El puerto de Vigo recibió este domingo la visita del crucero estadounidense Disney Dream, una especie de sucursal flotante del imperio Disney, en la que sus dos chimeneas presididas por la silueta de Mickey Mouse delatan el origen del singular crucero.

El buque, que como era de esperar cuenta con una nutrida representación infantil entre el pasaje, viaja casi al completo de su aforo con 3.416 pasajeros en crucero de siete noches entre Barcelona y Southampton, con tan solo tres escalas intermedias en Lisboa, Vigo y A Coruña según informó la consignataria Incargo Galicia.

De 129.690 toneladas brutas y 340 metros de eslora por 47 de manga, a bordo del Disney Dream destaca entre su amplia oferta dirigida al público infantil su parque acuático con el mayor tobogán del mundo del que pueda presumir un buque de cruceros, con 233 metros de recorrido y una caída de cuatro cubiertas. Ésta ha sido la primera de las tres escalas previstas este año en Vigo de la icónica embarcación, que volverá los días 30 de agosto y 22 de octubre.

La experiencia en primera persona de un vigués: «Anuncian tu llegada por megafonía»

El vigués Félix González, editor de InfoCruceros, viajó en el Disney Dream hace ya unos años y comenta su experiencia. “Disney hace las cosas de forma muy diferente a otras navieras, por ejemplo, cuando entras al barco por primera vez, se anuncia la llegada de tu familia por la megafonía del vestíbulo y la tripulación te recibe entre aplausos. 

«Llama la atención que haya tres restaurantes principales temáticos, y cada noche cenas en uno de ellos»

“Algo que también llama la atención es que hay tres restaurantes principales temáticos, y cada noche cenas en uno de ellos, pero con los mismos camareros atendiéndote, que también hacen juegos y magia con los comensales.

Por supuesto, las instalaciones para niños son increíbles, y en el club infantil puedes pilotar una reproducción del Halcón Milenario de Star Wars, jugar en la habitación de Toy Story, o meterte en un cuento de hadas.

Aunque a priori pueda sonar a crucero infernal con miles de niños por todas partes, los padres prácticamente se pueden olvidar de los niños, que no querrán salir del club infantil, e irse a la zona solo para adultos que es un remanso de paz. Incluso pueden hacer una cena romántica en uno de los restaurantes de pago que son solo para adultos”.