Con el tiempo aprendes a frenar la lengua…a no reaccionar cada vez que escuchas o ves algo que no te gusta. Entonces…aprendes a alejarte. A evitar esos lugares o personas que te hacen sentir incómoda. Y comienzas a proteger tu paz…tu círculo se vuelve cada vez más pequeño y…a su vez…más saludable. A esto yo le llamo inteligencia emocional. Hay que aprender a elegir las batallas…no todo el mundo merece tu atención….»