Las autoridades italianas han recuperado de una casa familiar cerca de Nápoles una obra maestra del siglo XV perteneciente al pintor renacentista Sandro Botticelli. La pintura se creía perdida durante más de 50 años después de haber desaparecido de los registros de arte del Estado italiano.
Titulada Virgen y Niño, el cuadro es una representación de la Virgen María y el Niño Jesús, de 58 x 80 centímetros y pintada al temple sobre madera. Según la Unidad de Protección del Patrimonio cultural de los Carabinieri de Nápoles, la obra podría valer unos 100 millones de euros.
Desde principios del siglo XX, este cuadro de Botticelli se encontraba colgado en una iglesia de la localidad de Santa Maria la Carità, ya que la iglesia rural donde estaba originalmente se quemó en un incendio. La obra fue una donación del Papa para ganarse el favor de la poderosa familia Medici, que había adquirido propiedades en la campiña napolitana para cultivar viñedos.
En 1982, cuando un terremoto dañó el templo, la parroquia confió la pintura a una familia local llamada Somma, que la custodió en una residencia privada durante generaciones.
Por razones que se desconocen, la obra desapareció del radar del Estado, hasta el punto de que muchos la dieron por perdida. Según explicó esta semana el comandante Massimiliano Croce, de los Carabinieri para la protección del patrimonio cultural de Nápoles, «la última vez que las autoridades inspeccionaron la residencia privada donde se guardaba el cuadro de Botticelli fue hace más de 50 años. Desde entonces, inexplicablemente, el cuadro había caído en el olvido«.
Tras comprobar las obras que debían inspeccionar, se dieron cuenta de que este cuadro de Botticelli había estado ubicado en una casa particular durante más de 50 años, por lo que decidieron investigarlo.
La pintura, que muestra una Virgen María con el cabello rubio cubierto por un velo sosteniendo a un regordete Niño Jesús en su regazo, se encontraba en un estado lamentable de conservación. El paso del tiempo y la oxidación de los barnices había provocado en ella numerosas abrasiones y alteraciones cromáticas, por lo que ahora será sometida a un extenso trabajo de restauración para poder ser expuesta al público.
¿De quién es el cuadro?
La incógnita que ahora tienen que resolver las autoridades italianas es si la familia Somma adquirió adecuadamente esta pintura de Botticelli y, por tanto, son los legítimos propietarios del cuadro, una cuestión que ya están investigando.
Según ha explicado Croce, «la obra de arte se transmitió de generación en generación entre los miembros de esta familia».
Si finalmente se confirma que los Somma no tenían derecho a conservar la pintura, Virgen con Niño pasará a manos del Estado Italiano.
De lo contrario, indica Croce, podría seguir siendo propiedad de la familia, pero sería exhibida en un museo para garantizar una mayor seguridad.