El coral rojo tiene potencia suficiente para activar los cuatro mundos: el físico, el mental, el espiritual y el divino. Las pulseras de coral rojo protegen contra envidias y el mal de ojo.
Su carácter pasa de un extremo a otro, del optimismo al pesimismo o de la espiritualidad al materialismo. Puede ser rígido o flexible, duro o frágil, pero siempre radical, sin término medio.
Es piedra menor, con fuertes convicciones y creencias, que actúa según sus convicciones y cree en ellas profundamente.
Es piedra roja y por ello tiene una gran fuerza vital, y aunque es una piedra terrenal, no está reñida con lo espiritual y mental, por lo que nos ayuda a encontrar las virtudes y sacar todo de lo que somos capaces.
Es piedra de sacrificio, que es capaz de dirigir al misionero y la entrega personal a favor de otros, ya que es piedra de desprenderse de todo lo que tenga por el bien de los demás.
Como aspectos negativos tenemos que contemplar su inclinación al pesimismo, el fanatismo y la avaricia, así como la envidia y el chismorreo excesivo.
Si este carácter se corresponde al tuyo, no lo dudes, tu piedra mágica personal es el coral rojo.
Su colocación ideal es en el ombligo, el pubis, las caderas y los muslos, es decir su colocación es de miembros inferiores para temas curativos, aunque también se suele colocar para aspectos mágicos y espirituales en la frente o en la parte superior de la cabeza.
Como joya o talismán de fortuna y amor se puede llevar puesto o colgado de cualquier parte del cuerpo, engarzado en plata, platino, oro, hilo o cuero natural.
Si se lleva como anillo, solo actuará con fuerza en el dedo índice. Como pulsera también suele tener buenos resultados.
Es una piedra que le gusta la compañía de otras piedras y mucho mejor si están en su misma línea de color o lugar de procedencia que es el mar:
El rubí potencia su espiritualidad.
El coral blanco potencia su limpieza.
El ópalo de fuego vitaliza su generosidad.
El coral negro le da fuerza y energía.
La perla le ayuda a penetrar en el interior.
Y en general el cristal de cuarzo y el diamante, piedras traslúcidas, le dan más potencia y energía.
Las piedras azules le ayudan a despertar la intuición y la sensibilidad.
Las piedras verdes potencian su capacidad de sacrificio y concentración.
Las piedras rosas le abren los senderos del amor, no solo el pasional o de pareja, sino en el sentido más amplio, amor a la humanidad en general.
Con las piedras que no suele llevarse muy bien es con las de color negro, a excepción del coral negro, ni con las naranjas, ya que las negras absorben energía y las naranjas llevan más a la actuación individual que a actuar en grupo.
Su principal propiedad es actuar contra la anemia, incluso llega a perder su color si la persona se encuentra muy baja de hierro, siendo un claro indicio de que la persona requiere de cuidados médicos.
Protege y cuida las glándulas sexuales y suprarrenales, equilibrando su funcionamiento.
En la frente de los niños es un estupendo remedio contra el hipo y las malas digestiones.
Colocada en caderas es muy eficaz contra hemorroides y otros problemas del ano y el recto, y colocado sobre el pubis es un buen remedio contra la cistitis.
Potenciadora del apetito sexual y reguladora de la temperatura corporal si se junta con el ámbar, aunque no se recomienda cuando se tiene fiebre por infección.
Aplicada en muslos y piernas cura y previene varices, al tiempo que tonifica huesos, articulaciones y músculos de la zona.
Hace mucho bien contra el nerviosismo, el estrés y la depresión.
Colocado en el ombligo es eficaz contra los dolores menstruales y cólicos estomacales o intestinales.
Es una piedra relacionada directamente con el trabajo y el dinero, la buena marcha de los negocios y el deseo de crecer laboral o profesionalmente.
Suele ir bien para los estudiantes, ya que le da a la mente capacidad de concentración y de análisis.
Favorece especialmente a los empresarios más que a los empleados o trabajadores y tampoco se lleva muy bien con las profesiones liberales, ni a lo que tenga que ver con las ciencias ocultas, y es que el coral favorece el crecimiento, pero siempre dentro de un orden jerárquico.
Es por esto que proporciona toda su ayuda y energía a quienes se dedican a cuestiones religiosas y oficiales y entrega toda su energía y luz a quien se dedica a cuidar y a proteger a los demás.
Como contrapartida puede inclinarnos a la generosidad excesiva o a la avaricia, por lo que se deberá emplear con cuidado en este campo.
El coral rojo puede favorecer las relaciones sentimentales, siempre y cuando dentro de ellas haya un toque de sacrificio, aunque es una piedra mucho más pasional y sexual que sentimental.
Favorece más las uniones religiosas que las uniones civiles, pero es sin duda un piedra matrimonial, social, grupal y familiar, es una piedra que le gusta tener a las personas unidas por una causa o en un sentimiento común.
Es piedra muy favorable para el amor entre padres e hijos.
Las piedras rosas, le aportan sensibilidad en el amor, mejorando las relaciones de pareja y el enamoramiento, o bien, manteniendo la pasión durante más tiempo.