la mentalidad ligada al budismo zen, focalizado en estar activo, disfrutar del momento y dar con un estado de flujo en la vida.
Aún así, la filosofía detrás del ikigaipuede sernos de ayuda para tener un mayor autoconocimiento personal, definir nuestros valores, y sobre todo para enfocarnos en otorgarle un mayor significado y propósito a nuestras vidas.
Cómo saber nuestro ikigai
Enfocándonos en la filosofía más pragmática, el ikigai se trata de un elemento clave que nos permitirá vivir más plenamente. Algunas maneras con las que podemos acercarnos a dar con el ikigai se basan principalmente en el autoconocimiento.
Explora tus intereses. Tomarse un tiempo para identificar aquellas actividades o temas que realmente pueden despertar tu interés.
Reflexiona sobre tus experiencias pasadas. Nuestro pasado es una fuente de sabiduría sobre nosotros mismos. En algún momento u otro hemos experimentado plenitud o satisfacción personal y estos instantes pueden ser de ayuda para dar con el propósito.
Considera tus fortalezas. Una de las claves para entender nuestro ikigai es saber cuáles son nuestras fortalezas y talentos, ya que estos suelen estar muy relacionados con nuestras pasiones.
Busca inspiración. El ikigai o nuestro motivo para vivir no vendrá a nosotros de la nada. Por lo contrario, buscar entre diferentes ámbitos puede ayudarnos a dar con ello.
Experimenta. Probar cosas nuevas y diferentes también es una de las maneras de conseguir encontrar nuestro ikigai.
El ikigai se trata de un concepto filosófico japonés que puede sernos útil para conseguir una vida más satisfactoria y feliz. Es cuestión de dar con lo que nos impulsa y nos hace sentir conectados con nosotros y los demás.