El guerrero pacífico (Peaceful Warrior) es una película del año 2006 que narra la historia de un prometedor gimnasta americano que aspira a conseguir la medalla de oro en los Juegos Olímpicos.

Sin embargo, su carrera se ve frustrada por una grave lesión en la pierna tras un accidente de tráfico.

Será gracias a la ayuda de un misterioso personaje que regenta una gasolinera, al cual llama Sócrates, cuando consigue salir adelante con un cambio personal radical.

Este largometraje nos habla de valores como el autoconocimiento, desarrollo, adaptación y crecimiento personal, convirtiéndose en cita indispensable para todos aquellos amantes de los procesos psicológicos humanos y filosofía de vida en general.

En este post, quiero acercar al lector a cómo sería un un proceso terapéutico en Psicología gracias a esta película, describiendo sus características principales, analizando el proceso en sí y entendiendo cómo se produce un verdadero cambio personal.

¿Por qué hablamos de proceso terapéutico en El Guerrero Pacífico?

Porque es una historia de superación personal, donde una persona es capaz de superar dificultades y avanzar en su vida a través de un cambio de valores. Podemos compararlo con un proceso psicológico.

El proceso terapéutico tiene las siguientes características principales:

1. La persona que llega a terapia lo hace con un estado de desmoralización, desesperanza o impotencia. En la película, el protagonista se encuentra en un mal momento en su vida lleno de malestar emocional y sufrimiento.
2. Lo lleva a cabo una persona con las habilidades necesarias para facilitar el cambio psicológico en el otro.
3. Tiene como objetivo el cambio de pensamientos, sentimientos y conductas en la persona. A través del proceso de aprendizaje, el protagonista va poco a poco realizando un cambio personal:
   • Toma de consciencia de los propios valores negativos que le llevan a la frustración, desesperanza y depresión.
   • Toma de consciencia de cómo los valores positivos y reales ayudan a adquirir bienestar, sabiduría, adaptación y, en definitiva, la capacidad de vivir una vida plena.
   • Cambio gradual en las propias estructuras desadaptativas y adquisición de otras nuevas integrándolas como suyas.

¿Por qué necesita el protagonista un proceso terapéutico?

Al inicio de la película, el protagonista tiene una pesadilla donde se rompe mientras realiza un ejercicio de gimnasia de una gran competición.

Parece que lleva un tiempo padeciendo pesadillas y problemas para dormir. También sufre mucho estrés debido a la presión en los entrenamientos de gimnasia.

Posteriormente, cuando se rompe la pierna, cae en un estado depresivo muy fuerte, donde parece que nada tiene sentido. Incluso sueña con acabar con todo.

Además, existen otros factores que se esconden debajo de estos síntomas visibles. Vemos una emoción principal por debajo que es el miedo. Un miedo a no alcanzar los objetivos que cree que debe alcanzar.

Esto es debido a creencias que rigen nuestras emociones, pensamientos y acciones y que pueden ser, como en este caso, desadaptativas.

 “Si no se consigue lo que se quiere se sufre, y hasta cuando se consigue se sufre porque no lo puedes conservar para siempre”

¿Cómo es el proceso terapéutico en esta película?

 La búsqueda de ayuda

Normalmente, uno acude a terapia cuando tiene una crisis importante en su vida, cuando hay un malestar emocional intenso que perdura un tiempo y que es valorado por la persona como excesivo.

Al principio de la película, chico se encuentra en una situación de malestar en su vida, lleva un tiempo con problemas psicológicos.

Sin embargo ¿Cree que necesita ayuda?

En ocasiones, la ayuda se la encuentra uno de manera espontánea, ya sea por el consejo de un familiar o conocido, o porque se da con alguien que produce confianza. Esto último es lo que sucede en la película.

No podemos obviar por lo tanto que acude porque le llama la atención las habilidades del dependiente de la gasolinera.

El que ese hombre parezca saber lo que le sucede y muestre unas habilidades fuera de lo común, son dos premisas fundamentales para que vuelva una segunda vez. Esto genera al chico una valoración del otro como guía potencial en el que mirarse.

Otro motivo para acudir es cuando una parte de nosotros mismos necesita encontrar ciertas respuestas que desconocemos. Al inicio de la película podemos ver cómo el chico tiene ciertos sueños que no comprende y cómo algo le ronda constantemente la cabeza.

Por otra parte, la vida del protagonista cambia cuando sufre el accidente de moto. Parece que su vida se termina en ese momento. Es incapaz de aceptar su situación.

Muchas veces son necesarias estas crisis. Aunque uno tenga creencias y valores que le impiden tener una vida del todo feliz, sin crisis verdadera no querremos hacer realmente un cambio.

Vemos incluso que hay momentos donde el chico se marcha y parece no querer volver a ver a Sócrates. Éstas son las resistencias iniciales que uno puede tener a la hora de querer cambiar.

El proceso terapéutico

1 “Sacar la basura”

Una parte importante en terapia es poder superar todas las cuestiones que a priori nos causan malestar.

En la película, Sócrates habla en varias ocasiones de que el chico debe “sacar la basura”. Se refiere a todos esos pensamientos, intereses y actitudes que en realidad no sirven para tener una vida plena.

Cuando Sócrates tira al chico al agua, le pregunta si ha estado pensando en toda la presión de la Universidad mientras caía, demostrándole que esos pensamientos no son adaptativos al aquí y ahora. Por lo tanto, no podemos disfrutar plenamente de la vida si llevamos un saco atado al cuello, en forma de creencias desadaptativas.

Un ejemplo de ello lo observamos cuando al chico le sale un perfecto ejercicio de gimnasia, donde no se distrae con otros pensamientos negativos ni miedos. Es capaz de centrarse en el aquí y ahora.

“Tenemos que renunciar a tener el control de poder obtener lo que queremos porque no depende de nosotros que eso suceda”.

Para que se produzca un cambio en terapia es necesario procesar, reflexionar, profundizar y analizar en todo lo que hacemos, pensamos y sentimos. Necesitamos encontrar nuestras propias respuestas. Incluso es necesario tener un pensamiento crítico acerca de la propia terapia y ver si realmente nos puede ayudar.

Además, El cambio auténtico en terapia lleva un tiempo para que los nuevos valores puedan instalarse de forma más o menos duradera.

El verdadero éxito viene cuando la persona es capaz de profundizar en su propio estado emocional negativo y superar ciertos patrones de base. Sócrates le dice: “dejas que las emociones te controlen”.

Lo que intenta transmitirle es que simplemente necesita alimentar emociones positivas y reducir las negativas sin plantearse el verdadero motivo de esas emociones. Es lo que llamamos la actitud respondiente en lugar de una actitud reflexiva.

En la parte final de la película el chico parece convencerse realmente de lo que Sócrates le dice. Comenta: “quiero quitarme de encima mi pasado y parece que él sabe cómo hacerlo”.

Es entonces cuando suele producirse un verdadero cambio personal y un éxito terapéutico. Gracias a ello vemos como el chico empieza a entrenar de nuevo, esta vez sin tanta presión y consigue superarse y mejorar sus resultados como nunca antes lo había hecho.

“Todo el mundo te dice lo que es mejor para ti, no quiere que busques tus respuestas sino que creas en las suyas”

3 Aprendizaje de valores

La persona debe encontrar sus propias respuestas y entenderlas. Podemos ver esto cuando le propone sentarse en el coche y no levantarse hasta que encuentre algo valioso.

Y es que la realidad siempre ha estado ahí fuera, nunca se ha escondido. Hemos sido nosotros quienes hemos renunciado a la realidad. Las creencias irreales nos hacen pensar, por ejemplo, que solo el obtener un éxito tiene valor, cuando es algo vacío. Mientras tanto, otros momentos de nuestra vida parecen vacíos cuando tienen todo el sentido.

No es la vida lo que nos afecta sino cómo la percibimos y esto dependerá de qué creencias tenemos con respecto a ella y a nosotros mismos. La sabiduría auténtica será la adaptación a la realidad del ser humano y del mundo.

Por lo tanto, el terapeuta debe exponer esta realidad al paciente, quien se plantea los valores que le rigen hasta el momento y decidir por sí mismo cambiarlos.

Por último, podemos decir que existen dos conceptos importantes que todas las personas que viven un estado de crisis y malestar deben saber:

• Al igual que antes nuestra vida tenía un sentido, podemos generar otro propósito nuevo que de sentido a nuestra vida.
• Si teníamos un propósito cuya razón de hacer no estaba en nosotros mismos y dependía de una meta externa, no era un propósito sano.

Sócrates comentó a su discípulo que “toda vida tiene un propósito, de nosotros depende descubrirlo”. Pero ¿Cuál es ese propósito?

“Debes pasar a la siguiente fase, donde encuentras las respuestas en tu interior».