Solo hay que cruzar el puente de Luis I para gozar de unas impresionantes vistas de la ciudad de Oporto. Justo desde Vila Nova de Gaia, donde se establecieron todas las bodegas de los más renombrados caldos de la desembocadura del Duero, se encuentra el restaurante The Yeatman, integrado en el lujoso hotel del mismo nombre y que desde el 2010 dinamiza el antiguo espacio de la villa frente a Oporto, el cual continúa albergando una de las zonas más importantes del mundo dedicadas al vino.

Divisando la Torre de los Clérigos, la Catedral, el Palacio Episcopal, el Puente de Luis I o la mismísima rivera portuense, este exclusivo enclave permite que disfrutemos de estas fantásticas vistas mientras nos deleitamos con una cena en su restaurante gastronómico, de un baño en el spa, de un rato en la piscina exterior o desde cada una de las habitaciones del hotel de cinco estrellas.

La familia Yeatman, que comenzó a comercializar vino de Oporto en 1838, era considerada una de las más distinguidas y emprendedoras familias productoras de vino de la ciudad. Sus descendientes continúan hoy esa tradición, siendo propietarios de otras tres famosas casas de vino de Oporto.

En el 2006 surgió la oportunidad de desarrollar un proyecto consistente en un hotel de lujo dedicado al vino que finalmente se materializó en agosto del 2010.

Desde entonces, el chef Ricardo Costa es el encargado de los fogones consiguiendo en este período de tiempo dos estrellas Michelin y convirtiéndose a su vez en uno de los referentes de la cocina lusa tradicional con una visión actual. Ya en el 2009, el chef fue galardonado con una estrella Michelin cuando ejercía de chef ejecutivo en el restaurante Largo do Paço, integrado en el hotel Casa da Calçada, en Amarante, y también miembro de la exclusiva cadena de hoteles gastronómicos Relais & Châteaux.

Ricardo, natural de la cercana ciudad de Aveiro, desarrolla una cocina basada en los productos de temporada del entorno de su ciudad natal, muy rica, sobre todo, en pescados, mariscos y vegetales. Con el objeto de aprovechar las privilegiadas vistas, el menú comienza en una sala con una enorme cristalera para continuar en el elegante y lujoso comedor, desde el que se puede observar la cocina a través de una cristalera. Pero para sumergirse en la cocina del chef y saborear uno de sus platos, el cliente tiene el privilegio de pasar a la cocina para observar en directo el trabajo del equipo de Ricardo.

Por supuesto que no hay que ser huésped del hotel para disfrutar del menú degustación. The Yeatman se complementa con otros dos restaurantes, también con vistas a la ciudad, donde se pueden saborear las creaciones de Ricardo de modo más informal, o incluso se puede tomar únicamente un vino o una copa en la terraza. La carta de vinos, como no podría ser de otra manera dado su enclave, ha sido galardonada como «Mejor Carta de Vinos Regionales en el Mundo» por la prestigiosa publicación inglesa World of Fine Wine, además de poseer otros importantes reconocimientos. Esta consta de un total de 1.500 referencias, siendo el 97 % de ellas vinos portugueses. Toda una oda a la producción vitivinícola dedicada a nuestro país vecino.