El origen de estos festejos que se celebran en Lugo se remonta a 1754.
Desde entonces, se han convertido en una de las citas festivas más importantes de Galicia.
Entre los días 4 y 12 de octubre, Lugo vive las Fiestas de San Froilán, cuya celebración atrae a cientos de miles de visitantes cada año.
Dentro del programa destacan, sobre todo, dos de las jornadas festivas: el 5 de octubre, cuando tienen lugar los actos religiosos en honor al patrón San Froilán; y el domingo siguiente, el llamado “O Domingo das Mozas”, que está dedicado a la exaltación del traje tradicional y el folclore gallego.
Durante estos días, en las calles de la ciudad se suceden los desfiles de cabezudos, las charangas, los mercadillos y los espectáculos de magia y malabares.
En estos festejos, los niños adquieren un protagonismo especial con el San Froilanciño, un conjunto de actividades organizadas para ellos que incluye juegos populares, competiciones de ajedrez, obras de teatro y el Festival Internacional de Marionetas, donde se pueden contemplar las marionetas más antiguas de Europa.
Las fiestas se despiden el 12 de octubre con la Feria Medieval: la plaza de la Catedral y los alrededores de la muralla romana se transforman en un mercado típico de la Edad Media, en el que no faltan juglares, caballeros, exhibiciones de cetrería y oficios tradicionales y, cómo no, la celebración de un banquete medieval.
Por la noche, un emocionante espectáculo de fuegos artificiales pone el punto final hasta el año siguiente.
Las multitudinarias fiestas del San Froilán son las más hermosas del otoño gallego, dijo Álvaro Cunqueiro en su tiempo. Y no exageraba: en realidad, hoy se puede decir que son las más hermosas de todas las estaciones en Galicia.
El cinco de octubre San Froilán, el amigo de los lobos, es el pretexto para unos festejos en los que Lugo, siempre ciudad abierta, es más abierta que nunca.
Miles y miles de personas acuden a la vieja ciudad, no sólo de los alrededores, no solo de toda Galicia, sino de fuera de ella, y muy especialmente de Asturias y León.
Lo típico en San Froilán es comer el pulpo dentro de las carpas que ponen al lado de la alameda.
El Domingo das Mozas, el siguiente al día del Patrón, es un verdadero río de gente, que siempre parece que no cabe y siempre acaba cabiendo.
Y además las fiestas del San Froilán son una de las mejores ocasiones para conocer el Lugo monumental, concentrado en el casco histórico, que del 4 al 12 de octubre, vestido de fiesta, adquiere un esplendor especial, teñido con la luz y con los colores del otoño.