Si eres como yo y no te gusta viajar a lugares masificados, pero sí disfrutar de días de sol y playa, puede que ya hayas tirado la toalla con el Mediterráneo… No obstante, como España tiene casi ocho mil kilómetros de costa.
Hablamos de Galicia que, aunque sea una región que asociamos más al frío, tiene una costa preciosa y ofrece unas temperaturas muy agradables durante el verano.
Sobre todo, si te agobia el calor extremo y teniendo en cuenta los grados de récord que han estado alcanzado los termómetros en península durante los últimos años.
Aunque en Galicia hay que tener un poco de paciencia con el tiempo porque lo mismo te tapa el sol una nube, que vuelve a salir después… Pero también hay días muy buenos.
Además, sus playas son preciosas, con arena fina y aguas claras como las del Caribe. Aunque, para ser justos, la temperatura del mar no es exactamente la misma que la del Caribe, la costa pontevedresa no tiene nada que envidiarle y la prueba tiene nombre propio.
Santiago de Carril, más conocido simplemente como Carril, es un pueblo costero gallego que nos parece la mejor alternativa sin aglomeraciones a Cadaqués. Pertenece al municipio de Villagarcía de Arosa, provincia de Pontevedra, y enamora por sus aguas tranquilas y de fondos limpios.
Su puerto llegó a ser uno de los más importantes de Galicia y es el origen del actual puerto de Vilagarcía de Arousa.
Alrededor del mismo gira toda la actividad de Carril y no solo por la importancia que tiene la almeja fresca en la gastronomía del lugar, sino que las mariscadoras organizan excursiones en las que los turistas son testigos del trabajo diario de los pescadores tradicionales y participan en algunas tareas de pesca, mientras navegan y ven delfines por las Rías de Arousa y Pontevedra.
Una de las principales joyas de Carril es un paseo marítimo de 2000 metros de longitud, apto para visitantes con movilidad reducida o que tengan dificultades para andar por terrenos no planos. Este camino es el mejor lugar para pasear y conocer la localidad nada más llegar por primera vez.
Para disfrutar de un buen baño, la playa de Carril o de Alcabre, que se halla situada en un entorno urbanizado entre Punta de Alcabre y Punta do Muiño, es de las más grandes de la zona, con arena blanca y aguas tranquilas. No obstante, la localidad también tiene monumentos como la iglesia, las capillas, los cruceros, los callejones estrechos y las impresionantes vistas de la Ría de Arousa desde el monte de San Roque.
Como ya se puede intuir, gran parte de la población de Carril vive “del mar”. de hecho, la villa es conocida por ser un referente en el arte del marisqueo, gracias a la almeja de Carril o almeja rubia. Hasta celebran su propio festival para exaltar las bondades de este manjar. La fiesta se celebra el domingo siguiente al 16 de agosto, día de la festividad de San Roque y, por tanto, de las fiestas patronales de Vilagarcía de Arousa.