Brujas y brujos de toda España se congregan a finales de octubre en este misterioso municipio
A tan solo una semanas para que llegue Halloween, a 61 kilómetros de Albacete se encuentra ‘El pueblo de las Brujas’ que esta asentado sobre una enorme formación rocosa a orillas del río Mundo y que es uno de los más bonitos de toda Castilla-La Mancha gracias a su patrimonio histórico y las preciosa postal que forman las casas cuyos tejados asoman sobre el río.
Hablamos de Liétor, un municipio de poco más de 1.000 habitantes que es conocido por aparecer dentro de la ruta de escenarios de la película de José Luis Cuerda ‘Amanece, que no es poco’ que tiene como objetivo dar a conocer las diferentes localizaciones de Albacete y de la Sierra del Segura que aparecieron en la filmografía.
Por otro lado, este pueblo es famoso porque todos los años a finales de octubre, a brujas y brujos de toda España se congregan en El Encuentro Nacional de Brujas.
Según cuenta la leyenda, Liétor fue el refugio de cientos de brujas durante los siglos XV y XVII, ejemplo de ello una casa señorial que se encuentra este municipio y que alberga una insignia que corrobora que en esta vivienda residía una persona de la Inquisición (el famoso tribunal religioso que perseguía y castigaba a las brujas, a los herejes y a toda persona que estuviese en contra del catolicismo).
Además, bajo el altar del convento de las carmelitas se encuentra una cripta con cuerpos momificados que data del siglo XVIII.
La tradición brujera está tan arraigada en la localidad albacetense que hace unos años fundaron la Asociación Cultural Las Brujas de Liétor que es la encargada de gestionar y promocionar el famoso encuentro de brujas y todas sus actividades donde destaca un ritual alrededor de un fuego, el paseo con antorchas y el broche final es el encendido del ‘Fuego Mágico’.
Más allá de lo tenebroso, Liétor es un pueblo muy atractivo, incluso para algunas revistas y guías es el pueblo más bonito de Castilla-La Mancha.
En primer lugar destacar su impresionante ermita de Belén declarada Monumento Histórico Artístico.
Los murales del interior de esta ermita están considerados como la mejor colección de pintura popular del siglo XVIII en toda España. A nivel religioso también reseñar la parroquia de Santiago Apóstol, el antiguo convento de las carmelitas de San Juan de la Cruz y la capilla del Espino.