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En el Musical de Ghost en Vigo

LA PELICULA DE GHOST ES MI FAVORITA 🙂 ; JUNTO A PRETTY WOMAN, DIRTY DANCING Y GREASE, ME ENCANTAN TODAS DESDE NIÑA , COMO SABREIS SON PELICULAS MUSICALES MUY ANTIGUAS PERO QUE (AL MENOS YO) NUNCA ME CANSARIA DE VERLAS Y CANTARLAS.

PELICULA DE GHOST:

Ghost (conocida como Ghost, más allá del amor en España, Ghost, el fantasma del amor en Paraguay y Ghost, la sombra del amor en Perú, Colombia, Nicaragua, Chile, Costa Rica, México, Argentina, Puerto Rico, Uruguay, Venezuela y Ecuador) es una película estadounidense de drama, romance y fantasía, estrenada en 1990. Está protagonizada por Patrick Swayze, Demi Moore y Whoopi Goldberg, escrita por Bruce Joel Rubin y dirigida por Jerry Zucker. Ganó dos Óscar: a la mejor actriz de reparto (Whoopi Goldberg) y al mejor guion original. Fue nominada a otros tres: a la mejor película, a la mejor música y al mejor montaje.

Sam Wheat (Patrick Swayze), un ejecutivo de banca e inversiones, y Molly Jensen (Demi Moore), una escultora de cerámica, son una pareja feliz que vive en la ciudad de Nueva York. El único problema en su relación es la incomodidad de Molly por el hecho de que cuando le dice a Sam «Te amo» («I love you» en inglés), este simplemente le responde «ídem» (‘igual’ en latín, «ditto, Duty» en la versión original en inglés, en toscano ‘lo dicho’). Él nunca es quien toma la iniciativa diciéndoselo a su chica antes de que lo haga ella. Esto molesta a Molly, que siente que necesita escucharlo diciéndole «Te amo» como respuesta o bien en primer lugar antes de que sea ella quien lo exprese.

Una noche, mientras caminan hacia su nuevo apartamento tras una salida al teatro, son atacados por un ladrón llamado Willy López (Rick Aviles). Este saca una pistola y, durante el forcejeo entre Sam y el atracador, la pistola se dispara. Tras el disparo, Sam comienza a perseguir al ladrón, que sale huyendo, aunque finalmente lo pierde de vista. Cuando regresa hacia Molly, se da cuenta de la verdad: el disparo le ha alcanzado en el corazón y ha muerto prácticamente en el acto. Como un espectador invisible, presencia a Molly meciendo su cadáver, intentando desesperada e inútilmente mantenerlo con vida. Y se da cuenta de que se ha convertido en un fantasma, atrapado entre ambos mundos. La luz viene a buscarlo desde lo alto, pero él no quiere dejar sola a Molly, y logra escapar. Poco a poco, logra hacerse a la idea de que ya no está vivo.

En el hospital donde llevaron su cuerpo e intentan reanimarlo, se encuentra con un anciano, quien también es un fantasma. Allí ven a un paciente que se está muriendo y viene la luz para llevarse su alma, esta sale del cuerpo del paciente, mientras que el anciano dice que tuvo suerte de que no vinieran los «otros» para llevárselo. Sam intenta preguntarle «¿quiénes son…?» cuando el anciano desaparece. En su sepelio, Sam ve a una mujer de azul cruzar una lápida, mientras que esta lo saluda.

Mientras poco a poco va aceptando que ha muerto y que ya no puede estar con Molly. Sam se da cuenta de que el robo había sido planeado cuando su asesino Willy entra en su casa y camina entre sus pertenencias. Sam sigue a Willy y descubre que su amigo y compañero de trabajo, Carl Bruner (Tony Goldwyn), había contratado a Willy para robarle a Sam y así obtener la contraseña del ordenador de su oficina. Carl estaba envuelto en un blanqueo de dinero en el banco en el cual trabajaban él y Sam. Sam había cambiado recientemente su contraseña, impidiendo a Carl el acceso a las cuentas falsificadas en las que había ocultado dinero negro, a nombre de una persona ficticia llamada Rita Miller. Sam se llena de resentimiento hacia su supuestamente mejor amigo, pero se da cuenta de que, como fantasma, no puede hacer mucho.

Sam entiende que Molly esté en peligro pero él es incapaz de comunicarse con ella en su estado actual. Sin embargo, encuentra a Oda Mae Brown (Whoopi Goldberg), una artista que se hace pasar por médium. Quien, irónicamente, descubre (después de escuchar a Sam criticando su negocio fraudulento) que realmente tiene el poder de su familia de escuchar a los fantasmas, aunque no puede verlos. Viéndola como su única esperanza de comunicarlo con Molly, Sam comienza a acosarla hasta que ella finalmente se rinde y accede a ayudarlo.

Oda Mae, reticente, llama a Molly y le dice que se está comunicando con Sam, pero Molly es escéptica. Solo logra convencerla cuando le cuenta cosas privadas que solo sabía Sam, principalmente su uso de la palabra «ídem».

Mientras perseguía a Willy hasta su apartamento, Sam conoce a un fantasma inquieto (Vincent Schiavelli), rondando en el subterráneo de Nueva York. Quien le enseña a mover y tocar objetos, focalizando sus emociones en el blanco. También descubre que Oda Mae estaba siendo solicitada por fantasmas provenientes de lugares tan lejanos de Nueva York como Nueva Jersey para que hablase con sus parientes vivos. Uno la posee brevemente, pero este debilita significativamente a los fantasmas. Sam promete a Oda Mae que no será molestada si le presta su ayuda.

Mientras tanto, Molly va a la policía, ya que había vuelto su escepticismo acerca de las palabras de Oda Mae. El sargento le asegura que tenía razón al dudar y que no había carpeta alguna con el expediente de Willy López. Aunque sí había con datos de Oda Mae Brown, quien es reconocida entre los policías locales como una impostora.

Sam y Oda Mae deciden frustrar el plan de Carl, quien había robado cuatro millones de dólares y los había depositado en una cuenta fraudulenta. Bajo las instrucciones de Sam, Oda Mae se hace pasar por Rita Miller (el nombre ficticio de la cuenta) y logra retirar el dinero. Sam aconseja a Oda Mae entregar el dinero para no ser perseguida por Carl, donando el cheque a dos monjas que pedían caridad. Carl entra en pánico cuando se da cuenta de que la cuenta había sido cerrada y es atormentado por Sam quien, invisible, se comporta como un poltergeist y teclea la palabra «asesino» en su ordenador. Entre la desesperación de Carl, Sam revela su identidad mostrando repetidas veces su nombre en pantalla.

Carl piensa que Sam le quitó el dinero por lo que termina en la puerta de la casa de Molly, preguntando por Oda Mae. Molly revela que Oda Mae era Rita Miller y que es una timadora. Carl se da cuenta de que el fantasma de su antiguo compañero de trabajo está presente y que usó a Oda Mae para quitarle el dinero, por lo que le dice (a Sam) que regresaría a las 11 p. m. a matar a Molly si no le devolvía el dinero. Sam corre a advertirle a Oda Mae, pero casi de inmediato Willy y Carl llegan a tratar de quitarles el cheque de la cuenta liquidada. Oda Mae y sus hermanas escapan, mientras que Sam aterroriza a Willy, propiciándolo a huir hacia la calle en estado de pánico. Willy muere golpeado por un camión, pero su alma es arrastrada por unas sombras demoniacas hacia el infierno. Presenciando esto, Sam comprende que esos demonios son los «otros» que el anciano del hospital le había mencionado.

Sam y Oda Mae se dirigen rápidamente a advertirle a Molly que está en peligro, pero Molly sigue sin estar segura acerca de Oda Mae. Sam consigue convencerla al hacer levitar un penique y entregárselo a Molly, ya que ambos los coleccionaban para tener buena suerte. Molly le pide a la policía que las proteja de Carl, y, entre tanto, Sam usa el cuerpo de Oda Mae para lograr tocar por última vez a Molly. La súbita llegada de Carl interrumpe la posesión de Sam, siendo expulsado del cuerpo de Oda Mae y quedando muy debilitado.

Molly y Oda Mae escapan hacia un desván ubicado sobre el departamento, mientras que son perseguidas por Carl, quien finalmente atrapa a Oda Mae. Molly sale en defensa de la médium, pero Carl la toma como rehén. Sam recupera su energía y obliga a Carl a arrojar su arma, huyendo Molly sin sufrir daños. Peleando en vano para detener los ataques de Sam, Carl torpemente le arroja el gancho de la grúa (polea) del edificio para subir cosas. El gancho pasa a través del cuerpo transparente de Sam y golpea una ventana, cuyos cristales rotos guillotinan el cuerpo de Carl. Tras percatarse de que está muerto, es arrastrado por las sombras demoniacas hasta el infierno entre gritos de socorro.

Cuando Sam regresa hacia donde están Oda Mae y Molly, esta última se percata de que puede oír a Sam. Por unos instantes, una intensa luz comienza a brillar lo que hace a Sam parcialmente visible. Tras despedirse de Oda Mae, comparte un último beso con Molly y le dice que la ama, a lo que ella responde con «ídem». Sam se va acompañado por una luz brillante.

RECORDANDO HOY TODOS LOS MUSICALES QUE FUI Y VOY YA QUE ME GUSTAN MUCHISIMO MAS QUE IR A CONCIERTOS..

YO EN EL MUSICAL DE GHOST EN VIGO EN MARZO 2022 (VIGO):